Una nueva ¨¦tica para la nueva bioqu¨ªmica
?La generaci¨®n actual est¨¢ descubriendo las bases para un posible arsenal de aut¨¦nticas bombas biol¨®gicas?, ha dicho el profesor Sols en una conferencia que cierra su ciclo sobre el m¨¦todo cient¨ªfico, en la Fundaci¨®n March.Alberto Sols es catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica de la facultad de Medicina de la Universidad Aut¨®noma y dirigente de uno de los grupos de investigaci¨®n en bioqu¨ªmica m¨¢s activos de Espa?a, con amplio renombre internacional.
Su conferencia trataba de la ¨¦tica cient¨ªfica y, m¨¢s concretamente, los problemas ¨¦ticos espec¨ªficos en las ciencias biom¨¦dicas. ?Su evoluci¨®n?, dijo, ?plantea una serie de problemas ¨¦ticos espec¨ªficos con facetas nuevas y otros enteramente nuevos. ?
Entre estos problemas -a?adi¨®- cabe destacar el control de poblaci¨®n (en una tierra que se est¨¢ sobresaturando), el aborto terap¨¦utico (con el planteamiento agudizado por la amnicentesis), la eutanasia (frente a las artificiales prolongaciones de vidas vegetativas), la eugenesia (cuando la nueva biolog¨ªa est¨¢ abriendo posibilidades de mejorar nuestro caudal gen¨¦tico), la ingenier¨ªa gen¨¦tica (con la revoluci¨®n del DNA recombinante), la ingenier¨ªa fenot¨ªpica (con el aldabonazo de las fertilizaciones in vitro) y la guerra biol¨®gica potencial.
Todos estos problemas, dijo el profesor Sols, ?no deben ser considerados atendiendo a los criterios de la moral religiosa tradicional, la ¨¦tica m¨¦dica cl¨¢sica, las legislaciones vigentes, los "condicionamientos" personales y las perspectivas bio¨¦ticas?.
En definitiva, el impacto de la ?nueva biolog¨ªa" sobre el hombre es tan grande que hace prever la inevitabilidad, incluso la conveniencia, de una muy importante evoluci¨®n moral. La ciencia de hoy quiz¨¢ no dicte la ¨¦tica del ma?ana, pero al menos la te?ir¨¢ intensamente. La selecci¨®n natural arrinconar¨ªa a los que se empe?asen obstinadamente en mantener una moral inmutable en un mundo esencialmente mutable y ahora hipermutable.
La conclusi¨®n final a la que llega Sols en su conferencia es que los cient¨ªficos en general y los bi¨®logos en particular ?ya no podemos estar en una torre de marfil?.
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