Militantes de Fuerza Nueva dispararon con armas de fuego sobre la multitud en C¨®rdoba

El D¨ªa de Andaluc¨ªa, que salvo los incidentes de Sevilla, que no pasaron a mayores, se desarroll¨® dentro de un ambiente festivo y de absoluta normalidad, tuvo en C¨®rdoba connotaciones violentas que rozaron la tragedia cuando un grupo de militantes de Fuerza Nueva, comandados por el jefe provincial del partido, intentaron irrumpir violentamente en la manifestaci¨®n y dispararon armas de fuego contra la multitud. Varias personas resultaron heridas, entre ellas dos militantes de Fuerza Nueva. La sede del mencionado partido ha quedado clausurada.

Entre 30.000 y 50.000 manifestantes, seg¨²n fuentes, y en cualquier caso una multitud dif¨ªcilmente evaluable, concurri¨® a la convocatoria de C¨®rdoba suscrita por PSOE, PCE, PSA y PTA-PTE, a la que se adhiri¨® el Movimiento Comunista de Andaluc¨ªa. UCD no particip¨® en la manifestaci¨®n, pero en el lugar de la concentraci¨®n, a la salida, los organizadores recibieron la solidaridad de algunos dirigentes centristas tales como el secretario nacional de Administraci¨®n, Antonio Gracia, el diputado Jos¨¦ Javier Rodr¨ªguez Alcaide, el concejal Antonio Hinojosa y alg¨²n miembro del comit¨¦ local.La manifestaci¨®n transcurri¨®, hasta el encuentro con el grupo de Fuerza Nueva, sin ning¨²n incidente y en un ambiente entusiasta.

Cuando discurr¨ªa la manifestaci¨®n por la calle Cruz Conde y antes de desembocar en la plaza de las Tendillas, en la que estaba prevista su disoluci¨®n, el alcalde y el diputado socialista Rafael Vallejo, que representaba a la Junta de Andaluc¨ªa, informaron al delegado gubernativo de que, seg¨²n le hac¨ªa saber el servicio interno de orden, en la confluencia de la plaza con la calle de Gondomar, en la que tiene su sede Fuerza Nueva, miembros de este partido pretend¨ªan provocar a los manifestantes.

El delegado gubernativo, seg¨²n manifestaci¨®n posterior del alcalde, recab¨® para las Fuerzas de Orden P¨²blico el control del tema.

Fuerza Nueva ataca

Alg¨²n Land Rover de la Polic¨ªa Nacional, en efecto, estaba aparcado en dicha calle y miembros de este cuerpo presenciaron, sin intervenir, c¨®mo al terminar la manifestaci¨®n, cuando se cantaba el himno andaluz que pon¨ªa fin a los actos, un grupo de militantes de Fuerza Nueva, con su jefe provincial, Juan Mel¨¦ndez Vald¨¦s, a la cabeza, iban al encuentro de los manifestantes enarbolando banderas y guiones y haciendo el saludo fascista.

El cord¨®n del servicio de orden les cerr¨® el paso y aguant¨®, a pesar de que algunos de sus miembros fueron golpeados con palos, cadenas, mazas de estrella, una de cuyas bolas de m¨¢s de medio kilo de peso ser¨ªa presentada m¨¢s tarde ante el juzgado de guardia por un teniente de alcalde. El propio se?or Mel¨¦ndez Vald¨¦s, que en ocasiones introdujo su mano ostensiblemente en el bolsillo interno de su chaquet¨®n, amenaz¨® con la bandera, rematada con una pica, a modo de rej¨®n, con ella a los manifestantes.

En estos incidentes no intervinieron las Fuerzas de Orden P¨²blico, que ya hab¨ªan acudido, pero cuya presencia no intimid¨® a los militantes de Fuerza Nueva. Los miembros del servicio de orden se mantuvieron unidos a pesar de los golpes, e incluso evitaron la irrupci¨®n en la plaza de los asaltantes.

Disparos a quemarropa

Entonces la multitud reaccion¨® e intent¨® copar a los asaltantes, si bien fue contenida por el cord¨®n de seguridad de la manifestaci¨®n. Sinti¨¦ndose arrollar, los agresores hicieron uso de armas de fuego y se oyeron seis disparos, que realizaron a quemarropa sobre la multitud. Del tumulto comenzaron a sacarse heridos chorreantes, lo que enardeci¨® a la multitud, que insisti¨® en echarse sobre los militantes de Fuerza Nueva. Dos de estos, Calor Jos¨¦ Pericet Mel¨¦ndez-Vald¨¦s, de veinte a?os, y Juan Su¨¢rez Herrera, de 38, recibieron heridas punzantes de arma blanca. Entre los manifestantes se produjeron, al parecer, catorce heridos, adem¨¢s de un miembro del Cuerpo General de Polic¨ªa, que recibi¨® un disparo de perdigones en la cara, cuyo nombre no ha sido facilitado, aunque podr¨ªa tratarse de un herido que figura en la casa de socorro y que luego no aparece en ninguna relaci¨®n, llamado Fernando Osuna. Los m¨¢s graves fueron intervenidos en la ciudad sanitaria Reina Sof¨ªa. Dos de ellos, Manuel Encinas, de 38 a?os, y Jos¨¦ Palma Bello, de 31, seg¨²n el dictamen facultativo, perder¨¢n con mucha probabilidad la visi¨®n de un ojo, ambos por disparos de perdigones. El segundo de ellos es un informador gr¨¢fico del diario C¨®rdoba.

Un sargento de la Polic¨ªa Nacional, en una escena presenciada por este corresponsal, requis¨® y entreg¨® al delegado gubernativo un rev¨®lver de tambor con varios casquillos disparados, un carn¨¦ de Fuerza Nueva y un documento nacional de identidad. Parecen corresponder a uno de los detenidos, Manuel Quintana Dom¨ªnguez, de quien se ha hecho p¨²blico ser uno de los presuntos agresores.

En el transcurso de los incidentes, mientras la disputa prosegu¨ªa, el alcalde de la ciudad se dirigi¨® por la megafon¨ªa de la plaza a los asistentes, exhort¨¢ndoles a la serenidad, ?que equivale a firmeza y voluntad de seguir adelante por la autonom¨ªa de una Andaluc¨ªa libre, en una Espa?a democr¨¢tica?; pidi¨® la disoluci¨®n de los congregados porque ?corresponde a los poderes judiciales y p¨²blicos averiguar lo ocurrido?. Ante estas palabras, los manifestantes redujeron su presi¨®n sobre los cordones del servicio de orden, mientras la Polic¨ªa Nacional establec¨ªa, ahora ya s¨ª, una formaci¨®n entre ambos bandos.

Los militantes de Fuerza Nueva en la calle, entonando el Cara al Sol y agitando las banderas, segu¨ªan en su actitud, que era interpretada como provocaci¨®n por unas 2.000 personas que insist¨ªan en ir hacia ellos. Los propios organizadores colaboraron en la disoluci¨®n de los manifestantes, que, una vez que abrieron calle, fueron dispersados por algunos disparos de goma de la Polic¨ªa Nacional.

Retirados a su sede, los militantes de Fuerza Nueva, desde los balcones de las dos plantas que ocupa la misma, intercambiaron insultos con algunos transe¨²ntes, que les increpaban al pasar por la calzada y arrojaban desde arriba numerosos ladrillos que alcanzaron a alg¨²n veh¨ªculo.

Denuncia en el juzgado

Reunidos en el Ayuntamiento con el alcalde representantes de las fuerzas convocantes y los parlamentarios Ignacio Gallego (PCE) y los socialistas Gracia, Vallejo, Mart¨ªnez Bjorkman, Fern¨¢ndez Cruz y Salinas hicieron un duro comunicado en el que, tras relatar los hechos y denunciar el despojo de las banderas verde y blancas del itinerario realizado la noche anterior, insist¨ªan en la previa advertencia de la presencia de Fuerza Nueva al delegado gubernativo; denuncian la amenaza sufrida por miembros de la Polic¨ªa Municipal a punta de pistola y navaja, ?como es el caso de la agente Ana Vega Repiso?.

Personados en el juzgado, denunciaron los hechos aportando los elementos de prueba en su poder.

El presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Rafael Escuredo, lleg¨® en las ¨²ltimas horas de la tarde del domingo a C¨®rdoba, entrevist¨¢ndose con el gobernador civil y visitando a los heridos en la ciudad sanitaria.

El juez orden¨® el registro de la sede de Fuerza Nueva, que, una vez practicado, seg¨²n fuentes policiales, ?result¨® negativo?. Este registro se realiz¨® varias horas despu¨¦s de los incidentes.

Se practicaron once detenciones por orden gubernativa, y entre ellos figuran todos los miembros de la junta provincial de Fuerza Nueva presentes en la sede, incluido el jefe provincial, Juan Mel¨¦ndez Vald¨¦s, recientemente juzgado por tenencia il¨ªcita de armas y que, a pesar de vivir ¨²ltimamente en Marbella, donde regenta un negocio de hosteler¨ªa, dirigi¨® el domingo a los ultraderechistas cordobeses. Otros detenidos son un hermano del anterior, llamado Rafael, y Luis Acosta, industrial. Al parecer, los dos heridos por arma blanca militantes de Fuerza Nueva internos en la ciudad sanitaria figuran, asimismo, en calidad de detenidos. La sede de Fuerza Nueva ha quedado clausurada.