Pamplona: una isla de desempleo en la activa Navarra
Navarra es quiz¨¢ la provincia que mejor est¨¦ capeando la crisis general del Pa¨ªs Vasco, al menos en lo que al desempleo se refiere. Pero dentro de la provincia navarra, su capital, Pamplona, es una excepci¨®n. Frente a un ¨ªndice de paro ligeramente inferior a la media estatal, las cifras de paro registrado en Pamplona superan cualquier estimaci¨®n acorde a aquel supuesto.Como ejemplo de estas diferencias, basta comprobar que mientras los porcentajes de paro registrados en la totalidad de la provincia ofrecen un 6,6% con relaci¨®n a 180.000 personas activas, en Pamplona la relaci¨®n sube al 10%, seg¨²n datos del pasado octubre.
La raz¨®n de esta diferencia puede constatarse en el hecho de que Navarra es una provincia que conserva todav¨ªa un importante sector primario, que se defiende bien de la crisis, y posee una industrializaci¨®n y un sector servicios de corte muy moderno, en gran parte por el retraso caracter¨ªstico experimentado en el proceso de industrializaci¨®n con relaci¨®n al Pa¨ªs Vasco. Esto ha provocado que su nivel tecnol¨®gico sea superior y est¨¦ mejor adaptado a un proceso de desarrollo industrial m¨¢s racional.
Pero Navarra, al quedar excluida del ente auton¨®mico vasco y como consecuencia de la consulta popular que se contempla cada cinco a?os sobre su eventual integraci¨®n en el mismo, puede te¨®ricamente padecer una distorsi¨®n peri¨®dica en el marco de soluciones que se busquen para la crisis econ¨®mica que, en mayor o menor grado, ya se comienza a sentir en la provincia. Es significativo que el mismo d¨ªa que un industrial navarro, Javier Mart¨ªnez Ayariz, de la Asociaci¨®n de Industrias Navarras, explicaba a EL PAIS que ?la violencia general del Pa¨ªs Vasco no hab¨ªa cobrado todav¨ªa ninguna v¨ªctima entre los industriales navarros?, uno de los directores de la empresa Micromecanic, SA, Javier J¨¢uregui, era secuestrado por la tarde y liberado poco despu¨¦s con dos tiros en las piernas en las cercan¨ªas de Pamplona.
Adem¨¢s de esta amenaza de la violencia, la capital navarra ofrece tambi¨¦n la contradicci¨®n de poseer un importante cintur¨®n industrial en medio de una provincia netamente agr¨ªcola hace tan s¨®lo unos a?os. Como consecuencia de esta r¨¢pida industrializaci¨®n, tanto a nivel pol¨ªtico como sindical, existe una significativa radicalizaci¨®n que ha quedado institucionalizada con las importantes ganancias de la coalici¨®n Herri Batasuna en las recientes elecciones generales y las posteriores municipales.
I?aki Aldekoa, secretario de ESB y miembro de Herri Batasuna, intentaba quitar importancia al papel que algunos pretenden conceder a la coalici¨®n abertzale. ?No nos vamos a comer ni las multinacionales ni los empresarios?, dec¨ªa. ?Y es m¨¢s?, a?ad¨ªa, ?voy a decir algo que va a sorprender a m¨¢s de uno: las multinacionales desempe?an hoy un papel progresivo en el conjunto del desarrollo de los pueblos.?
Con todo, Pamplona tiene hoy un ¨ªndice de paro registrado que se acerca al 11%, claro que tambi¨¦n es verdad que su Oficina de Empleo posee el coeficiente de colocaci¨®n m¨¢s alto de las cuatro provincias. Seg¨²n fuentes internas de la Oficina, la cobertura de empleo en Pamplona es decir, personas que buscan trabajo a trav¨¦s de la misma- se eleva a un 69,35% de los que lo solicitan.
Pero el paro aumenta poco a poco en Navarra, seg¨²n se puede comprobar en estas oficinas. En parte, y seg¨²n quejas de las mismas, porque existe una tendencia marcada de los propios sindicatos a aceptar -o ignorar- acuerdos para regulaci¨®n de empleo con empresas de dudosa moralidad sindical. Como caso obvio, pendiente de una denuncia, est¨¢ la empresa Nadeco, SA, del grupo Rumasa, y una de las principales constructoras navarras, donde se ha llegado a un acuerdo para despedir a un determinado n¨²mero de trabajadores, bajo el argumento supuestamente falso de terminaci¨®n de obras, al tiempo que se contrataba a otros trabajadores y as¨ª acogerse a los beneficios fiscales de lucha contra el desempleo.
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