Washington dispuesto a negociar con Mosc¨² una reducci¨®n mutua de misiles en Europa

El Gobierno norteamericano est¨¢ dispuesto a negociar con la Uni¨®n Sovi¨¦tica una reducci¨®n del n¨²mero de sus misiles at¨®micos en Europa, pero por el momento espera que los pa¨ªses miembros de la Alianza Atl¨¢ntica den su aprobaci¨®n al plan de modernizaci¨®n nuclear, que supone el despliegue de 572 cohetes de alcance medio en suelo europeo.

El presidente Jimmy Carter intent¨® convencer personalmente el viernes a los primeros ministros de Holanda y Noruega de la necesidad de un ?consenso un¨¢nime? en la decisi¨®n sobre los nuevos misiles que deber¨¢ adoptar el Consejo General de la OTAN, el pr¨®ximo d¨ªa 12, en su reuni¨®n de Bruselas.Mientras el primer ministro noruego, Odvar Nordli, sal¨ªa de la Casa Blanca diciendo que su Gobierno votara a favor del plan de modernizaci¨®n nuclear y se mostraba satisfecho de las promesas recibidas de Carter respecto a una ?negociaci¨®n real? con la URSS para reducir las armas nucleares en Europa, el primer ministro holand¨¦s, Andreas van Agt, no anunciaba una postura concreta ante la reuni¨®n. La noche anterior, el Parlamento holand¨¦s hab¨ªa rechazado la instalaci¨®n de misiles at¨®micos en territorio nacional y es evidente que una decisi¨®n sobre este tema puede precipitar la ca¨ªda del fr¨¢gil Gobierno de coalici¨®n presidido por Van Agt.

El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Kjeld Olessen, tambi¨¦n estuvo en Washington el viernes y se entrevist¨® con el secretario de Estado, Cyrus Vance, y con el consejero presidencial para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski, sin que aparentemente la reuni¨®n sirviera para modificar la postura oficial del Gobierno dan¨¦s, partidario de un aplazamiento de seis meses en la toma de la decisi¨®n sobre el plan nuclear. Pese a ello, en Washington se confiaba ayer en que Dinamarca votara a favor del programa de modernizaci¨®n del arsenal at¨®mico de la OTAN, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.

Este programa, que no estar¨¢ completado hasta 1985, consiste en el despliegue de 464 misiles Crucero (2.500 kil¨®metros de alcance) y 108 misiles Pershing II (1.600 kil¨®metros de alcance) en suelo europeo, y m¨¢s concretamente, en territorio de Alemania Federal, B¨¦lgica, Holanda, Gran Breta?a e Italia. El coste inicial de este programa es de 2.500 millones de d¨®lares, a sufragar en su mayor parte por Estados Unidos, mientras que los aliados europeos pagar¨¢n los gastos de infraestructura.

Carter inform¨® a los primeros ministros de Noruega y Holanda de su intenci¨®n de proponer a los sovi¨¦ticos una reducci¨®n mutua del arsenal nuclear basado en Europa, durante una tercera fase de las conversaciones sobre limitaci¨®n de armamento estrat¨¦gico (SALT III) Si Mosc¨² accede a reducir el n¨²mero de sus misiles que apuntan hacia Europa, Estados Unidos no llegar¨ªa a desplegar la totalidad de los 572 cohetes de alcance medio previstos en el programa de modernizaci¨®n nuclear de la Alianza.

Pero las dificultades que debe enfrentar todav¨ªa, en el Senado norteamericano, el tratado SALT II hacen dif¨ªcil pensar en el pronto inicio de una tercera ronda de conversaciones SALT. El debate en el pleno del Senado no empezar¨¢ ya hasta finales de enero quiz¨¢ hasta febrero, y el pacto de limitaci¨®n de armamento se convertir¨¢ en un tema de la campa?a electoral norteamericana del a?o pr¨®ximo.

Mientras tanto, Washington urge a sus aliados europeos a aprobar el plan de modernizaci¨®n y asegura que los sovi¨¦ticos est¨¢n aumentando el n¨²mero de sus misiles SS-20, y que en este momento hay ya setecientas cabezas at¨®micas capaces de alcanzar Europa occidental.