La madre Teresa rechaz¨® el banquete oficial

La madre Teresa recibi¨® el Premio Nobel de la Paz, por su labor caritativa entre los indigentes del mundo. Los Misioneros de la Caridad, orden a la que pertenece la madre Teresa, son conocidos en todo el mundo, y cuentan con misiones en Calcuta, Venezuela. Tanzania, Italia, Australia y Gran Breta?a. A la ceremonia de entrega de la medalla de oro y el diploma del Premio Nobel han asistido el rey Olav, el Gobierno, el Tribunal Supremo y miembros de la familia real.En el despacho de la comisi¨®n del Nobel se entreg¨® el cheque de 800.000 coronas (unas 12.600.000 de pesetas) por el valor del premio. A petici¨®n de la propia madre Teresa, no se celebrar¨¢ el banquete oficial, pero su coste, de unas 30.000 coronas noruegas (unas 400.000 pesetas), ser¨¢ a?adido al premio en met¨¢lico para ser empleado en obras de caridad e indigentes. Por otra parte, el pueblo noruego ha hecho un donativo de 360.000 coronas noruegas (unos 4.800.000 de pesetas) a la orden de los Misioneros de la Caridad, de la madre Teresa.

El presidente de la comisi¨®n del Premio Nobel, John Sanness, con motivo del acto de entrega, ha puesto de relieve lo dif¨ªcil que ha sido este a?o para la paz, a causa de las disputas y conflictos entre naciones, pueblos e ideolog¨ªas, que han llevado a los mayores extremos de crueldad e inhumanidad.

El profesor Sanness, al explicar la elecci¨®n de la madre Teresa, ha puesto de relieve que el principio rector de su labor ha sido el respeto para el individuo y para la dignidad y los valores individuales. Los abandonados, los desgraciados, los que se mueren de inanici¨®n, los leprosos, han sido acogidos por ella y hermanados con c¨¢lida compasi¨®n, basada en el amor de Cristo por el hombre.

El presidente de la comisi¨®n del Premio Nobel ensalz¨® a la madre Teresa por haber puesto en pr¨¢ctica la idea de que los donativos que se dan a alguien que se siente en humillante dependencia del donante son tan da?osos para la dignidad del auxiliado como ser humano, que dan y procuran m¨¢s amargura y animosidad que paz y armon¨ªa.

El profesor Sanness ha recorda do que la madre Teresa entiende que el que recibe la asistencia es el que m¨¢s da, y que la alegr¨ªa verdadera se obtiene cuando se da algo de uno mismo. La madre Teresa dijo una vez que ?en estos veinte a?os de labor entre la gente he llegado a comprender, cada vez con m¨¢s certeza, que la peor enfermedad que el hombre puede sufrir jam¨¢s es ser no deseado?.