Una larga cadena de contactos entre el Gobierno y ETA pol¨ªtico-militar puso fin al secuestro
La liberaci¨®n de Javier Rup¨¦rez ha sido posible gracias a una larga cadena de contactos entre el Gobierno y la organizaci¨®n ETA (politico-militar), que fundamentalmente han dado como fruto la constituci¨®n de sendas comisiones investigadoras de presuntas torturas en el Consejo General Vasco (CGV) -condici¨®n expljcita de ETA (p-m) y en el Congreso de los Diputados- y la posibilidad de que un n¨²mero no determinado de presos etarras, no implicados en delitos de sangre, vean atenuada su situaci¨®n carcelaria. En esto ¨²ltimo se incluye la posibilidad de libertades provisionales, y todo ello desde el m¨¢s estricto respeto a la legalidad, mediante aceleraci¨®n de causas pendientes y revisi¨®n de las situaciones procesales y sus atrasos.
Aunque sobre los t¨¦rminos del acuerdo Final hay pocos datos seguros, debido ante todo a que ambas partes se han comprometido a un silencio total, la impresi¨®n existente es que los contactos mantenidos no desembocar¨¢n en excarcelaciones importantes y en bloque, sino m¨¢s bien, en un goteo de libertades condicionales. Seg¨²n pudo saber EL PAIS, hoy mismo es posible que sea puesto en libertad bajo fianza de 200.000 pesetas un preso de apellido Artola, encarcelado en Pamplona.Los contactos, excepto en su parte final, se desarrollaron a trav¨¦s de intermediarios: los comenz¨® el comit¨¦ pro liberaci¨®n presidido por Joaqu¨ªn Ruiz Gim¨¦nez, que puso a las partes en situaci¨®n de negociar. Otra persona importante ha sido Carlos Garaikoetxea, presidente del PNV y del CGV, por su labor de puente y su decisiva intervenci¨®n para que el CGV crease la comisi¨®n sobre presuntas torturas. Se ha sabido tambi¨¦n que estuvo en contacto permanente con Jos¨¦ Mar¨ªa Rup¨¦rez, hermano del secuestrado, y que en alguna ocasi¨®n viaj¨® a Francia.
Tambi¨¦n actuaron como mediadores dirigentes de Euskadiko Ezkerra -entre ellos Mario Onaindia y Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s- y se cita a un abogado de San Sebasti¨¢n y otro en Par¨ªs. Jaqu¨ªn Ruiz Gim¨¦nez ha sido una de las personas decisivas en el proceso que ha conducido al final del secuestro.
La negociaci¨®n
Al secuestrar a Javier Rup¨¦rez, ETA pol¨ªtico-militar pretend¨ªa ante todo conseguir una negociaci¨®n con el Gobierno, o, m¨¢s exactamente, ser reconocida por el Gobierno como interlocutor negociador. Las claves de este deseo hay que buscarlas, por un lado, en el papel que los polis-milis jugaron de apoyo al Estatuto de Guernica, tras lo que necesitaban recuperar imagen y fuerza popular. De otra parte, la organizaci¨®n terrorista habla perdido todo contacto con el Gobierno desde que el presidente de ¨¦ste, Adolfo Su¨¢rez, decidi¨® cortar los que se ven¨ªan realizando.
Estos contactos se remontan a la ¨¦poca de las primeras elecciones democr¨¢ticas de 1977 y la amnist¨ªa, pero se produc¨ªan espor¨¢dicamente. La ¨²ltima vez que se dieron fue con ocasi¨®n de la campa?a de colocaci¨®n de bombas en lugares tur¨ªsticos, realizada por ETA (p-m), seg¨²n public¨® EL PAIS el pasado 21 de noviembre, aunque el asunto fue formalmente desmentido por el Gobierno. El canal de comunicaci¨®n se estableci¨® a trav¨¦s de un comandante de Estado Mayor experto en funciones de informaci¨®n y que hab¨ªa estado destinado varios a?os en el Pa¨ªs Vasco.
Decidida a llevar a cabo una operaci¨®n de secuestro, para presionar en el sentido antedicho, ETA (p-m) escogi¨® al diputado de UCD Javier Rup¨¦rez, fundamentalmente por considerar que era un de las principales figuras del partido del Gobierno, si se excluye. por los riesgos que hubiera comportado, el gran contingente de personalidades centristas con protecci¨®n policial: ministros, todos los diputados que han participado en la discusi¨®n de estatutos de autonom¨ªa, secretarios de Estado, hasta directores generales.
Producido el secuestro en la ma?ana del domingo, 11 de noviembre el presidente Su¨¢rez tom¨® personalmente las riendas del asunto. En la primera reuni¨®n que celebr¨® con el comit¨¦ ejecutivo de UCD se decidi¨® rechazar toda v¨ªa negociadora, aunque no se excluyeran otro tipo de gestiones. Paralelamente se inicia una vasta operaci¨®n policial, con dos campos principales: Madrid, ciudad donde existe el convencimiento de que permanecen en ella los secuestradores con su reh¨¦n, y el Pa¨ªs Vasco, donde comienza una campa?a de detenciones masivas de militantes de Euskadiko Ezkerra, que en el pasado pudieron tener relaci¨®n con ETA.
Al mismo tiempo, ETA (p-m) hace p¨²blicas sus dos condiciones para liberar a Rup¨¦rez, que un¨¢nimemente son calificadas como sospechosamente baratas: liberaci¨®n de cinco presos vascos enfermos -despu¨¦s se a?adir¨ªa un sexto nombre- y la creaci¨®n por el Consejo General Vasco de una comisi¨®n que investigue las posibles torturas a detenidos. De las dos condiciones, la primera es un medio para acceder a la negociaci¨®n, y la segunda tiene car¨¢cter secundario, pues en realidad ha sido incluida para compensar la frustraci¨®n, a causa del propio secuestro, de la campa?a sobre este tema iniciada fechas antes por Euskadiko Ezkerra.
Constituci¨®n del comit¨¦
En los primeros d¨ªas del secuestro se produce una situaci¨®n de calma, a la espera de que se decanten las posiciones de unos y otros. En tal estado de cosas, los amigos de la familia, reunidos en la propia casa de Javier Rup¨¦rez, deciden crear un comit¨¦ pro liberaci¨®n, el 14 de noviembre, con el fin de ha cer de puente entre una y otra parte o, al menos, de flexibilizar posturas. ETA piensa que el comit¨¦ es un submarino del Gobierno y rechaza la posibilidad de usarlo como interlocutor.
El Gobierno, por su parte, no ve con malos ojos la constituci¨®n del comit¨¦ y, al menos, le suministra todo tipo de apoyo: tel¨¦fonos, se cretarias, incluso billetes de avi¨®n para viajar al Pa¨ªs Vasco en su momento. Efectivamente, cinco miembros del comit¨¦ viajan a Euskadi el jueves 22 de noviembre All¨ª se entrevistan con toda clase de interlocutores, desde el presidente del PNV, Carlos Garaikoetxea, hasta Euskadiko Ezkerra, pasando por los familiares de los presos vascos. Herri Batasuna, aline¨¢ndose con la opini¨®n de que negociar es ceder, sustentada por ETA (militar), se niega a hablar.
Una reuni¨®n fundamental es la realizada con los familiares de los presos, ya que entre los presentes hay personas en condiciones de indicar qu¨¦ puede hacerse para lograr un entendimiento y terminar felizmente el secuestro. La conversaci¨®n comenz¨® muy tensa, por la imagen que en los medios abertzales ten¨ªa el comit¨¦, pero termina aceptablemente. En su curso se han expuesto los t¨¦rminos necesarios para un entendimiento.
La campa?a internacional
Cuando se produce este encuentro, la situaci¨®n del secuestro ha cambiado notablemente, sobre todo para la imagen de ETA (p-m). La organizaci¨®n ten¨ªa entre sus fines el aumento de prestigio, pero una amplia campa?a promovida desde Madrid produce el efecto contrario: desde el Papa hasta Amnist¨ªa Internacional, pasando por la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina, condenan el secuestro.
El cenit de la campa?a se produce cuando el l¨ªder de la OLP, Yasser Arafat, env¨ªa una carta p¨²blica al presidente Su¨¢rez, en la que pide la liberaci¨®n del secuestrado. El verdadero destinatario de la misiva es ETA (p-m), pero la OLP ha tenido que hacer su gesto por v¨ªa indirecta , al advertirle el Gobierno que dirigirse directamente a la organizaci¨®n vasca significaba hacer declaraci¨®n p¨²blica de su reconocimiento. Al parecer, elementos palestinos hab¨ªan contactado directamente con los vascos para sugerirles la liberaci¨®n del secuestrado.
En esta situaci¨®n, ETA (p-m) se encuentra en un callej¨®n sin salida: con el Gobierno en una postura cada vez m¨¢s dura, sabe que si Rup¨¦rez no es liberado sano y salvo se cerrar¨¢ la v¨ªa dialogante en que basa su actuaci¨®n; pero si lo suelta incondicionalmente: arruina su prestigio de cara a los sectores duros del activismo nacionalista. Estos condicionantes est¨¢n en el origen de los sucesivos comunicados, en los que los polis-milis advierten que el secuestro no es un juego y que el Gobierno debe negociar - 17 de noviembre-, unas veces, mientras que otras - 19 de noviembre- sugiere que sus dos condiciones originales pueden ser variadas si el Gobierno se aviene a negociar lo que llaman tercera fase de su campa?a ?Con el Estatuto, los presos a la calle ?
Tambi¨¦n esas circunstancias son origen de bastantes de las actuaciones de los milis y los comandos
Han participado en la elaboraci¨®n de estas p¨¢ginas
Una larga cadena de contactos entre el Gobierno y ETA pol¨ªtico-militar puso fin al secuestro
aut¨®nomos durante estos d¨ªas, sobre todo la retirada de tres de los integrantes de la lista de seis cuya liberaci¨®n piden los secuestradores. Se trata de dos presuntos miembros de los comandos aut¨®nomos y otro de la rama militar. Ambos grupos intentan torpedear como sea la negociaci¨®n.Las recomendaciones del comit¨¦
En la entrevista que el comit¨¦ pro liberaci¨®n celebr¨® con Carlos Garaikoetxea, ¨¦ste transmiti¨® su impresi¨®n de que el Gobierno -aunque formalmente se opuso a que el Consejo General Vasco crease la comisi¨®n sobre torturas- deseaba que el organismo vasco entrase en el tema. Lo cierto es que en un principio ninguna de las dos instancias deseaba hacerse cargo del asunto y mantuvieron un cierto peloteo.
Sobre este mismo punto el comit¨¦ aporta una idea: que se constituya la comisi¨®n en el Parlamento. El domingo d¨ªa 25 el comit¨¦ regresa de Euskadi, se re¨²ne en casa de Javier Rup¨¦rez y pone en marcha una serie de iniciativas. La primera consiste en la presentaci¨®n, por parte del PSOE, de una proposici¨®n al Congreso para que se constituya una comisi¨®n investigadora sobre las torturas. El Gobierno no pone objeci¨®n a este modo de hacer las cosas.
La proposici¨®n socialista se presenta el mismo lunes, d¨ªa 26, acompa?ada de una pregunta por escrito sobre la situaci¨®n procesal y de salud de los presos vascos, a la que hasta ayer no hab¨ªa respondido el Gobierno. Esta pregunta es, aquel d¨ªa, el signo externo de que va adelante la segunda -y principal- gesti¨®n: la revisi¨®n de la situaci¨®n del centenar aproximado de presos vascos, algunos de los cuales, efectivamente, tienen problemas de salud serios, mientras, en lo que respecta a la situaci¨®n procesal, hay notables retrasos en la tramitaci¨®n de las causas.
Pero el comit¨¦ no espera a que el Gobierno conteste a la pregunta socialista. Al mismo tiempo que ¨¦sta se presenta, varios miembros del comit¨¦, en colaboraci¨®n con abogados del despacho de la madrile?a calle Conde de Xiquena -al que pertenece Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, miembro del comit¨¦- y otros letrados, como Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa, inician la elaboraci¨®n de un informe sobre la situaci¨®n de los presos vascos, que despu¨¦s ir¨ªa a manos del Gobierno y ser¨¢ el elemento fundamental para pasos posteriores. El informe estaba pr¨¢cticamente concluido desde finales de esa misma semana, y el Gobierno releva al comit¨¦ del tratamiento de este tema. Por primera vez, la liberaci¨®n se aproxima realmente.
Adem¨¢s de estos puntos, el comit¨¦ trae el encargo de parar la represi¨®n contra Euskadiko Ezkerra, que se manifest¨® fundamentalmente en tres hechos: las detenciones masivas de militantes del partido, la aparici¨®n de un suplicatorio contra su diputado, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, y la proximidad de un consejo de guerra contra Mario Onaind¨ªa, secretario general del grupo, por una esquela publicada hace dos a?os. Los tres procesos entraron en v¨ªa muerta.
La ca¨ªda del optimismo
A partir de esta situaci¨®n comienzan las sucesivas olas de optimismo y consiguientes desilusiones. El jueves, un interlocutor v¨¢lido de los secuestradores recibe en Madrid una informaci¨®n decisiva: m¨¢s de una veintena de presos vascos podr¨ªan salir de la c¨¢rcel, simplemente con revisar a fondo sus situaciones procesales y aplicar libertades provisionales. El interlocutor recibe la propuesta y la transmite a Euskadi.
Pero el s¨¢bado siguiente, d¨ªa 1 de diciembre, una informaci¨®n no deseada por ninguna de las partes es causa del retraso en la terminaci¨®n del caso, aunque dentro de esa misma informaci¨®n se afirme que la liberaci¨®n es inminente. Una indiscreci¨®n en Madrid pone sobre la pista a tres periodistas de Deia, Egin y Radio Nacional, que descubren el estado de las negociaciones.
A partir de esa informaci¨®n se produce un endurecimiento de posturas casi simult¨¢neo por ambas partes: ETA (p-m) hace p¨²blico el domingo d¨ªa 2, por la noche, un comunicado en el que afirma tajantemente que no hay negociaciones en sentido estricto -muy estrictamente, no las hab¨ªa en realidad- y que s¨®lo admitir¨¢ tratar directamente con el Gobierno. Por su parte, la Fiscal¨ªa General del Estado desmiente el martes, d¨ªa 4, que su circular en la que instaba a la aceleraci¨®n de causas pendientes tenga algo que ver con el secuestro. La negociaci¨®n queda moment¨¢neamente en suspenso.
En la semana siguiente se reanuda, al parecer de forma directa. El lunes se re¨²ne el Consejo General Vasco y toma una decisi¨®n aparentemente ins¨®lita: no se crea la comisi¨®n sobre torturas, pero se faculta a los consejeros pol¨ªticos -Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, Jes¨²s Viana, Txiki Benegas, Mikel Isasi y Carlos Garaikoetxea- para que la creen cuando lo estimen oportuno. Esta oportunidad esperada es un eufemismo que esconde una decisi¨®n condicional: cuando en Madrid haya un acuerdo entre las partes directamente implicadas, el CGV constituir¨¢ la comisi¨®n, y a las veinticuatro horas el reh¨¦n deber¨¢ estar en libertad.
Al t¨¦rmino de esta reuni¨®n, un intermediario sale de la sala con un papel lleno de tachaduras, y el mi¨¦rcoles pasa a Euskadi Norte y presenta a ETA (p-m) el plan. El jueves d¨ªa 6 el intermediario telefonea a miembros de la comisi¨®n pol¨ªtica del CGV y avisa que hay v¨ªa libre y que el otro punto de acuerdo -negociaci¨®n entre el Gobierno y ETA (p-m) de la primera condici¨®n- est¨¢ ya salvado, por lo que se puede crear la comisi¨®n sobre torturas. No obstante, el intermediario avisa que por dificultades t¨¦cnicas la liberaci¨®n no podr¨¢ producirse hasta 72 horas despu¨¦s de la creaci¨®n de dicha comisi¨®n.
A partir de ese momento comienza la espera, pero el fin de semana transcurre sin noticias y el lunes cunde el nerviosismo, tanto en Madrid como en los medios vascos. El mismo lunes y el martes se comenta sin tapujos en los medios pol¨ªticos de Madrid que debe haber una desconexi¨®n entre los negociadores y el comando secuestrador.
La hip¨®tesis, sustentada en los particulares problemas internos de ETA, tiene un contenido muy grave: el comando desobedece. Sin embargo, el mismo martes tom¨® cuerpo otra posibilidad acerca de las dificultades t¨¦cnicas: no hab¨ªa sido en vano que el Gobierno anunci¨® el viernes que varias pistas de Ia polic¨ªa hab¨ªan tomado consistencia. Efectivamente, despu¨¦s de un mes de investigaciones, las fuerzas de seguridad estaban muy cerca, aunque deben considerarse exageradas las informaciones seg¨²n las cuales el comando estaba rodeado. En cualquier caso, esta proximidad de la polic¨ªa y el consiguiente peligro que supon¨ªa, retras¨® hasta la madrugada de ayer la operaci¨®n de puesta en libertad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Javier Ruperez
- Joaqu¨ªn Ru¨ªz-Gim¨¦nez Cortes
- Juan Pablo II
- Comunicados terroristas
- HB
- Treguas terroristas
- Declaraciones prensa
- ETA-pm
- EE
- Ilegalizaci¨®n partidos
- UCD
- Carlos Garaikoetxea
- Amnist¨ªa Internacional
- Motines
- Presidencia Gobierno
- EAJ-PNV
- Negociaciones ETA
- Secuestros terroristas
- Tortura
- Presos ETA
- Presos
- PSOE
- ONG
- Presos terroristas
- Seguridad penitenciaria