La libertad de Rup¨¦rez
?Tras el final feliz del dram¨¢tico secuestro del diputado centrista Javier Rup¨¦rez por ETA pol¨ªtico militar, los espa?oles podemos congratularnos por muchas razones de peso. ( ... ) La liberaci¨®n de Rup¨¦rez pone de manifiesto que ETA (p-m) hab¨ªa sido desbordada no s¨®lo por su propio acto, sino tambi¨¦n por la abrumadora respuesta que produ jo y que arrastr¨® a esta organizaci¨®n terrorista vasca al punto de su m¨¢ximo aislamiento. Todo indica que ETA (p-m) se ha convencido de su tremendo error, que no es privativo de este caso, sino que concierne a la totalidad de su estrategia, que ha quedado pulverizada durante estos 31 d¨ªas de angustia.Nadie podr¨¢ atribuir sin desfachatez las medidas destinadas a garantizar la protecci¨®n de los derechos humanos a la violencia de ETA (p-m), pues con anterioridad al secuestro de Rup¨¦rez ya estaban en marcha iniciativas para investigar los posibles casos de tortura en Euskadi. Y estas iniciativas hubieran fructificado con o sin secuestro de nadie. Es a la Constituci¨®n a la ¨²nica que hay que atribuir esta victoria.
Lo mismo hay que decir de la aceleraci¨®n de las causas penales pendientes y el aligeramiento de las situaciones de prisi¨®n preventiva. Se trata de una tarea acompasada con la reforma de la justicia y que est¨¢ en cartera de todas las previsiones de Gobierno y la oposici¨®n desde hace tiempo. Por aquella y por esta medida hemos clamado desde esta columna desde mucho antes de que Rup¨¦rez fuera secuestrado. Tambi¨¦n en esto no hay m¨¢s vencedor que la Constituci¨®n espa?ola. ( ... )?
13 de diciembre
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