El primer ministro israel¨ª pierde autoridad

Los c¨ªrculos pol¨ªticos israel¨ªes no se preguntan ya si Menahem Begin dimitir¨¢, sino cu¨¢ndo presentar¨¢ su dimisi¨®n. Hasta tal extremo se ha deteriorado la postura del primer ministro israel¨ª en el seno de su partido, justamente en el momento en que ha sido invitado por el presidente Sadat para reunirse con ¨¦l en Assuan.Los motivos de este deterioro son m¨²ltiples. Primero, la mala salud de Begin, que afecta seriamente a su autoridad. Un ministro confi¨® recientemente que ?Begin no dirige ya el Gobierno. Se limita a participar en las reuniones ?.

Segundo, el fracaso del primer ministro en sus intentos de realizar un trabajo de equipo en un Gabinete donde los diferentes titulares prefieren enfrentarse antes que colaborar. Por ¨²ltimo, la evidente capitulaci¨®n de Begin ante el grupo de presi¨®n religioso integrista Goush Emounim, que desaf¨ªa abiertamente al Gobierno y a su primer ministro.

Cuando el doctor Peled, alcalde de Ramath-Gan, ciudad importante cerca de Tel Aviv, y uno de los principales dirigentes del Partido Liberal, integrado en la coalici¨®n gubernamental Likud, se atrevi¨® a decir p¨²blicamente que Begin es ?un hombre enfermo f¨ªsicamente y derrotado moralmente?, el secretario del Gobierno se apresur¨® a desmentirlo, afirmando que las declaraciones del primer edil eran ?falsas e insolentes?. Al d¨ªa siguiente, Begin entr¨® andando con paso vacilante en el hemiciclo del Parlamento y se sent¨® primero en un banco reservado al l¨ªder de la oposici¨®n laborista, Shimon Peres. Despu¨¦s se movi¨® con dificultad hasta el esca?o del diputado Igal Allon y, finalmente, con la ayuda de un ujier, se sent¨® en su puesto.

En una reuni¨®n del Gabinete, el ministro de Agricultura, Sharon, acus¨® al titular de la cartera de Defensa, Ezer Weizmann, de estar preparando la sucesi¨®n y de querer prescindir de ¨¦l en el futuro Gobierno. Weizmann no desminti¨® la acusaci¨®n.

Por ¨²ltimo, los colonos de Elon Moreh, que pertenecen al movimiento Goush Emunim, afirman que no aceptar¨¢n cumplir el fallo del Tribunal Supremo israel¨ª y evacuar el asentamiento hasta que el Gobierno israel¨ª no haya cambiado el estatuto de Cisjordania, para que n¨® se repitan nuevos veredictos de este tipo. Begin no ha respondido a este desaf¨ªo.