La OPEP no consigue un precio unificado para el petr¨®leo

(Viene de primera p¨¢gina)

Expertos consultados se?alaban su creencia de que si la 55 conferencia de la OPEP llegara a alg¨²n acuerdo, ¨¦ste implicar¨¢ una ratificaci¨®n de la actual estructura de libertad de precios que ya existe en el mercado de exportaci¨®n de la OPEP, desde los recientes anuncios unilaterales. Pero para dar una idea de homogeneidad y solidaridad dentro de la OPEP se establecer¨¢ una nueva serie de primas o sobretasas que, por razones diferentes, permitir¨¢ justificar a los pa¨ªses radicales un abanico tan amplio de precios que van desde los veinticuatro d¨®lares para el arabian light hasta los treinta (incluso 32) para el saharan blend.

Pa¨ªses moderados como Venezuela y Arabia Saud¨ª, podr¨ªan aceptar una decisi¨®n de este tipo, que representar¨ªa una gran victoria para los radicales, pero como compensaci¨®n exigir¨ªan la celebraci¨®n de una conferencia extraordinaria en los tres primeros meses de 1980, a la que el comit¨¦ de estrategia a largo plazo de la OPEP, que se reunir¨¢ hoy en Caracas, pueda presentar un proyecto de reforma de la estructura de precios ca¨®ticos que actualmente existe en el mercado.

La posici¨®n de este grupo moderado parte de que los precios diferenciales que permiten, en funci¨®n de la calidad y de la cercan¨ªa del mercado, diferencias de precios de hasta cinco y seis d¨®lares, deb¨ªan reducirse a dos y tres d¨®lares. Su mayor argumento, explicado por el ministro venezolano de Minas, Calder¨®n Berti, en conferencia de prensa, es que el pr¨®ximo a?o traer¨¢ un tipo de mercado diferente al actual, donde la oferta superar¨¢ a la demanda. La presente acumulaci¨®n de stocks en manos de los pa¨ªses industriales y la recesi¨®n esperada en Occidente, podr¨ªan provocar que el exceso de oferta previsto trajese consigo una reducci¨®n de los precios, lo que, a juicio del venezolano, habr¨ªa que evitar por caminos m¨¢s razonables que el descenso en la producci¨®n.

El establecimiento de un abanico de precios entr¨¦ veinticuatro y treinta d¨®lares supondr¨ªa, en cualquier caso, aumentos de precios de hasta un 3 5 % sobre los establecidos en Ginebra hace tan s¨®lo seis meses (18-23,50 d¨®lares) y de hasta un 115 % sobre los que reg¨ªan en enero de este a?o. Las consecuencias sobre las econom¨ªas occidentales, ya profundamente afectadas por un estancamiento econ¨®mico cr¨®nico, ser¨ªan recesi¨®n, m¨¢s inflaci¨®n y un aumento considerable de los parados. La transferencia de recursos financieros del mundo industrial a la OPEP supondr¨ªan 100.000 millones de d¨®lares adicionales.

El dato m¨¢s revelador de lo que est¨¢ sucediendo en Caracas en cuesti¨®n de precios est¨¢ en las palabras pronunciadas por Calder¨®n Berti, ministro de Minas de Venezuela, en el inicio de la jornada de ayer: ?Esto es un bazar y nadie hace nada para poner t¨¦rmino a la ca¨®tica situaci¨®n que vive el mercado. ?

Al inicio de la discusi¨®n del tema precios, que en palabras de un ministro es el ¨²nico tema importante de la conferencia, ?en funci¨®n de que el a?o pr¨®ximo nos presentar¨¢ un mercado muy diferente al de 1.979, con reducciones notables en la demanda?, las posiciones estaban fijadas de la siguiente manera:

Arabia Saudi, con una producci¨®n de 9,5 millones diarios de barriles (30% de la OPEP), aceptaba un precio de referencia de veinticuatro d¨®lares como el m¨¢ximo posible. Fuentes saud¨ªes se?alaban que Yamani hab¨ªa rechazado como excesiva la recomendaci¨®n de la Comisi¨®n Econ¨®mica de la OPEP, pero hab¨ªa aceptado el precio m¨ªnimo de la misma ?en espera de que los radicales tambi¨¦n lo hicieran?.

Venezuela, con una producci¨®n de 2,4 millones (9% del mercado), aceptaba los veinticuatro d¨®lares/barril como precio de referencia, pero abogaba por una ?sinceraci¨®n? o adecuaci¨®n a la realidad de los precios diferenciales con el establecimiento de una nueva prima de dos d¨®lares (en concepto de seguridad de mercado), que, junto a las primas de calidad, situar¨ªa su petr¨®leo en unos 27,50 d¨®lares.

Ir¨¢n, con una producci¨®n media de unos tres millones y un 10 % del mercado, exig¨ªa el mantenimiento de los diferenciales y primas establecidas en Ginebra y ped¨ªa un nuevo incremento en el precio de referencia. A la vez exig¨ªa una limitaci¨®n de la producci¨®n ante las perspectivas de que el mercado se debilite en los pr¨®ximos meses. Su crudo, de parecida calidad el saud¨ª, tiene un precio ya de 28,50 d¨®lares.

Libia, con una producci¨®n de dos millones y un 7% del mercado, ped¨ªa incrementos por encima de los treinta d¨®lares establecidos unilateralmente para su crudo al principio de la conferencia.

Irak, producci¨®n de 2,6 millones y un 8% del mercado, ped¨ªa precios unificados p¨²blicamente, pero fuentes internas de la conferencia se?alaban que defend¨ªa, en contraste a posiciones previas, la tesis radical. Su crudo se situar¨ªa, sin un acuerdo, en los veintisiete d¨®lares.

Argelia, con una producci¨®n de 1,2 millones y un 4% de participaci¨®n en el mercado, manten¨ªa un silencio herm¨¦tico y defend¨ªa una posici¨®n intermedia en privado, pero se beneficiar¨ªa de la situaci¨®n, en el sentido de que su crudo de m¨¢xima calidad se situar¨ªa en 29,50 d¨®lares.

Gab¨®n, Ecuador y Qatar, con una participaci¨®n conjunta en el mercado de un 3,5%, manten¨ªan las tesis saud¨ªes, pero sus precios ser¨ªan diferentes. Para Gab¨®n y Qatar, veinticuatro d¨®lares; para Ecuador, que vende casi toda su producci¨®n en el mercado spot, el precio de ¨¦ste se sit¨²a entre 35 y cuarenta d¨®lares.

Nigeria, casi dos millones de producci¨®n y un 7% de participaci¨®n, defend¨ªa los treinta d¨®lares, siguiendo las tesis libias e iran¨ªes.

Kuwait era la gran inc¨®gnita, pero con 2,1 millones de producci¨®n y un 8% de participaci¨®n, su postura podr¨ªa decidir para qu¨¦ lado se inclinaba la balanza. Algo parecido pasaba con Abu Dhabi, con 1,8 millones de barriles de producci¨®n.

Indonesia, producci¨®n de 1,6 millones barriles y un 5,6% de participaci¨®n, hab¨ªa anunciado un aumento de su precio del petr¨®leo hasta 25,50 d¨®lares.

Con posiciones tan encontradas en la cuesti¨®n de precios, las posibilidades de llegar a un acuerdo sobre los otros temas de la agenda parec¨ªan m¨ªnimas. Un portavoz de la OPEP anunci¨® que el tema de la reducci¨®n de la producci¨®n era impensable que se discutiese hasta que no se llegase a un acuerdo sobre los precios. El ministro venezolano, por su lado, indic¨® que la reducci¨®n de la producci¨®n exig¨ªa un ?acuerdo de caballeros? entre los trece miembros. Habr¨ªa que tener en cuenta que en el pr¨®ximo a?o el mercado ser¨¢ diferente al de 1979. En su opini¨®n, esta situaci¨®n favorecer¨¢ la paulatina reducci¨®n de la importancia del mercado spot.

En lo relativo a la sustituci¨®n del d¨®lar, el tema fue referido, en principio, al Comit¨¦ de Estrategia a largo plazo de la OPEP, pese a las insistentes presiones de Ir¨¢n para considerarlo. En este sentido, un portavoz oficial manifest¨® que, de celebrarse la conferencia extraordinaria en los primeros tres meses de 1980, uno de los temas a considerar ser¨ªa ¨¦ste. Lo mismo sucedi¨® con el establecimiento de un futuro banco OPEP, en sustituci¨®n del fondo OPEP de ayuda al desarrollo, que qued¨® aprobado en principio y remitido al Comit¨¦ de Estrategia. En cuanto a la agencia de noticias OPEP, tambi¨¦n fue remitida la cuesti¨®n a un nuevo grupo de trabajo dentro del Comit¨¦ de Estrategia.