El Gobierno franc¨¦s justifica sus intervenciones militares en ?frica
Francia interviene militarmente en Africa porque el continente negro ?es para los africanos y no para los otros?, explic¨® el ministro de Exteriores, Jean Fran?ois Poncet, en un debate parlamentario sobre la pol¨ªtica francesa en Africa. Los diputados de la oposici¨®n y los gaullistas, integrantes de la mayor¨ªa, que hab¨ªan solicitado explicaciones sobre el derrocamiento del ex emperador Bokassa y el affaire de los diamantes, no obtuvieron respuesta.
La sesi¨®n oto?al de la Asamblea Francesa termin¨® ayer en un clima de confusi¨®n y de indiferencia total por parte de la opini¨®n p¨²blica. La lluvia de votos de confianza solicitados por el Gobierno, o de mociones de censura depositadas por la oposici¨®n, todos ellos de pura forma e in¨²tiles en consecuencia, han desacreditado m¨¢s a¨²n la vida parlamentaria francesa, castigada ya severamente por una Constituci¨®n que hace del presidente de la Rep¨²blica el rey m¨¢s poderoso de todos los jefes de Estado de los pa¨ªses occidentales.En esta atm¨®sfera se celebr¨® el debate sobre la pol¨ªtica de Francia en Africa, solicitado fogosamente por la oposici¨®n y por los gaullistas, y ?dramatizado? por los ¨²ltimos acontecimientos que, gracias a la intervenci¨®n francesa, provocaron la ca¨ªda del ex emperador Bokassa. Los parlamentarios, en mayor¨ªa, empezaron por no asistir al hemiciclo.
Durante dos horas, el se?or Poncet y el ministro de la Cooperaci¨®n, Robert Galley, repitieron los objetivos de la pol¨ªtica del Gobierno en el continente negro. La obra francesa en ?frica, dijeron, son los 11.858 cooperantes civiles repartidos en veintis¨¦is pa¨ªses, los 8.378 profesores, los 33 centros culturales franceses establecidos en el sur del Sahara, los 3.300 estudiantes africanos en Francia y unos gastos globales del Estado en el continente, que, a lo largo de 1980, ascender¨¢n a 1.500 millones de francos (25.000 millones de pesetas).
La pol¨ªtica militar est¨¢ justificada, seg¨²n el ministro de Exteriores, ?porque no nos anima ning¨²n objetivo hegem¨®nico?. Pero, a?adi¨®, desde 1975 se han producido dos hechos que explican la intervenci¨®n gala en Mauritania, en Zaire, Chad y Centroafrica. En primer lugar, ?verdaderos cuerpos expedicionarios han venido de muy lejos y, actualmente, sus efectivos se eval¨²an en 50.000 hombres.? En segundo lugar, ?importantes arsenales de armas modernas se han creado en pa¨ªses que no ten¨ªan esas costumbres?.
Esta cooperaci¨®n franco-africana, dijo el se?or Poncet, es ?generosa y desinteresada?, aunque, a?adi¨®: ?Es importante que nuestro pa¨ªs, tributario en un 75% de materias primas, cuente en el futuro de un continente cuyo potencial es incomparable.?
Pol¨ªtica de ?compadreo?
Dos portavoces de la oposici¨®n acusaron al Gobierno de no defender los derechos humanos en Africa. En este momento se produjo el ¨²nico chispazo del debate: el diputado socialista Jean-Pierre Chevenement se?al¨® al presidente de la Rep¨²blica francesa, Val¨¦ry Giscard d'Estaing, como el ¨²nico responsable de la pol¨ªtica de compadreo que Francia practica en Africa y, ?en consecuencia?, dijo, ?el affaire de los diamantes es un s¨ªmbolo de esa pol¨ªtica?.El ministro de Exteriores, se?or Poncet, perdiendo su sangre fr¨ªa, vio en el ataque de este ¨²ltimo ?la calumnia, el ataque personal, propios de la mediocridad y la bajeza que le caracterizan a usted?. Los gaullistas, cr¨ªticos feroces en el momento del affaire de los diamantes, se declararon de acuerdo ?con lo esencial de la pol¨ªtica del Gobierno?, pero resaltaron que ?las intervenciones militares son siempre consecuencia de fracasos pol¨ªticos?.
En el Africa negra franc¨®fona viven y trabajan actualmente 150.000 franceses. Esta poblaci¨®n es m¨¢s numerosa que la que resid¨ªa en tiempos de las colonias, y, por otra parte, tiene en sus manos lo esencial del poder econ¨®mico. No faltan censores de esta situaci¨®n entre los diplom¨¢ticos franceses conocedores del problema africano. En su opini¨®n, con el tiempo, ?se crear¨¢n problemas graves de rechazo?.
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