Escuela p¨²blica

El editorial de EL PAIS bajo el t¨ªtulo ?La izquierda y el Estatuto de Centros Docentes?, que publica el d¨ªa 19 de diciembre, parece proponer a la izquierda que entre en competencia con la Iglesia en el campo de la ense?anza privada, creando centros con su propio ideario. No estoy de acuerdo con esto, ya que en esta pol¨¦mica sobre la conveniencia de la ense?anza estatal o privada sale con frecuencia a relucir el derecho de los padres a elegir la educaci¨®n que desean para sus hijos, pero muy pocas veces defienden el derecho del ni?o a ser preparado para vivir en una sociedad democr¨¢tica y pluralista.Si unos padres de derechas env¨ªan a su hijo a un colegio de derechas, y unos de izquierdas a un colegio, si los hubiere, de izquierdas, el ni?o y el adolescente sabr¨ªan, en el mejor de los casos, que existen personas que conciben la vida de otra manera, pero no tendr¨ªan experiencia personal de ello, lo que dificultar¨ªa, ma?ana, la convivencia de esa sociedad que, una mayor¨ªa de los espa?oles, queremos construir. No considero l¨ªcito, para nadie, el entender la educaci¨®n como un reclutamiento de seres, totalmente indefensos en ese aspecto, para engrosar las filas de nuestra ideolog¨ªa, sea cual sea.

El pluralismo y el respeto a los dem¨¢s, que tanto nos faltan, se aprenden practic¨¢ndolos, y para ello me parece que puede ofrecer muchas m¨¢s garant¨ªas una escuela de todos y para todos, la escuela p¨²blica, regida de forma democr¨¢tica y suficientemente dotada.

Madrid