El Congreso ratifica la decisi¨®n del Senado sobre asociaci¨®n de jueces y magistrados

(Viene de primera p¨¢gina.)

En el hemiciclo, las innovaciones senatoriales m¨¢s sobresalientes a las que dio su visto bueno el Congreso se refieren a la suavizaci¨®n de los obst¨¢culos para que los jueces y magistrados puedan asociarse. El proyecto gubernamental sali¨® del Congreso, en su primer paso por esta C¨¢mara, con la exigencia de un 20% m¨ªnimo de asociados para que pudiera constituirse v¨¢lidamente una asociaci¨®n profesional judicial. El Senado rebaj¨® este m¨ªnimo al 15% y as¨ª ha quedado en el texto definitivo.

Asimismo, el proyecto de ley aprobado inicialmente por el Congreso establec¨ªa un plazo de seis meses desde la anotaci¨®n en el Registro de Asociaciones Judiciales para incorporar el n¨²mero requerido de asociados. Con la modificaci¨®n del Senado refrendada ayer por la C¨¢mara baja se conceden seis meses m¨¢s de plazo, siempre que en el medio a?o inicial se haya obtenido una afiliaci¨®n m¨ªnima del 10%.

La modificaci¨®n consistente en rebajar el m¨ªnimo de asociados exigidos del 20 % al 15 % fue aprobada por 290 votos favorables, tres en contra y cuatro abstenciones. En la explicaci¨®n de voto, en nombre del Grupo Socialista, el diputado por Almer¨ªa Joaqu¨ªn Navarro, juez de profesi¨®n y antiguo miembro de Justicia Democr¨¢tica, quiso justificar el voto favorable de su grupo en que ?la necesidad no tiene ley?, y era ella la que obligaba a votar favorablemente la deficiente regulaci¨®n del asociacionismo judicial. ?Del Congreso sali¨® un engendro, y del Senado ha vuelto y adefesio?, dijo el se?or Navarro. La frase disgust¨® manifiestamente al ministro de Justicia, I?igo Cavero.

El diputado socialista cit¨® a Bertrand Russell para decir que ?no existen vientos favorables cuando el barco carece de puerto de destino?. Explic¨® que ¨¦l puerto de destino pretendido por los socialistas no era otro que una independencia judicial concebida como instrumento hacia la libertad y la democracia, mientras que UCD, ?por miedo a la libertad, ha frustrado ese fin fundamental?. Neg¨® la posibilidad de independencia si no hay justicia democr¨¢tica y atribuy¨® a la mala conciencia de UCD una modificaci¨®n que se queda en los aspectos cuantitativos, interpretando de modo formal y desconfiado esa independencia, contrariamente a lo que establece la Constituci¨®n.

Critic¨® tambi¨¦n la estructura jer¨¢rquico-piramidal que ha prevalecido en la ley y que impide la igualdad de los jueces y sustraerlos de. la imposici¨®n de sus superiores. Censur¨® asimismo que los miembros de la carrera fiscal no puedan pertenecer a las asociaciones profesionales de jueces y magistrados y que el ¨¢mbito de ¨¦stas no pueda ser el de las respectivas nacionalidades o regiones.

Por el grupo centrista, JavierMoscoso neg¨® que existieran dos concepciones enfrentadas sobre el asociacionismo judicial y asegur¨® que, por parte de UCD, se hab¨ªa intentado conciliar el principio de asociacionismo profesional establecido en la Constituci¨®n con la negativa del propio art¨ªculo 127 de ¨¦sta a que los miembros de la carrera judicial ?pertenezcan a partidos pol¨ªticos o sindicatos?. El n¨²mero uno del citado art¨ªculo dice as¨ª: ?Los jueces y magistrados, as¨ª como los fiscales, mientras se hallen en activo, no podr¨¢n desempe?ar otros cargos p¨²blicos ni pertenecer a partidos pol¨ªticos o sindicatos. La ley establecer¨¢ el sistema y modalidades de asociaci¨®n profesional de los jueces, magistrados y fiscales.?

El Pleno del Congreso se ocup¨® de las modificaciones introducidas por el Senado en el proyecto de ley sobre cuotas de pantalla y distribuci¨®n cinematogr¨¢fica. En este caso, la mayor¨ªa de las enmiendas introducidas fueron rechazadas por la C¨¢mara baja.

La cuota de pel¨ªculas espa?olas a exhibir obligatoriamente de forma cuatrimestral pas¨® en el Senado a semestral. El Congreso ha vuelto al cuatrimestre natural, per¨ªodo durante el cual las salas de exhibici¨®n cinematogr¨¢ficas tendr¨¢n necesariamente que programar la exhibici¨®n de pel¨ªculas espa?olas ?a raz¨®n de un d¨ªa por cada tres de exhibici¨®n de pel¨ªculas extranjeras en versi¨®n doblada a cualquierlengua oficial?.

Por el PSOE, Pedro Bofill se opuso a la modificaci¨®n intentada por el Senado por entender que favorecer¨ªa una monopolizaci¨®n de las pantallas espa?olas por parte de las productoras extranjeras. Por CD, Antonio de Senillosa defendi¨® la propuesta der Senado, coincidente con otra defendida por ¨¦l sin ¨¦xito en- el Congreso. ?No queremos primar la mediocridad?, dijo. ?Si el cine espa?ol es bueno, le protegeremos, y si no, en una econom¨ªa libre de mercado, dejaremos de protegerlo. ?