Preocupac¨ª¨®n del Papa y el episcopado alem¨¢n ante el "contagio" en el "caso K¨¹ng"

La reuni¨®n del papa Juan Pablo II con la representaci¨®n de la Conferencia Episcopal Alemana, compuesta por tres cardenales y dos obispos, dur¨® hasta la madrugada de ayer. El Papa recibi¨® a los prelados alemanes y despu¨¦s de una primera conversaci¨®n, les invit¨® a cenar. La discusi¨®n sigui¨® tras la cena. Participaron, adem¨¢s de los cardenales y obispos alemanes, el secretario de Estado, cardenal Cassaroli, y el prefecto de la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe, cardenal Sepper.

En Roma ha sido imposible conocer la m¨¢s m¨ªnima indiscreci¨®n sobre el coloquio tan reservado; ni siquiera L'Osservatore Romano public¨® la noticia.Los eclesi¨¢sticos alemanes dejaron ayer el aeropuerto de Roma sin dar ninguna declaraci¨®n ni oficial ni oficiosa. S¨®lo el cardenal Hoeffner, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, hab¨ªa repetido como lo hab¨ªa hecho en Alemania, que ?una Iglesia que no supiera luchar contra la herej¨ªa no ser¨ªa ya una Iglesia?.

Ayer, en Roma, en ambientes bien informados, se afirmaba que, en realidad, el encuentro con el Papa se hab¨ªa hecho sobre todo para estudiar conjuntamente el fen¨®meno de contagio en el mundo cat¨®lico intelectual a favor de K¨¹ng, y que, sobre este problema, s¨ª que los obispos se han ido de Roma con normas muy claras. Un obispo poco conocido, m¨¢s bien pastoral, famoso por su acci¨®n a favor de los emigrados italisno, se qued¨® negativamente sorprendido leyendo en L'Osservatore Romano que monse?or Moser ?ya hab¨ªa quitado la c¨¢tedra de Teolog¨ªa en Tubinga a Hans K¨¹ng?.

El obispo record¨® que, seg¨²n el reglamento del ex Santo Oficio, el primero que debe ser informado de una decisi¨®n contra un te¨®logo es su superior inmediato. En este caso,era a quien pertenece Tubinga.

Movido pastoralmente, y a pesar de que nunca hab¨ªa mantenido buenas relaciones con el te¨®logo condenado, se fue personalmente a ver a K¨¹ng, quien hab¨ªa conocido la noticia por la radio. Hablaron durante dos horas y media. K¨¹ng le manifest¨® su posici¨®n. El obispo le pidi¨® una carta para el Papa y, con ella, se present¨® en Roma. Mientras tanto, crec¨ªa en el mundo la solidaridad con K¨¹ng, tanto en el campo cat¨®lico como el ecum¨¦nico. Entonces, el Papa tom¨® la decisi¨®n de convocar aqu¨ª a la representaci¨®n de obispos alemanes.

En el Vaticano se afirma que ser¨ªa increible que se, pudiera abrir otro proceso y que todo depende de que Hans K¨¹ng se retracte, y se a?ade que, en realidad, la Iglesia ?ha sido muy buena con ¨¦l, pues se le ha permitido s¨¦guir siendo sacerdote?.

Por lo que se refiere a la doctrina, se le acusa m¨¢s bien de ense?ar en nombre de la Iglesia con el carisma oficial una teolog¨ªa que contrasta con la teolog¨ªa ense?ada hoy oficialmente por la Iglesia. Por lo que le proh¨ªbe ense?ar en una facultad ecum¨¦nica tan importante, pero no se juzga su fuero interno, sobre todo porque ¨¦l sigue haciendo profesi¨®n de fe cat¨®lica. Se ha recordado tambi¨¦n que el Papa hab¨ªa ya anunciado desde el primer d¨ªa de su pontificado que deseaba apretar en la ?disciplina interna de la Iglesia?, y esta disciplina exige, afirman aqu¨ª, en la curia, que quienes ense?an teolog¨ªa en nombre de la Iglesia se atengan a los c¨¢nones tradicionales y se sometan al juicio cr¨ªtico de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe y de los obispos correspondientes.

Nuevo arzobispo de Mil¨¢n

Mientras tanto, Juan Pablo II ha sorprendido a la opini¨®n p¨²blica nombrando ayer nuevo arzobispo de la importante di¨®cesis de Mil¨¢n al actual rector de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, padre Carlo Mar¨ªa Martini, jesuita, de 52 a?os de edad, y que ha sido durante dieciocho a?os rector del Pontificio Instituto B¨ªblico de Roma.Ha extra?ado que el Papa haya nombrado para Mil¨¢n a un no pastor, aunque los observadores ponen de relieve que se trata de un hombre de fina inteligencia, de gran cultura y biblista, cosa que deber¨ªa ayudarle a tener una actitud de apertura mental y de di¨¢logo ecum¨¦nico. Evidentemente, el papa Wojtyla ha pensado m¨¢s que en la dimensi¨®n pastoral de la gran di¨®cesis de Mil¨¢n, en su gran preocupaci¨®n de la formaci¨®n del clero, como ha hecho en otros nombramientos, por ejemplo, en el de su ex di¨®cesis de Cracovia, y en Brujas, d¨®nde nombr¨® obispo a dos rectores de seminario. Carlo Martini es el ¨²nico jesuita de los trescientos obispos italianos.