"La experiencia de Sovhispan, pese a las primeras reticencias, ha sido muy positiva para todos"
En las ¨²ltimas semanas pedimos a diversos niveles estatales de la URSS una serie de entrevistas que reflejasen la actividad desarrollada a lo largo de 1979 y los problemas actuales entre Espa?a y la Uni¨®n Sovi¨¦tica. La primera respuesta ha sido una entrevista con el ministro sovi¨¦tico de Pesquer¨ªas, Vladimir Mijailovich Kamentsev.
Es la primera vez que un ministro sovi¨¦tico ofrece una entrevista en exclusiva a un periodista espa?ol. Sus primeras palabras fueron para expresar que sent¨ªa una especial simpat¨ªa hacia nuestro pa¨ªs, que hab¨ªa visitado en 1965, y por los espa?oles, con quienes ha convivido en reuniones internacionales propias de su departamento. Nos cont¨® que en sus estudios primarios coincidi¨® con un ni?o espa?ol Ovidio Rodr¨ªguez Garc¨ªa de quien tiene los mejores recuerdos, si bien ahora no sabe d¨®nde vive ?regres¨® a Espa?a y le perd¨ª el rastro ? Pregunta: Se?or ministro, ?qu¨¦ piensa usted de las relaciones pesqueras hispano-sovi¨¦ticas en el momento actual?
Respuesta. Los pesqueros hispano est¨¢n trabajando juntos hace muchos a?os en el mundo, desde la parte noroccidental atl¨¢ntica a la parte occidental de ?frica. Es un trabajo arriesgado y creo que trabajamos unidos. Demostramos la disposici¨®n de prestarnos ayuda en las situaciones criticas Los pesqueros espa?oles nos merecen mucho respeto Los marineros de su pa¨ªs navegaron en el siglo XVII, en barcos que no reun¨ªan buenas condiciones, hasta las costas orientales de Estados Unidos . Por eso yo recuerdo con agrado la intervenci¨®n del representante espa?ol, cuando los americanos y los canadienses hablaron de las doce millas, que replic¨®: ?Si hablamos de derechos tradicionales, la cuesti¨®n es diferente. Cuando nosotros empezamos a pescar aqu¨ª, a¨²n no se hab¨ªa descubierto Am¨¦rica.? Me enorgullece que las relaciones pol¨ªticas con su pa¨ªs las iniciamos nosotros a trav¨¦s de las relaciones econ¨®micas, por medio de una empresa hispano-sovi¨¦tica. Sovhispan, con parte espa?ola y participaci¨®n de nuestro Ministerio de Pesquer¨ªas. Sovhispan, y no es publicidad, sino realidad, se ha convertido en los ¨²ltimos a?os en un colaborador muy serio, que, a pesar de las reticencias de los primeros tiempos, colabora ahora con otras empresas espa?olas. Tabacos de Filipinas y Vapores Suardiaz son los que principalmente creyeron en esta aventura De ah¨ª nacieron Pesconsa y Soviemex para encauzar otra serie de relaciones econ¨®micas vinculadas a la pesca.
En la actualidad en la URSS funcionan ya a pleno rendimiento veinte almacenes de pescado congelado Okean, donde se puede comprar todo tipo de pescado, que suministra Soviemex en distintas republicas y con tres restaurantes que son muy populares.
Par resumir diremos que, a trav¨¦s de las exposiciones de la C¨¢mara de Comercio sovi¨¦tica, han participado las empresas espa?olas que en este ramo mantienen un mayor nivel t¨¦cnico. Las operaciones con Sovhispan se hacen en base de compensaci¨®n, lo que supone un gran beneficio mutuo para ambos pa¨ªses.
Colaboraci¨®n pesquera internacional
P. ?C¨®mo aprecia usted el papel de nuestros pa¨ªses en el desarrollo de la colaboraci¨®n internacional pesquera en la actual etapa?
R. La segunda mitad de los a?os setenta inicio una nueva etapa de colaboraci¨®n internacional pesquera al establecer casi todos los pa¨ªses las doscientas millas. Espa?a y la Uni¨®n Sovi¨¦tica han mantenido puntos de vista paralelos en las reuniones de la ONU sobre derechos mar¨ªtimos, con el fin de utilizar mejor los recursos de los oc¨¦anos. Aqu¨ª el representante de su pa¨ªs tuvo una brillante actuaci¨®n al explicarlos problemas que creaban las doscientas millas a pa¨ªses que, como Espa?a, tienen una tradici¨®n pescadora y una industria fuerte basada en esta actividad y solicit¨® que se deje a los terceros pa¨ªses el derecho a participar en la explotaci¨®n de las riquezas de las zonas legales de otros que no tienen a¨²n posibilidad de utilizar estos recursos.
P. Seg¨²n informaciones publicadas en Espa?a, la flota de la URSS no limita su actividad s¨®lo a los objetivos que podr¨ªamos llamar ?profesionales?, sino que tambi¨¦n cumplen, en t¨¦rminos period¨ªsticos, ?actividades de espionaje?. Particularmente se acusa a los barcos sovi¨¦ticos que pescan en el Mediterr¨¢neo y cerca de las costas de ?frica occidental de vigilar permanentemente las fuerzas marinas de los pa¨ªses occidentales, gracias a potentes medios t¨¦cnicos. ?Qu¨¦ puede decir sobre esta ?especial? funci¨®n de su flota?
"Que visiten nuestros barcos"
R. Es falso No tenemos una funci¨®n de ese tipo ni vamos a tenerla. Respecto a esas informaciones somos testigos de c¨®mo en Occidente se falsifican las noticias, que siempre terminan por ser desmentidas por la realidad objetivo es ensombrecer a nuestro pa¨ªs y a su pol¨ªtica internacional ?Los hechos?, que hablan no solo en su pa¨ªs, sino tambi¨¦n en otros valen menos que el valor del papel en que se imprimen. Para que no tenga ninguna duda, hago la invitaci¨®n a todos los periodistas espa?oles que lo deseen para visitar nuestros barcos y comprobar si hay o no radares especiales. Les ruego utilicen esta oportunidad. Es mi ¨²nica respuesta. No es necesario que sea un barco determinado. Se puede elegir entre toda la flota que faena y puede convivir con los marineros durante d¨ªas e investigar libremente y ?buscar? despu¨¦s el motivo de las acusaciones.
P. ?Que papel juega la base sovi¨¦tica pesquera instalada en las islas Canarias?
R. Perd¨®n, creo que la pregunta no est¨¢ bien formulada, porque ha utilizado la palabra ?base?. La situaci¨®n geogr¨¢fica de las islas Canarias las convierten en punto importante de los barcos de todo el mundo. En Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife los pesqueros sovi¨¦ticos y los de otras nacionalidades pueden resolver todas sus necesidades: agua, combustible, alimentaci¨®n, reparaciones, equipamiento y tambi¨¦n el descanso necesario para nuestros pescadores. Para nosotros, todo eso lo realiza Sovishpan, quien mantiene todo tipo de relaciones y eso ocupa a numerosos espa?oles que ven solucionado as¨ª uno de los problemas actuales de la econom¨ªa de su pa¨ªs: el paro. Pero que quede bien claro que no se puede considerar como una ?base?. La gran mayor¨ªa de los que trabajan son espa?oles, y le aseguro que el n¨²mero de especialistas sovi¨¦ticos que est¨¢n all¨ª es m¨ªnimo, y, por supuesto, imprescindible para lo que supone un trabajo t¨¦cnico en relaci¨®n con los pesqueros.
El acuerdo con Guinea
P. El nuevo Gobierno de Guinea ecuatorial denunci¨® su contrato pesquero con la URS recientemente Por otra parte existe una extensa situaci¨®n entre Espa?a y Marruecos en el tema de la pesca y aguas jurisdiccionales ?Cu¨¢l es su opini¨®n y posible relaci¨®n entre ambas situaciones?
R. La colaboraci¨®n con Guinea ecuatorial fue de mutuo beneficio para ambos pa¨ªses en el sentido econ¨®mico y la colaboraci¨®n t¨¦cnica, desde el suministro de pescado hasta la investigaci¨®n cient¨ªfica que all¨ª se realizaba.
Debo decir que fue una colaboraci¨®n m¨¢s beneficiosa para Guinea ecuatorial que para nosotros.
Me consta que ahora nuevos equipos t¨¦cnicos y econ¨®micos lo est¨¢n estudiando y no se excluye que siga la colaboraci¨®n anterior Puede ser que esta colaboraci¨®n llegue a trav¨¦s de nuestros amigos espa?oles que ayudar¨¢n a renovar el acuerdo. El tema pesquero entre Espa?a y Marruecos es un asunto de ambos pa¨ªses, y no me corresponde ning¨²n derecho para hacer comentarios sobre la situaci¨®n.
P. Por ¨²ltimo, se?or ministro, ?qu¨¦ opina sobre las perspectivas de colaboraci¨®n entre nuestros pa¨ªses en materia pesquera?
R. Son buenas y pueden mejorarse, sobre todo en la colaboraci¨®n cient¨ªfico-t¨¦cnica, y espero que intercambiemos, en beneficio de ambos, nuestras experiencias, no s¨®lo por lo que respecta a nuestros dos pa¨ªses, sino tambi¨¦n para ser utilizada en beneficio de otros pa¨ªses que poseen gran riqueza en el mar, pero carecen de experiencia suficiente para utilizarla. Espa?a y la Uni¨®n Sovi¨¦tica pueden desarrollar una importante investigaci¨®n en la zona central y oriental del oc¨¦ano Atl¨¢ntico, as¨ª como en aguas de ?frica del Sur.
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