El ej¨¦rcito invasor sovi¨¦tico se despliega por todo Afganist¨¢n

IslaniabadLa Uni¨®n Sovi¨¦tica segu¨ªa concentrando ayer tropas en su frontera con Afganist¨¢n, al tiempo que sus fuerzas invasoras instaladas en el interior del pa¨ªs llevaban a cabo una operaci¨®n de despliegue y conquista de las principales capitales provinciales y a lo largo de los ejes de comunicaci¨®n en torno a la capital.

El total de las fuerzas sovi¨¦ticas en Afganist¨¢n, seg¨²n fuentes de los servicios secretos de EEUU, asciende exactamente a 33.000 hombres, repartidos de la siguiente forma: entre 15.000 y 16.000 hombres, en la capital y carreteras circundantes (una divisi¨®n motorizada, cuatro batallones aerotransportados y unidades log¨ªsticas); una divisi¨®n motorizada, en el extremo oeste del pa¨ªs, que cuenta con 12.000 ¨® 13.000 hombres, y unos 3.500 consejeros t¨¦cnicos.Las mismas fuentes a?aden que unos,26.000 hombres -cifra algo inferior a la que fue dada inicialmente-, que integran dos divisiones motorizadas, se encuentran estacionados en territorio sovi¨¦tico, en proximidad a la frontera afgana. Estas tropas, se cree en Washington, podr¨ªan cruzar la frontera en cualquier momento.

En esa misma zona, concretamente en la peque?a ciudad sovi¨¦tica de Termez, ha sido instalado el cuartel general del ej¨¦rcito sovi¨¦tico enviado a Afganist¨¢n.

En Kabul, capital de Afganist¨¢n, tomada por unos 10.000 soldados sovi¨¦ticos, reina una calma tensa, que habr¨ªa sido interrumpida por primera vez desde el jueves, d¨ªa en que se produjo el golpe de Estado, por disparos espor¨¢dicos intercambiados en la tarde del lunes cerca del edificio de la radio entre reclutas del Ej¨¦rcito afgano y tropas de la URSS.

Deserciones masivas

Los sovi¨¦ticos, que desconf¨ªan de las fuerzas armadas afganas, han detenido a gran n¨²mero de oficiales,obligan a las tropas a mantenerse acuarteladas y retiran al ej¨¦rcito regular gran parte de su material pesado, seg¨²n informan diplom¨¢ticos occidentales. Los soldados afganos pr¨¢cticamente no participan en las operaciones de mantenimiento del orden en las ciudades ni en las de rastreo en el campo.

Seg¨²n el portavoz del Departamento de Estado, Hodding Carter, se han producido deserciones masivas en el Ej¨¦rcito afgano desde el golpe de Estado del jueves, que derroc¨® al presidente Amin, sustituido inmediatamente por Babrak Karmal. Con anterioridad al golpe de Estado, la mitad aproximadamente de los 100.000 hombres que integraban el Ej¨¦rcito hab¨ªan desertado.

En seis d¨ªas de enfrentamientos armados entre soldados del cuerpo expedicionario de la URSS y ?rebeldes? musulmanes o desertores afganos, los sovi¨¦ticos habr¨ªan perdido entre doscientos y 250 hombres, indic¨® ayer la Administraci¨®n norteamericana.

Uno de los principales movimientos isl¨¢micos de oposici¨®n al r¨¦gimen de Kabul, el Frente de Liberaci¨®n de Afganist¨¢n, reconoci¨® ayer en Teher¨¢n haber perdido en los enfrentamientos armados ocurridos en Afganist¨¢n desde el jueves a unos cuatrocientos combatientes. S¨®lo en Kabul, a?adi¨® el Frente, perecieron 180 militantes isl¨¢micos. Otros 220 murieron defendiendo algunas capitales provinciales.

Kabul, como todo Afganist¨¢n, sigue aislado del resto del mundo, al estar cortadas las comunicaciones telef¨®nicas y por telex. Un grupo de periodistas que consigui¨® aterrizar el domingo en Kabul, procedentes de Nueva Delhi, fue expulsado tras ser retenido durante varias horas en el aeropuerto. Dos de ellos, fot¨®grafos del semanario norteamericano Time y de la agencia Ganmma, que se negaron a abandonar el pa¨ªs, se encuentran probablemente detenidos en el hotel Intercontinental.

Babral Karmal, nuevo presidente de Afganist¨¢n, que todav¨ªa no ha aparecido en p¨²blico, agradeci¨® ayer por radio a Le¨®nidas Brejnev su ?asistencia fraterna?, y Radio Kabul, en sus ulteriores emisiones, reiter¨® sus llamamientos a los insurrectos musulmanes para que depongan las armas. En su primer comunicado, dado a conocer el lunes, el Gobierno afgano anunci¨® que la ?necesidad de la ayuda sovi¨¦tica a Afganist¨¢n desaparecer¨¢ por s¨ª misma tan pronto como cesen las injerencias armadas y las provocaciones del extranjero?, y acus¨® a Carter de haber protegido al derrocado presidente Amin.

Mientras se especula sobre el paradero exacto del nuevo jefe de Estado, Babrak Karmal, fuentes estadounidenses revelaron ayer que su primer llamamiento difundido por Radio Kabul, en la tarde del jueves, hab¨ªa sido registrado con anterioridad y transmitido por varias emisoras regionales sovi¨¦ticas en direcci¨®n a Afganist¨¢n. A pesardel anuncio contenido en el primer comunicado del Gobierno, los observadores en Islamabad o Nueva Delhi no creen que la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n sea s¨®lo temporal. Tendr¨¢ que prolongarse, comentan, hasta la puesta en pie de una Administraci¨®n afgana, tarea tanto m¨¢s dif¨ªcil, puesto que Mosc¨² s¨®lo puede contar con la colaboraci¨®n de una reducid¨ªsima minor¨ªa de afganos: los militantes no ejecutados por Taraki o Amin de la facci¨®n Parcham del Partido Comunista afgano, ya de por s¨ª bastante peque?o.