DIEZ GOLES DE UNA TACADA

El ?partido del d¨ªa? bien ha podido ser en esta ocasi¨®n el Espa?ol-Barcelona o el Salamanca-Atl ¨¦tico de Madrid, habida cuenta que el Bar?a no perdi¨® en sus tres ¨²ltimas visitas a Sarn¨¢ o que el Atl¨¦tico jam¨¢s ha sido derrotado en Salamanca. Pero uno ha situado este partido en el estadio Santiago Bernab¨¦u, por varias razones. Primera, porque generalmente fue uno de los partidos m¨¢s f¨¢ciles que el Real Madrid haya tenido jam¨¢s. Parec¨ªa obligado golear al once grancanario cada vez que este pon¨ªa sus plantas en Madrid. As¨ª las goleadas ca¨ªan como agua de mayo: 7-0 en la temporada 54; 6-0 a la siguiente, otro 6-0 en la 64-65 y, sobre todos estos resultados, el asombroso diez a uno de la campa?a 58-59. Fue en la jornada decimosexta, en la que, para no ser menos, el Bilbao marcaba nueve goles al Celta; pero ya digo que el Madrid goleaba sin piedad al conjunto insular, con tres goles de Di St¨¦fano y otros tres de Puskas. La siguiente raz¨®n es que el Las Palmas, un tanto escamado quiz¨¢, ha logrado empatar en sus dos ¨²ltimas visitas, al santuario blanco y la raz¨®n tercera es que a los canarios les entrena Antonio Ruiz, del que el presidente Luis de Carlos dijo que antes de ser entrenador del Madrid deber¨ªa merecerlo, es decir, necesitar¨ªa tener el ?curriculum ? obligado para todo entrenador que intente dirigir al Real¨ªsimo de don Luis. Partido con bastantes alicientes, que a lo mejor resulta hasta bueno.