Se extiende la resistencia antisovi¨¦tica en Afganist¨¢n
IslamabadLa resistencia de la guerrilla musulmana a la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n se amplifica, con el apoyo de destacamentos completos del Ej¨¦rcito afgano que contin¨²an uni¨¦ndose a los rebeldes seg¨²n informaciones procedentes de viajeros llegados de Pakist¨¢n y testimonios de diplom¨¢ticos occi -dentales acreditados en Kabul. En las primeras horas de la invasi¨®n, y en algunos casos antes de la misma los sovi¨¦ticos desarmaron a los soldados afganos.
Los soldados desertores y los ?rebeldes? isl¨¢micos combaten ahora a las tropas sovi¨¦ticas en la localidad de Jellabab, a medio camino entre Kabul y la frontera paquistan¨ª. No cabe la menor duda que se desarrollan a¨²n enfrentamientos armados en esa localidad. En varias ocasiones, periodistas que iban o volv¨ªan a Kabul oyeron perfectamente disparos de armas autom¨¢ticas y artiller¨ªa ligera.
Tambi¨¦n se desarrollan combates en la regi¨®n de Herat, cerca de la frontera iran¨ª-, Ghazni, en el centro del pa¨ªs, y Mazar el Sharif cerca de la frontera sovi¨¦tica. Otros enfren7 tamientos espor¨¢dicos tienen o han tenido lugar en las provincias de Nurist¨¢n y Paktia, ambas pr¨®ximas a la frontera con Pakist¨¢n y consideradas como los principales bastiones ?rebeldes?. Algunos testimonios de viajeros aseguran que en estas dos provincias los sovi¨¦ticos han utilizado helic¨®pteros y largado paracaidistas para erradicar la guerrilla.
Pero sobre todo en la importante aglomeraci¨®n de Kandahar, enfrente de la provincia paquistan¨ª de Baluchist¨¢n, los enfrentamientos armados han adquirido mayor envergadura. La poblaci¨®n local se habr¨ªa manifestado por las calles contra la presencia sovi¨¦tica. Los incidentes en esta regi¨®n estrat¨¦gica, situada entre las fronteras de Ir¨¢n y Pakist¨¢n, incit¨® a los sovi¨¦ticos a enviar refuerzos organizando incluso un verdadero minipuente a¨¦reo entre Kabul y el aeropuerto de Kandahar.
Los testimonios ponen tambi¨¦n de relieve que el objetivo de la penetraci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n se limita, por ahora, a asegurarse el control de los centros urbanos y ejes de comunicaci¨®n. All¨ª, en los cuarteles del Ej¨¦rcito afgano y en las trincheras cavadas en torno a los objetivos estrat¨¦gicos, pasar¨¢n el invierno antes de atacar a la guerrilla en las monta?as, en primavera.
En su primera conferencia de prensa concedida a los corresponsales occidentales, que fueron autorizados a entrar en el pa¨ªs, el presidente afgano, Babrak Karmal, desminti¨® ayer informaciones diplom¨¢ticas occidentales seg¨²n las cuales varios soldados sovi¨¦ticos resultaron muertos durante su ?asistencia? a este pa¨ªs.
Karmal, hablando a unos doscientos corresponsales, agreg¨® que el ?limitado contingente? sovi¨¦tico permanecer¨ªa en el pa¨ªs en tanto continuaran ?la pol¨ªtica agresiva de Estados Unidos, en complicidad con los dirigentes de Pek¨ªn?, y las provocaciones de Pakist¨¢n, Egipto y Arab¨ªa Saud¨ª.
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