Acusan a jueces italianos de complicidad con el terrorismo

En los ambientes judiciales de Roma acaba de estallar una pol¨¦mica espectacular: veinte senadores democristianos han presentado una interpelaci¨®n al Parlamento acusando a seis magistrados de la capital de complicidad con las Brigadas Rojas. Est¨¢ acusado tambi¨¦n el fiscal jefe, Giovanni de Matteo, de no haber tomado medidas disciplinarias y penales contra dichos magistrados.La noticia, que ha creado gran preocupaci¨®n en los ambientes pol¨ªticos y en la misma opini¨®n p¨²blica, no tiene, sin embargo, por ahora m¨¢s fundamento que un presunto documento encontrado en una de las centrales terroristas en 1972. Los seis magistrados incriminados han respondido dura y tajantemente. Se trata de magistrados que pertenecen al grupo de Magistratura Democr¨¢tica; es decir, el grupo de izquierdas de la magistratura nacional. Seg¨²n estos magistrados, se trata s¨®lo de una maniobra para desprestigiar a la parte m¨¢s ?abierta? de los jueces italianos.

Lo que ha hecho sospechar a algunos observadores de que pueda tratarse de viejos rencores es el hecho de que la interpelaci¨®n de los veinte senadores democristianos est¨¢ encabezada por Claudio Vitalone, que fue hasta hace poco uno de los fiscales m¨¢s importantes en Roma y que en las ¨²ltimas elecciones se pas¨® a la pol¨ªtica activa present¨¢ndose con la Democracia Cristiana.

La prensa ped¨ªa ayer que se ?aclare inmediatamente este asunto?, porque la opini¨®n p¨²blica no puede permitir que se ponga en tela de juicio en este momento el prestigio de la magistratura.

Por otra parte, el fiscal general de Roma, Pietro Pascalino, inaugurando el nuevo a?o judicial, ha lanzado una ?catilinaria? contra los legisladores, sus compa?eros y, sobre todo, contra la prensa. Ha pedido leyes ?especiales? contra el terrorismo y la delincuencia com¨²n, afirmando que en los diez ¨²ltimos a?os los procesos en Italia han aumentado el 122,3%. Ha pedido que se pase del ?Estado de garant¨ªas? a la aceptaci¨®n del ?Estado de guerra interna?, como prev¨¦ la Constituci¨®n en casos excepcionales. Pero la respuesta de Magistratura Democr¨¢tica y de las fuerzas de izquierda ha sido un¨¢nime: ?Declarar el estado de guerra interna significar¨ªa dar la raz¨®n a las Brigadas Rojas, que desean precisamente demostrar que han llevado el pa¨ªs a la guerra civil.?

De hecho, el Parlamento acaba de aprobar las nuevas normas extraordinarias contra el terrorismo, v¨¢lidas por un a?o, haciendo una serie de correcciones presentadas por la izquierda. Se refieren, sobre todo, a la definici¨®n de ?acto subversivo?, a los registros de bloques enteros de casas y, sobre todo, a los casos en los cuales polic¨ªa y carabineros puedan interrogar a un detenido acusado de terrorismo sin la presencia del abogado defensor y antes de advertirlo a la magistratura.

Tambi¨¦n el jefe del Estado, en la cumbre con los ministros de Justicia, Defensa e Interior, ha insistido en que no son necesarias leyes ?especiales? que modifiquen la Constituci¨®n.