La caza a ojeo, un asesinato venatorio
Uno de de los principales problemas de la caza viene derivado de la carencia de piezas para la gran mayor¨ªa de los cazadores. Mientras hay quien en toda la temporada abate una veintena de perdices, en determinados cotos se matan 3.000 en un solo d¨ªa por el sistema de ojeo. Su prohibici¨®n ser¨ªa una soluci¨®n a la problem¨¢tica cineg¨¦tica y se lograr¨ªa que la caza no fuera un, asesinato venatorio.El ojeo es una pr¨¢ctica cineg¨¦tica que consiste en la colocaci¨®n de puestos en lugares estrat¨¦gicos que ocultan al cazador. Una serie de personas -los ojeadores- arrancan desde lejos hacia los puestos, para echar toda la caza hacia los mismos. Las piezas son sorprendidas y apenas tienen defensa. Se las dispara. adem¨¢s, con escopetas autom¨¢ticas de cinco disparos o, en su defecto, se dispone de un secretario que se encarga de cargar las escopetas para que el cazador no pierda tiempo en disparar. sobre todo cuando le pase cerca del puesto.
Con esta modalidad del ojeo se llegan a matar hasta 3.000 perdices en un solo d¨ªa y no son excepciones los puestos que abaten hasta un centenar de piezas. Este sistema, ideal para las personas mayores, es utilizado hoy d¨ªa por toda clase de gente que s¨®lo piensalen matar, ante la complacencia de los organismos encargados de velar por la caza.
Cazar no es matar la pieza. El disparo pone fin a una acci¨®n que comienza por intuir d¨®nde est¨¢ la pieza. buscarla, encontrarla, llegar a ella de tal manera que salga a tiro y. por fin, dispararla.Los practicantes del ojeo no cazan, simplemente matan, porque lo ¨²nico que hacen es disparar.
Lo mismo se podr¨ªa decir de las monter¨ªas, que son ojeos de caza mayor, con el agravante de que los ciervos o jabal¨ªes son perseguidos por los perros y llevados hasta donde el cazador est¨¢ escondido.Adem¨¢s se les dispara con rifle provistos de miras telesc¨®picas que convierten la acci¨®n en un juego de ni?os.
Caza hay para todo el mundo pero si realmente se cazara de verdad. Este es un deporte duro, apto ¨²nicamente para aquellos que puedan aguantar los vuelos de la perdices o escalar hasta donde sea preciso en busca de las grandes piezas. Si se suprimieran todas aquellas, modalidades en las que se asesina a los animales, el problema de la caza desaparecer¨ªa porque aquellos que se limitan a mata tendr¨ªan que buscar satisfacer sus instintos en el tiro al blanco. La demanda de cotos se reducir¨ªa y se podr¨ªan crear m¨¢s cotos sociales donde todos gozaran de una riqueza natural con igualdad de oportunidades. Las soluciones a la situaci¨®n problem¨¢tica de la caza se podr¨ªan ver complementadas con la limitaci¨®n de piezas. Actualmente existe un cupo, pero s¨®lo en los cotos sociales, que es a donde acuden los cazadores modestos. En los cotos privados, en cambio, no hay limitaciones. y la fiesta de sociedad que es el ojeo o la monter¨ªa es m¨¢s alegre cuanto rn¨¢s se haya matado.
En la actualidad son cada vez m¨¢s los cazadores que est¨¢n en contra del ojeo. Carlos Delgado que fue presidente de la Real Asociaci¨®n de Cazadores, lleg¨® a decir que la caza mayor carece de inter¨¦s para el aut¨¦ntico cazador, ?porque se ejercita al estilo del moderno safari y en donde se localiza al animal con rastreadores, pr¨¢cticos, avionetas o lo que sea preciso; llevan al cazador en un jeep, acompa?ado de un cazador profesional por si falla, para que dispare utilizando el m¨¢s moderno rifle con visor telesc¨®pico de una potencia similar a la de un antitanque, por lo que este acto me parece un asesinato venatorio ejercitado con premeditaci¨®n, alevos¨ªa y abuso de superioridad?.
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