Los directivos de RTVE ignoran sus cuentas, inventado, plantilla, gastos, patrimonio y costes

(Viene de p¨¢gina 41)

ta el informe, y que en muchos casos puede reducirse a nada. Junto a esto se ha conseguido un importante gasto, no podemos decir coste, por horas extras, por trabajos en festivo y por otros muchos conceptos cuya relaci¨®n es una pista interesante para analizar la picaresca laboral. Todas estas condiciones se han establecido adem¨¢s sin que exista un control que merezca tal nombre sobre su cumplimiento, que queda al arbitrio de la conciencia o estado de ¨¢nimo de cada empleado. El informe, a lo largo de sus p¨¢ginas, destaca en diversas ocasiones la responsabilidad y seriedad en el trabajo de muchos trabajadores y mandos intermedios de la casa y dedica siempre sus cr¨ªticas y comentarios m¨¢s sard¨®nicos a la direcci¨®n, que ha conseguido establecer un sistema en el cual lo m¨¢s f¨¢cil es no trabajar y cobrar.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola el esquema de retribuciones del personal definido en la ordenanza se ha ido complicando de forma que constituye un galimat¨ªas de dificil comprensi¨®n con abundancia de conceptos del tipo de ?gratificaci¨®n de mando, especial responsabilidad, plus de permanencia, plus de diferencia de nivel, gratificaci¨®n de secretar¨ªa e idiomas, retribuci¨®n de corresponsal¨ªa en el exterior, paga extra de octubre, complemento familiar voluntario, ayuda escolar, gratificaci¨®n de vivienda, gratificaci¨®n de vestuario, gratificaci¨®n.compensatoria de libranza, plus de programa, complemento de destino org¨¢nico y asimilado ... ?. Todo esto se a?ade al salario inicial: antig¨¹edad, pagas extras, plus de puesto de trabajo, con los conceptos de nocturnidad, peligrosidad, toxicidad, penosidad y otros...

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola, y pese a ser un organismo aut¨®nomo con personalidad jur¨ªdica y patrimonio propio, desde 1977 a¨²n no se ha delimitado cu¨¢l es el patrimonio, tanto material (edificios, terrenos, equipos, etc¨¦tera) como inmaterial (propiedad intelectual, marcas, derechos ... ). El absoluto descontrol presupuestario y d¨¦ inversi¨®n produce situaciones como la siguiente que relata el informe: ?Hay casos como el de estar pagando quinientas pesetas diarias, es decir, 172.500 al a?o por el alquiler de un equipo de flash cuyo coste es de 130.000 pesetas en el mercado, el del alquiler de un micro direccional, tambi¨¦n por quinientas pesetas al d¨ªa, que en la tienda vale 140.000 pesetas y que puede adquirirse en un proveedor por 90.000 pesetas, seg¨²n oferta hecha al jefe de compra de un organismo oficial. ?

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola no existe concepto de reposici¨®n. Sobre este tema puede resumirse la situaci¨®n con este p¨¢rrafo ins¨®lito en cualquier auditor¨ªa normal: ?Las reposiciones, en muchos casos, est¨¢n subordinadas a consideraciones ajenas a la gesti¨®n. Los ¨®rganos encargados de redactar proyectos o tramitar expediente de adquisici¨®n reciben ¨®rdenes en muchos casos incongruentes por la escasa planificaci¨®n existente en RTVE, ¨®rdenes que no nos atrevemos a llamar claramente pol¨ªticas por falta de pruebas concluyentes, pero est¨¢ claro que nada tienen que ver con la gesti¨®n correcta del servicio p¨²blico desempe?ado por RTVE. Podernos concluir que la pol¨ªtica de reposiciones es casu¨ªstica y poco tecnificada.? Y a?ade m¨¢s adelante el informe: ??Qui¨¦n decide en RTVE una inversi¨®n?, ?en base a qu¨¦ criterios? A la primera pregunta podr¨ªa contestarse que, seg¨²n las ¨¦pocas, al parecer, han sido la Comisi¨®n Ejecutiva o la Junta de Inversiones los ¨®rganos colegiados que decid¨ªan. A la segunda pregunta no es posible contestar por falta de informaci¨®n.?

Los almacenes y los almacenillos

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola no est¨¢ organizada la funci¨®n de almacenaje. Dice el informe: ?Existen en RTVE almacenes. Muchos almacenes. Pero puede asegurarse que nadie conoce el n¨²mero exacto ni su situaci¨®n. La caracter¨ªstica m¨¢s acusada del almacenaje en RTVE es su total anarqu¨ªa.? Y a?ade: ?Esto no quita que existan almacenes organizados con responsables que son verdaderos profesionales.? El informe habla de decenas de almacenes, y tambi¨¦n eleva a categor¨ªa la existencia de ?almacenillos? que cada ente de la casa va creando por su cuenta.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola no puede hablarse de un archivo serio de temas como la documentaci¨®n filmada propia de la casa. Afirma el informe: ?La propiedad m¨¢s preciada de RTVE, su propia producci¨®n intelectual, est¨¢ inadecuadamente controlada y es utilizada en muchos casos para bienes particulares.? Por ejemplo, todos los programas de El hombre y la Tierra, documentos valiosos y costosos, est¨¢n fuera del control de los responsables de la filmoteca. Las filmaciones de Espa?a, siglo XX, de gran valor hist¨®rico, est¨¢n, al parecer, almacenadas en otro organismo. A?ade el informe: ?Existe el caso de directores, productores o realizadores que consideran que las filmaciones de sus programas son propiedad privada y llegan a negarse rotundamente a devolverlas. Los casos son numerosos. Se cita como m¨¢s destacado el caso de Tico Medina.? Como buen n¨²mero de filmaciones y sonorizaciones tienen que hacerse fuera de RTVE, se da el caso grave de que no se conoce cu¨¢ntas y cu¨¢les filmaciones propiedad de RTVE est¨¢n en poder de laboratorios particulares.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola el almac¨¦n de vestuario, entre otros, est¨¢ pr¨¢cticamente fuera de control y se produce el hecho de que ropas adquiridas por programas cancelados siguen en manos de los responsables de los mismos sin que se haya producido su devoluci¨®n. El informe habla del eufemismo de los llamados ?dep¨®sitos personales? que se utiliza para enmascarar ?apropiaciones indebidas? que podr¨ªan ser delitos.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola la compra o adquisici¨®n por concurso t¨ªpica en toda la Administraci¨®n y organismos p¨²blicos es lo excepcional frente a habituales compras por contrataci¨®n directa, Adem¨¢s, dice el informe, ?se ha comprobado que los precios pagados por RTVE est¨¢n en promedio un 10% por encima de los normales del mercado. Este porcentaje ser¨ªa muy superior si los precios se compararan con los que podr¨ªan obtenerse si hubiera una adecuada gesti¨®n de compras con proveedores?.

De forma casual y accidental, se descubri¨® que en la compra de algunos equipos se ha llegado a pagar un recargo de hasta el 91,32% sobre los precios del mercado sin causas justificadas. Para el reacondicionamiento de las cabezas de video y audio -operaci¨®n b¨¢sica de mantenimiento de equipos fundamentales- se pag¨® durante a?os un precio un 40% superior al que ofrec¨ªan los mismos contratistas en otros casos, porcentaje al que habr¨ªa que a?adir las comisiones de los intermediarios.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola no es posible realizar una auditor¨ªa de los gastos que suelen hacerse por inercia o capricho y mientras haya dinero. Dice el informe: ?Existen servicios que reconocen, sin reservas, que realizan gastos sin l¨ªmite alguno y piden a los proveedores facturas sin fecha ara ponerlas en circulaci¨®n cuando se pueda.? Un detalle anecd¨®tico, pero significativo, es el siguiente: hasta octubre de 1978 se distribu¨ªan diariamente en RTVE 1.589 peri¨®dicos. Un recorte practicado en ese momento los dej¨® reducidos a 502. Se ignoran las cifras actuales.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola no existe control ni informaci¨®n sobre la magnitud de los gastas m¨¢s corrientes de oficina de transporte, de obras y reparaciones y de otros servicios similares.

La producci¨®n

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola, dice el informe, ?no existe planificaci¨®n ni a medio ni a largo plazo, y de esta carencia se derivan consecuencias graves, como son la imposibilidad de elaborar planes de producci¨®n, de utilizaci¨®n de medios y de identificaci¨®n de responsabilidades?. Las emisiones se programan cada tres meses, y s¨®lo para el trimestre siguiente, con lo cual los planes de producci¨®n de programas no tienen apenas virtualidad. Los guiones suelen aparecer poco antes de la fecha de emisi¨®n, con lo que todo tiene que hacerse deprisa y corriendo.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola, aunque se afirma que existe un registro de proyectos, es decir, un ¨ªndice de propuestas o ideas presentados, no ha sido posible para la auditor¨ªa verificar la existencia real del mismo. No ha sido posible tampoco verificar el stock de guiones, su fecha de entrada y propuesta, los mecanismos de aprobaci¨®n y pago, y finalmente, su puesta en pr¨¢ctica y emisi¨®n definitiva.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola cuestan m¨¢s del doble los doblajes de los telefilmes convencionales de una hora que su propia adquisici¨®n. Los doblajes se hacen en alguna de las diecisiete empresas dedicadas a ello, que han sido capaces, seg¨²n el informe, de constituir un oligopolio eficiente a la hora de fijar los precios.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola es posible firmar contratos de producci¨®n con posterioridad a que el programa est¨¦ hecho, o suscribirlos sin fecha. Se producen casos curiosos, corno el siguiente: la serie La Barraca cost¨® a RTVE nueve millones de pesetas por cap¨ªtulo; en total, 81 millones de. pesetas. Sin embargo, una serie similar emitida anteriormente, Ca?as y barro, de la misma productora y con costes muy similares, aunque menores por su anterioridad, cost¨® a RTVE por cap¨ªtulo 11,2 millones de pesetas.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola es frecuente que se contrate a productores privados m¨¢s o menos ocasionales que nacen y mueren para ese programa con el ¨²nico objetivo aparente que garantizar derechos de propiedad a particulares, que en algunos casos son a la vez empleados de RTVE. Por ejemplo, el programa titulado Un mito llamado..., ya emitido, se contrat¨® en marzo de 1977 a una sociedad, Filmes 77, creada dos meses antes y presidida por el director, realizador y guionista del programa, Juan Guerrero Zamora. El se?or Guerrero cobr¨® aparte, como guionista, 60.000 pesetas por programa, dice el informe, e impuso como protagonista de los diez episodios a Nuria Torray.

En Radiotelevisi¨®n Espa?ola es posible que Mar¨ªa Antonia Abad Fern¨¢ndez, m¨¢s conocida por Sarita Montiel, fuera contratada verbalmente para el programa 300 millones por 200.000 pesetas, que fueron abonadas en vestuario y arreglos musicales para evitar el embargo que estaba impuesto por la Recaudaci¨®n de Hacienda de La Latina, de Madrid. Asimismo, es posible que se produzca la venta de bienes sin capacidad para ello, como es el caso de los veh¨ªculos utilizados para filmar el programa La segunda oportunidad, que fueron adquiridos por el productor y director del programa, Paco Costas, y aplicados a la cancelaci¨®n de anticipos del productor, aunque posteriormente, por la actuaci¨®n del equipo interventor de Hacienda, se aplicaron a la cuenta de ingresos de RTVE.

Un p¨¢rrafo curioso del informe se?ala lo siguiente: ?A la vista de algunos contratos, pudiera pensarse que RTVE contrata al artista desnudo -hecho que no se especifica en ninguna cl¨¢usula del contrato- y posteriormente los viste. Tal es el caso de Marujita D¨ªaz, que percibi¨® 75.000 pesetas por el concepto de vestuario al margen de las 109.890 correspondientes a su actuaci¨®n en el programa Cantares. ?