El grupo de ultraderecha GAE reivindica el atentado de Baracaldo
Cuatro personas resultaron muertas y diez m¨¢s heridas -dos de car¨¢cter muy grave- al hacer explosi¨®n, minutos antes de la una de la madrugada del domingo, un artefacto de fabricaci¨®n casera, compuesto por seis kilos de goma-2, en la puerta del bar Aldama, de Alonsotegui, barrio de Baracaldo (Vizcaya). La mayor parte de las v¨ªctimas y heridos, afiliados o simpatizantes del Partido Nacionalista Vasco (PNV), eran clientes habituales de dicho establecimiento, tambi¨¦n frecuentado por personas ligadas a la izquierda abertzale. El atentado, que ha producido honda conmoci¨®n en la zona e indignaci¨®n en todos los estamentos sociales y pol¨ªticos del Pa¨ªs Vasco, fue reivindicado ayer por la ma?ana por GAE (Grupos Armados Espa?oles).
Para encargarse de las investigaciones oficiales lleg¨® el domingo a Bilbao el director general de Polic¨ªa, Jos¨¦ Sainz. Mientras los partidos minoritarios de izquierda llaman hoy a una huelga general en Euskadi. PSOE y PC se muestran partidarios de realizar una manifestaci¨®n. Por su parte, el PN V pide a afiliados y simpatizantes no obedezcan convocatorias de huelga y dediquen el importe de un d¨ªa de trabajo para atender a hu¨¦rfanos de las v¨ªctimas y damnificados.El hecho se produjo minutos antes de la una de la madrugada. A esa hora, unas quince personas llenaban casi por completo el reducido espacio del bar Aldama. en el piso bajo de un caser¨®n de tres plantas, situado bajo la iglesia del barrio, al borde mismo de la carretera Bilbao-Valmaseda. El local era propiedad de Jos¨¦ Angel Gonz¨¢lez y Garbine Z¨¢rate, ambos afiliados al PNV de Alons¨®tegui. Mientras esta ¨²ltima atend¨ªa la barra del bar, su marido, junto con una hija, su novio y un grupo de annigos, se hab¨ªan trasladado a un restaurante de la localidad para celebrar con una cena el ¨¦xito en la organizaci¨®n de la cabalgata de Reyes en el pueblo. El grupo ser¨ªa de unas diez personas. Al concluir la cena se dirigieron todos al bar Aldama.
Reconstrucci¨®n del atentado
?Hacia la una menos diez de la madrugada aparqu¨¦ el coche de mi padre, un Chrysler 150, en un peque?o rellano que hay ante la puerta del bar?, recuerda uno de los testigos, Jes¨²s Mar¨ªa L¨®pez. ?Iban conmigo mi novia, Garbine Gonz¨¢lez, su padre, Jos¨¦ Angel Gonz¨¢lez -propietario del Aldama- y un amigo, Jos¨¦ Ignacio Atexebarr¨ªa. El resto del grupo, compuesto por unas seis u ocho personas. qued¨® rezagado. Mi novia pas¨® a la barra para ayudar a su madre con las consumiciones y yo me sent¨¦ al fondo del local. Diez minutos m¨¢s tarde -ser¨ªan las once- escuch¨¦ una tremenda explosi¨®n, que me tir¨® al suelo, al tiempo que se fue la luz y sent¨ª que el techo se me ven¨ªa encima. Luego escuch¨¦ una segunda explosi¨®n. m¨¢s floja. como de una bombona de butano.?
Con las marcas de la explosi¨®n en su cara-result¨® herido leve-, Jes¨²s Mar¨ªa L¨®pez cont¨® a EL PA?S que un segundo antes de franquear la entrada del bar vio, junto a la parte izquierda de la puerta de doble cuerpo que permanec¨ªa cerrada, una caja rectangular de cart¨®n. ?como de pastas?. ? Me llam¨® la atenci¨®n, pero no le di demasiada importancia. Cre¨ª que alg¨²n cliente la dejaba fuera para recooerla ' luego o bien se tra taba de desperdicios del d¨ªa.?
En la caja descrita por el testigo hab¨ªa, al parecer, seg¨²n las primeras investigaciones, un potente explosivo compuesto por cinco o seis kilos de goma-2: un artefacto de fabricaci¨®n casera, con sistema de munici¨®n el¨¦ctrica. que explosion¨® al ser levantado o movido del suelo. Algunos heridos recuerdan de una manera vaga que una de las personas que compon¨ªan el grupo que ven¨ªa de la cena. que entraba en ese momento en el bar. podr¨ªa haber sido quien recogi¨®, movi¨® o retir¨® -algunos creen que con una patada- la citada caja, que hizo explosi¨®n instant¨¢neamente. Esa persona deb¨ªa ser, seg¨²n los testigos afectados por la explosi¨®n y las primeras diligencias, Liborio Arana G¨®mez, de 54 a?os, casado, con seis hijos, propietario de una vaquer¨ªa. La explosi¨®n fue de tal calibre que su cuerpo result¨® totalmente destrozado. Sus restos se extendieron en un radio de veinticinco metros, yendo a parar contra una casa situada a un lado y un mont¨ªculo que se abre enfrente del edificio donde est¨¢ situado el bar afectado. Los equipos de rescate tardaron casi un d¨ªa en dar con algunos de sus miembros.
"Espect¨¢culo dantesco"
?Las escenas son inenarrables. Aquello era un espect¨¢culo dantesco?. recuerda la hija del propietario del bar, Garbine Gonz¨¢lez. que presenta un rostro cosido por un centenar de puntos de sutura. ?Yo me salv¨¦ de milagro. Habla entrado minutos antes, adelant¨¢ndome al grupo, para ayudar a mi madre. Cuando fregaba platos tras la barra, not¨¦ que se iba la luz e instant¨¢ncani ente una tremenda explosi¨®n. La casa se me cay¨® encima. Llena de heridas y casi tapada por los escombros, o¨ªa gritar a mi madre, que estaba herida en el interior del bar. Como pude, llegu¨¦ a socorrerla y le ayud¨¦ a salir del local. Fuera, el panorama era horrible. Hab¨ªa varios cuerpos destrozados por la explosi¨®n y sus miembros se esparc¨ªan por los alrededores. Trozos de la casa y un balc¨®n hab¨ªan ca¨ªdo sobre las v¨ªctimas. Los coches tambi¨¦n estaban hechos a?icos. Concretamente, el coche de mi novio estaba partido en dos. La parte delantera ha aparecido a cien metros, en el monte que est¨¢ enfrente del bar. ?
Junto a la puerta del Aldama, los primeros vecinos que al escuchar la explosi¨®n corrieron al lugar recogieron muy mutilados y sin vida los cuerpos del matrimonio formado por Pac¨ªfico Fica Zuloaga, de 39 a?os, trabajador de Explosivos Riotinto, y Mar¨ªa Paz Armi?o, de 38 a?os, con dos hijos de catorce y doce a?os, aflincados en la cercana localidad de Sodupe. La explosi¨®n les cogi¨® de lleno, al Igual que a Liborio Arana. cuando se disponian a entrar en el local La propia explosi¨®n y la posterior onda expansiva destroz¨® la fachada exterior del edificio -de ochenta cent¨ªmetros de grosor, que qued¨® totalmente resquebrajada-, arras¨® la primera planta, sobre la que se derrumb¨® el techo y gran parte del segundo piso. En el techo de la tercera planta se abrieron grande boquetes. Ayer mismo se proced¨ª a la demolici¨®n del caser¨®n.
Tras varias horas de trabajo se extrajo de entre los cascotes y resto del edificio el cuerpo destrozado sin vida de Manuel Santacoloma Velasco, de 57 a?os de edad, viudo, natural y vecino de Alonsotegui trabajador de la empresa Forjas y Alambres del Cadagua. Urgentemente se le traslad¨® al hospital de Cruces, donde ya hab¨ªan sido evacuados Pac¨ªfico Fica Zuloaga y Mar¨ªa Paz Armi?o.
Obra de la ultraderecha
Nadie dudaba ayer en Alonsotegui que el atentado era obra de la ultraderecha. El bar Aldama sol¨ªa ser frecuentado por simpatizantes y afiliados del PNV. Sus propietarios pertenec¨ªan tambi¨¦n a este partido, que tiene una gran implantaci¨®n en la zona. No obstante. eran tambi¨¦n clientes habituales personas de la localidad a las que se considera ligadas a Euskadiko Ezkerra o Herri Batasuna. Al parecer, Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez, el novio de la hija del matrimonio Gonz¨¢lez-Z¨¢rate, es militante de esta ¨²ltima coalici¨®n. Algunos vecinos de la localidad aseguran que en el s¨®tano del citado local, donde exist¨ªa una sociedad gastron¨®mica, sol¨ªan celebrarse reuniones de miembros de Herri Batasuna de la zona.
En una de las paredes laterales del edificio, en cuya primera planta se situaba el bar Aldama, pod¨ªa verse ayer un signo premonitorio. Sobre una pintada, en la que en su d¨ªa se hab¨ªa escrito en grandes letras bai (s¨ª) -consigna utilizada por el PNV para pedir el apoyo al Estatuto en la campa?a del refer¨¦ndum- aparec¨ªan superpuestas las iniciales de Fuerza Nueva (FN) y un ?no? de grandes proporciones.
En la noche del domingo, el Gobierno Civil de Vizcaya hac¨ªa p¨²blica una nota en la que, tras dar la versi¨®n oficial de los hechos -que se ajusta a las recogidas en testimonios directos- afirma que ?asume la responsabilidad de adoptar cuantas medidas policiales v de actuaci¨®n antiterrorista sean necesarias para apoyar las instituciones democr¨¢ticas y aislar a los asesinos, que no dudan en emplear su violencia deliberada contra personas inocentes?. El Gobierno Civil de Vizcaya se?ala en la misma nota su creencia de que atentados como el del domingo ?est¨¢n destinados a impedir el normal desarrollo constitucional y la realizaci¨®n pac¨ªfica de las elecciones al Parlamento vasco?. Jos¨¦ Sainz, director general de Polic¨ªa, lleg¨® el mismo domingo a Bilbao para en cargarse de las investnaciones oficiales.
Todos los partidos vascos condenaron el atentado, que califican como ?un hecho salvaje, brutal e ndiscriminado? y ?obra de fascistas?. ?Actos como el presente?, se se?alaba en un escrito firmado por PNV. PCE, Euskadiko Ezkerra y Herri Batasuna en Alonsotegui, ?dan la medida del odio al pueblo vasco y del g¨¦nero de quienes lo practican.?
Por su parte, el Ayuntamiento de Baracaldo, reunido el domingo en sesi¨®n extraordinaria, conden¨® el atentado, al que calific¨® de ?b¨¢rbaro y brutal?. El propio alcalde de la localidad, militante del PNV, defini¨® la acci¨®n como ?asesinato en masa?.
Los GAE amenazan
En la ma?ana de ayer se recib¨ªa en el Diario Vasco, de San Sebasu¨¢n. una llamada telef¨®nica en la que los GAE (Grupos Armados Espa?oles) reivindicaron el atentado de Alonsotegui y anunciaron que con posterioridad liar¨ªan p¨²blico un comunicado explicando los motivos de su acci¨®n. En este escrito, que se hizo p¨²blico a mediod¨ªa. los GAE se?alan que ?tal y como prometimos, por cada mienibro de las FOP o Guardia Civil caer¨¢n cuatro componentes de la izquierda abertzale. En este caso?, dicen en su escrito, ?hemos elegido Baracaldo; la pr¨®xima vez se har¨¢ en una poblaci¨®n conflictiva de Guip¨²zcoa.?
Tras afirmar que los miembros de los GAE no pertenecen ni a las FOP ni son ?polic¨ªas paralelos?, se se?ala en el comunicado que ?mientras en el Pa¨ªs Vasco haya un solo foco de violencia, pagaremos con la misma moneda cuatro veces. Luchamos por la unidad de Espa?a?. Luego concluyen su escrito asegurando que estar¨ªan dispuestos a entrevistarse con uno o varios periodistas (?en su momento daremos sus nombres?) siempre que fueran del Pa¨ªs Vasco.
Los GAE se hicieron responsables la semana pasada del atentado que el d¨ªa 15 de enero cost¨® la vida a Carlos Saldise Corta, miembro de la gestora pro amnist¨ªa de Lezo (Guip¨²zcoa).
Todas las fuerzas pol¨ªticas y sociales vascas exigen a las autoridades el urgente esclarecimiento de los hechos y la b¨²squeda de responsables.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.