RTVE gasta sin l¨ªmite y acumula facturas sin fecha para posteriores justificaciones

Radiotelevisi¨®n gast¨® con cargo a la cuenta de transportes una cantidad superior a los 230 millones de pesetas en 1978. De esta cifra, un 70% se abon¨® al Parque M¨®vil de Ministerios, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda. En esta cuenta no se incluyen todos los gastos de alquiler de transporte que realizan los programas y productores y que alcanzan, cuentas de gran importancia y de muy dif¨ªcil cuantificaci¨®n. Esta situaci¨®n, seg¨²n los interventores de Hacienda, refleja la dificultad o casi imposibilidad de realizar una auditor¨ªa de las cuentas de gastos por falta de datos.

El informe se?ala hechos irregulares del tipo de los siguientes: ?Se pusieron en circulaci¨®n en 1978 expedientes de gasto para dar situaci¨®n legal a compras y pagos efectuados en a?os anteriores. La inspecci¨®n detect¨® en este caso la existencia de los expedientes 62, 82, 83, 84, 85, 136 y 137.? Indica tambi¨¦n ?la existencia de servicios que reconocen sin reservas que realizan gastos sin l¨ªmite alguno y piden a los proveedores facturas sin fecha para ponerlas en circulaci¨®n cuando se pueda?.El informe contin¨²a con una acusaci¨®n pol¨ªtica de cierta magnitud, que no concreta, pero que se redacta en los siguientes t¨¦rminos: ?Todo lo anterior se agrava por lo que podr¨ªamos llamar gastos extra?os a la gesti¨®n. Nos referimos a los gastos que se deciden por razones ajenas a la gesti¨®n del servicio p¨²blico de Radiotelevisi¨®n, bien para promocionar a un personaje por razones de clientela pol¨ªtica o administrativa, bien para inaugurar un centro o unas instalaciones en un momento oportuno pol¨ªticamente, pero inoportuno desde el punto de vista de la gesti¨®n, bien para colocar en un puesto digno a alguien cuyos servicios no son ya necesarios. Este tipo de decisiones se toman, o bien fuera de los esquemas de gesti¨®n del organismo, o bien por altos funcionarios del mismo ligados a la actividad pol¨ªtica. Lo menos que se puede decir de ello es que vicia todo el funcionamiento y distorsiona la escasa planificaci¨®n que existe en RTVE.?

Favores pol¨ªticos

Sobre este tema de los costosos favores pol¨ªticos, el informe de los funcionarios de la intervenci¨®n de Hacienda concluye en los siguientes t¨¦rminos: ?Los costes de este tipo de decisiones son elevados. Se realizan, naturalmente. con urgencia. Requieren estructuras paralelas que se van creando en RTVE al servicio de intereses extra?os a la gesti¨®n del servicio p¨²blico, y, finalmente, crean entre el personal un sentimiento de resistencia a los directivos que participan en estos manejos, y entre los directivos, una sensaci¨®n de culpabilidad que les resta autoridad ante sus subordinados.?

A la hora e entrar en el an¨¢lisis de los gastos y despu¨¦s de formular las consideraciones anteriores, que en buena medida descalifican esta funci¨®n en RTVE, los interventores se?alan lo siguiente: ?El presupuesto de 1978 ha sido el primero en la historia de RTVE y parece normal que se produzcan desajustes entre presupuesto y realidad Sin embargo, es norma corriente en este organismo utilizar el concepto presupuestario hasta que se acaba y, a continuaci¨®n, seguir gastando sin mayores preocupaciones. Las soluciones a los desajustes se dan siempre a posteriori. Adem¨¢s, es de destacar que la funci¨®n de producir programas prevalece sobre todas las dem¨¢s Este hecho se refleja en el presupuesto de 1978, que utiliza la r¨²brica gastos de producci¨®n y adquisici¨®n de programas, como saco donde pueden meterse gastos de las m¨¢s variadas naturalezas.?

Acerca de los sistemas de contrataci¨®n y de gasto en RTVE, el informe de Hacienda destaca la prevenci¨®n de la casa hacia los expedientes de contrataci¨®n y la preferencia que se da a los contratos directos con los proveedores. As¨ª, por ejemplo, la contrata de limpieza, seg¨²n el informe, que deber¨ªa haberse hecho por concurso abierto, lo fue, sin embargo, por contrataci¨®n directa.

Este sistema de contrataci¨®n crea problemas por la falta de delimitaci¨®n de competencias y de coordinaci¨®n entre los distintos ¨®rganos de la casa. El informe dice: ?Es normal en RTVE encontrarse con puestos de trabajo que por su nombre y retribuci¨®n parecen suponer una fuerte carga de competencias. Sin embargo, al investigar ¨¦stas, resulta que pr¨¢cticamente no existen. Por ejemplo, hay un denominado servicio de r¨¦gimen interior, que aparentemente tiene competencias ampl¨ªsimas en la gesti¨®n de casi todos los gastos corrientes. Este servicio asegura que no elige los proveedores, sino que ¨¦stos les vienen impuestos.? En este punto, el informe de Hacienda formula las siguientes preguntas a las que no responde: ??por qui¨¦n?, ?de qui¨¦n es la responsabilidad de una mala elecci¨®n de proveedor?, ?qui¨¦n paga el despilfarro que produce esta dejaci¨®n de competencias? Hay otro ¨®rgano dependiente de la direcci¨®n de administraci¨®n y finanzas, denominado servicio de contrataci¨®n y patrimonio. Pese a su alta situaci¨®n org¨¢nica, le sobra la palabra patrimonio y la mitad de contrataci¨®n?.

El informe sigue m¨¢s adelante destacando la dejaci¨®n de facultades de los poco competentes ¨®rganos de compra en favor de los ¨®rganos de producci¨®n. Este mundo de la producci¨®n, del que hablaremos ma?ana, es, seg¨²n el informe, el que est¨¢ peor controlado de toda la casa, y por tanto es en el que se produce mayor despilfarro.

158 millones al a?o para alquiler de inmuebles

Destaca el documento la cuant¨ªa del gasto destinado a alquiler de inmuebles, que les parece excesivo a los interventores. Este cap¨ªtulo asciende a m¨¢s de 158 millones de pesetas, sin incluir en ¨¦l los alquileres de Estudios Roma y otros pagados por cauces no regulares. La pol¨ªtica seguida en RTVE en cuanto a la opci¨®n de alquileres o compras de inmuebles, les parece a los autores del informe que no est¨¢ basada en estudios econ¨®micos serios, sino ?m¨¢s bien se trata de una pol¨ªtica de tapar huecos, sin planificaci¨®n previa?. ?Este juicio?, aseguran, ?est¨¢ basado en consultas a diversos responsables de producci¨®n, medios t¨¦cnicos y administraci¨®n, que, de forma un¨¢nime, han manifestado desconocer la existencia de estos estudios econ¨®micos.?

A la hora de estudiar el cap¨ªtulo de alquileres, los interventores se ajustaron en principio al estricto sentido del concepto; pero, posteriormente, descubrieron casos de ?alquileres de inmuebles, como el de los Estudios Roma, que no se pagan con cargo al mismo?. La raz¨®n de esta exclusi¨®n la ignoran los interventores, seg¨²n reza en el informe, pues en un caso similar, como es el alquiler de otros estudios cinematogr¨¢ficos en Esplugas de Llobregat, s¨ª se aplica este concepto. Existen otros gastos de naturaleza parecida, como es el alquiler de salas para montaje y otros procesos de filmaci¨®n que no se aplican a este concepto; en estos casos,. el precio incluye a veces otras prestaciones, pero entienden los