Mosc¨² parece dispuesto a sustituir al presidente afgano
Washington se hizo eco ayer de la probable sustituci¨®n por Mosc¨² del l¨ªder afgano Brabak Karmal, colocado al frente del Gobierno en Afganist¨¢n tras la intervenci¨®n militar sovi¨¦tica de finales de diciembre. El portavoz de la Casa Blanca, Hooding Carter, afirm¨® que hab¨ªa informaciones en este sentido y agreg¨® que nuevos consejeros sovi¨¦ticos siguen llegando a Kabul. Mosc¨² tiene dificultades para imponer la figura del presidente Karmal y hacerle cre¨ªble ante los l¨ªderes religiosos afganos. Los asesores sovi¨¦ticos desarrollan una gran campa?a propagand¨ªstica, destinada a ganar para el nuevo r¨¦gimen el apoyo de los jefes religiosos musulmanes.
El nuevo per¨ªodo de la revoluci¨®n afgana, iniciado el pasado 27 de diciembre, ya tiene su lema: ?Musulmanes de todo el mundo unidos para defender la revoluci¨®n de Afganist¨¢n e Ir¨¢n frente al imperialismo, sionismo y la reacci¨®n?, frase con que termina el ¨²ltimo mensaje enviado por el presidente Karmal al pueblo musulm¨¢n.Los principales esfuerzos de los asesores sovi¨¦ticos despu¨¦s de asegurar su presencia militar se dirigen a conseguir credibilidad para los nuevos dirigentes por parte de los jefes religiosos, que son, en definitiva, a los que obedece el pueblo. Y tambi¨¦n a asegurar de alguna forma la confianza del Gobierno iran¨ª, para lo cual se ha iniciado una campa?a de propaganda y pr¨¢cticamente se ha asimilado la ?guerra santa? de los guerrilleros isl¨¢micos, en esta ocasi¨®n en defensa de los musulmanes contra ?el imperialismo internacional y el chauvinismo chino?.
Los nuevos dirigentes afganos no escatiman elogios cuando se refieren a Ir¨¢n y al ayatollah Jomeini, a quien mencionan siempre como ?venerable jefe?, y al esfuerzo com¨²n que deben hacer sunitas y chiitas para defender su libertad religiosa. Se citan una y otra vez las matanzas, las torturas y las persecuciones que han padecido los ?nobles cl¨¦rigos musulmanes? y las divisiones fomentadas entre las varias nacionalidades, tribus y sectas organizadas por los agentes de la CIA, ?al servicio del imperialismo de Estados Unidos?.
Los poderosos "mullahs"
El mayor esfuerzo consiste en ganarse la confianza de la poblaci¨®n a trav¨¦s de hechos concretos. Pero, sobre todo, la confianza de los mullahs, que son quienes tienen el control del pueblo, aunque no son propiamente los sacerdotes, pero s¨ª los que regularmente ofician en las mezquitas y, junto a las invocaciones a Al¨¢, predican los sermones, a trav¨¦s de los cuales pr¨¢cticamente dirigen al pa¨ªs.Con un ¨ªndice de poblaci¨®n del 90% de analfabetismo, una audiencia radiof¨®nica del 20% y una televisi¨®n que s¨®lo se puede ver en Kabul, la opini¨®n se forma en las mezquitas.
El pasado a?o, con el presidente Taraki, se inici¨® el camino hacia la reforma agraria, que eximi¨® a los campesinos del pago de intereses por empr¨¦stitos, se restituyeron tierras hipotecadas, se facilitaron los ajustes de cuentas con acreedores, se limit¨® la propiedad privada y se repartieron tierras a quienes carec¨ªan de ellas. Sin embargo, al paso de los meses, los resultados no s¨®lo no eran positivos, sino que en algunas aldeas bajo la producci¨®n. En un tanto por ciento muy elevado, los campesinos se negaban a cultivar las tierras regaladas, porque los mullahs les hab¨ªan advertido que eran tierras robadas, que en ellas no se pod¨ªa orar y que estaban en pecado mientras no las devolviesen a sus due?os.
En esta pobr¨ªsima sociedad rural, de n¨®madas y trashumantes, los poderes feudales luchan contra los cambios; y la religi¨®n, siempre vinculada a los pocos ricos, sigue la lucha iniciada en 1973 ?contra los ateos marxistas?. La t¨¢ctica del nuevo r¨¦gimen, seg¨²n los consejos sovi¨¦ticos, es la de demostrar que la convivencia pol¨ªtica del comunismo con la religi¨®n isl¨¢mica es posible, y ya el presidente ha empezado a aparecer fotografiado en los peri¨®dicos orando en las mezquitas.
Un jefe rebelde proclam¨® el viernes, en Islamabad, una ?Rep¨²blica Isl¨¢mica Libre? en tres provincias de Afganist¨¢n, e hizo un llamamiento a Occidente para que sean enviadas armas que permitan luchar contra el Ej¨¦rcito sovi¨¦tico. Zia Khan Nassry, presidente del Partido Isl¨¢mico y Revolucionario Afgano, dijo en la capital paquistan¨ª que sus fuerzas controlaban las provincias de Paktia, Ghazni y Logar, en el oriente afgano.
Analistas militares norteamericanos y europeos dudan seriamente de la fortaleza rebelde y ponen en cuesti¨®n la afirmaci¨®n de Nassry. Ni siquiera los sovi¨¦ticos, seg¨²n estas fuentes, pueden montar operaciones militares de importancia con las monta?as afganas imponentemente nevadas. Nassry -detenido y expulsado de Pakist¨¢n, seg¨²n las noticias sin confirmar-, dijo que los rebeldes musulmanes necesitan armas antes del deshielo para estar en condiciones de montar una lucha de guerrillas contra las tropas regulares sovi¨¦ticas.
El Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja ha recibido la autorizaci¨®n del Gobierno de Kabul para visitar en Afganist¨¢n, regularmente y sin testigos oficiales, a todos los prisioneros pol¨ªticos, incluidos los detenidos por ?razones de seguridad?.
La medida se produce despu¨¦s de una visita que realizaron miembros del comit¨¦ a Afganist¨¢n, invitados por las autoridades del nuevo Gobierno.
La delegaci¨®n del CICR fue informada en Kabul que actualmente hay 57 prisioneros pol¨ªticos en Afganist¨¢n y ning¨²n prisionero capturado durante los combates.
De otra parte, un comunicado conjunto, publicado ayer simult¨¢neamente en Argel y Belgrado, suscrito por el primer ministro argelino, Mohamed Abdelghani, y su hom¨®logo yugoslavo, Veselin Djuranovic, critica impl¨ªcitamente a la intervenci¨®n sovi¨¦tica en Afganist¨¢n y confirma de esta forma, ajuicio de los medios diplom¨¢ticos de la capital argelina, la posici¨®n oficial del bur¨® pol¨ªtico del Frente de Liberaci¨®n Nacional, contraria a la invasi¨®n de un pa¨ªs no alineado.
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