Sigue la pol¨¦mica sobre "El libro rojo del cole"

?Si quer¨¦is saber m¨¢s, preguntad a los adultos, pero no os cre¨¢is todo lo que os cuenten.? Quiz¨¢ frases como esta hayan sido las que m¨¢s han roto los esquemas de las autoridades de la Administraci¨®n que han incoado procedimiento judicial y administrativo contra El libro rojo del cole, un volumen editado por Nuestra Cultura, traducido de los autores daneses Soren Hansen y Jesper Jensen, que ha sido denunciado por la Federaci¨®n de Padres de Familia, seg¨²n lo cuales est¨¢ ?redactado intencionalmente para minar los principios de la democracia y el respeto por las instituciones sociales: familia, escuela?.

Luis Mart¨ªnez, director-gerente de la editorial Nuestra Cultura, que hoy presta declaraci¨®n ante el juez, recibi¨® la notificaci¨®n, hace unos d¨ªas, del expediente administrativo que se le incoaba al libro, el pliego de cargos se basa en el dep¨®sito legal y dep¨®sito administrativo. A juicio de Luis Mart¨ªnez, ?se est¨¢ intentando mezclar el tema de nuestro libro con otro que apareci¨® el a?o pasado, lanzado por una editorial de Barcelona y que no llevaba ni pie de imprenta, que es el que se orden¨® secuestrar. Que nos conste, el secuestro nada tiene que ver con nosotros, porque en la editorial no se han presentado a secuestrar nada: les consta que hemos editado 10.000 ejemplares y est¨¢n distribuidos todos ?.En el pliego de cargos enviado al director gerente de Nuestra Cultura existen, a juicio de ¨¦ste, claros errores, como la fecha de salida del libro: ?Afirman?, dice Luis Mart¨ªnez, ?que el 20 de octubre retiraron ya un ejemplar de una librer¨ªa, cuando tenemos la nota de entrega del libro de la encuadernadora fechada el 24 de octubre ?.

El pasado domingo, el diario Abc publicaba un editorial en el que arremet¨ªa violentamente contra El libro rojo del cole. Para el citado peri¨®dico, el volumen es un ?conjunto de proposiciones antisociales, inmorales, falaces, antidemocr¨¢ticas, contrarias a la dignidad humana, seudocient¨ªficas y, quiz¨¢, delictivas en no pocos casos?. M¨¢s adelante, el editorial quitaba definitivamente este quiz¨¢ y ped¨ªa acciones por v¨ªa judicial e ?incluso, dada la naturaleza del asunto, su espec¨ªfica gravedad, por procedimiento de oficio?. En este editorial, Abc hablaba del libro editado hace un a?o sin pie de imprenta y del de Nuestra Cultura como si se tratara de uno solo, y dec¨ªa: ?La Confederaci¨®n de Padres de Familia denunci¨® tambi¨¦n la exposici¨®n y venta, en la Feria del Libro 1979 del subversivo texto. Sin que nadie, por lo visto, se considerase obligado a actuar. Y por ello ahora tenemos que volver a comentar asunto tan escandaloso.?

Poco despu¨¦s, el nuevo ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, dec¨ªa que El libro rojo del cole es ?absolutamente intolerable y atentatorio contra las m¨¢s elementales normas de la convivencia c¨ªvica?. Al director de la editorial Nuestra Cultura le sorprende ?esta injerencia del poder ejecutivo en el judicial. El asunto est¨¢ sub j¨²dice y el ministro no es un ciudadano particular, sino que representa al poder, por lo que, en alguna forma, coarta la libertad de los jueces?. Y opina que el asunto es ?una campa?a de la derecha, muy por encima del libro y de la editorial, encaminada a influir en el debate parlamentario del Estatuto de Centros y a desprestigiar a los ayuntamientos de izquierda?.

El tema de El libro rojo del cole ha salido a colaci¨®n por la denuncia de la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Familia, en el sentido de que la concejala comunista del Ayuntamiento de Madrid, Cristina Almeida, hab¨ªa enviado lotes de libros a algunos colegios de la zona de Fuencarral, entre los que se encontraba el libro rojo. A juicio de los denunciantes, evidencia ?el intento de injerencia de un partido pol¨ªtico dentro de la escuela?, lo cual no favorece ?precisamente la educaci¨®n de los escolares en la convivencia ?.

Cristina Almeida explic¨® a EL PAIS que en Navidades decidi¨® enviar lotes de libros, por valor de 20.000 pesetas, a los colegios nacionales de su distrito y juguetes educativos a las guarder¨ªas subvencionadas que trabajan con las juntas municipales de distrito. El libro rojo del cole iba s¨®lo en tres o cuatro de los veinte lotes, y, curiosamente, los lotes no los hice yo, sino las asistentas sociales de mi junta, aunque asumo todas las responsabilidades. Yo ya le expliqu¨¦ a la inspectora del Ministerio de Educaci¨®n que me llam¨® que el libro estaba en las librer¨ªas y que yo no lo saqu¨¦ de las cavernas del Kremlin para idiotizar a mis ni?os. Es curioso que la Federaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Familia me acuse de aprovechar para propagar mi propia ideolog¨ªa, cuando el libro es absolutamente ¨¢crata y ha llegado a estar autorizado por un ministerio que dirige UCD. Por lo dem¨¢s, yo se lo mand¨¦ a los directores de los colegios, no a los ni?os. Y no se me quej¨® ni un director ni un padre de alumno.? El Ministerio de Cultura desminti¨® que el libro estuviera autorizado, y dijo que su difusi¨®n y venta debe considerarse clandestina.

El ministro de Educaci¨®n, Jos¨¦ Manuel Otero, declar¨® que la inspecci¨®n de Madrid de su Ministerio ha procedido desde hace d¨ªas a la retirada del libro de los colegios donde se hab¨ªa distribuido, ya que el fiscal general del Reino hab¨ªa presentado una denuncia contra el volumen. El se?or Otero dijo que ?el libro tiene pronunciamientos que no est¨¢n de acuerdo con la Constituci¨®n. Fomenta el ataque a las normas educativas legales y viola los criterios de moralidad aceptados en la sociedad espa?ola?, entre otras cosas. El diputado de UCD y concejal del Ayuntamiento de Madrid Miguel Herrero de Mi?¨®n pidi¨® que se clarificaran las responsabilidades sobre la distribuci¨®n del libro. El alcalde de Madrid, Enrique Tierno, socialista, declar¨® que se han sacado las cosas de quicio, porque entre todos los paquetes distribuidos no habr¨ªa m¨¢s de doce libros rojos, y record¨® que se vend¨ªa en las librer¨ªas.