La mistificaci¨®n de las autonom¨ªas
?( ... ) Falsean la realidad quienes tratan de confundir y mezclar el sentimiento y en algunos casos la necesidad auton¨®mica con el separatismo. Espa?a s¨®lo podr¨¢ elaborar un porvenir hist¨®rico que se funde en los hechos diferenciales y que las diversas nacionalidades tengan la m¨¢xima autonom¨ªa, de manera que se sientan protagonistas de su destino dentro de la unidad del Estado. Los hechos diferenciadores no tienen por qu¨¦ ser distanciadores. No hay contradicci¨®n entre la unidad de Espa?a y la potenciaci¨®n de las aut¨¦nticas nacionalidades . ( ... )En algunas nacionalidades la autonom¨ªa era un imperativo, en la mayor¨ªa de las regiones lo que necesitaban era una verdadera descentralizaci¨®n administrativa. En estas ¨²ltimas, los entes preauton¨®micos han sido verdaderas cortinas de humo, que, aparte de cegar la vanidad de unos pocos, terminar¨¢ decepcionando a la mayor¨ªa. Lo grave de estas decepciones ser¨¢ el boomerang que se montar¨¢ en contra de las autonom¨ªas en s¨ª y en general. Este boomerang permitir¨¢ a las fuerzas de la derecha reaccionaria retomar y relanzar el Estado centralista y unitario. El pretexto se lo dar¨¢ el fracaso auton¨®mico.
El Gobierno se ha asustado de ese festival de desprop¨®sitos en que se han convertido la mayor parte de las autonom¨ªas. El secretario general del primer partido de la oposici¨®n matiz¨® en una ocasi¨®n que era necesario ?racionalizar el proceso?. Inmediatamente, el Gobierno salt¨® sobre la presa, con ¨¢giles reflejos mim¨¦ticos, y tambi¨¦n emple¨® la palabra "racionalizar", pero a la vista de los hechos la confundi¨® con "frenar". Y apret¨® el freno en el momento y lugar m¨¢s inoportuno, le puso el freno a la din¨¢mica auton¨®mica andaluza, aparte de meterle un cartucho de dinamita a la gallega. Un error. No se pueden crear ilusiones, aunque sean artificiales, y cortarlas de cuajo. La decepci¨®n en Andaluc¨ªa es evidente y seria. No se puede confundir con el gesto pintoresco del se?or Escuredo, pero tampoco conviene olvidar que a veces lo pintoresco es el origen y consecuencia de la tragedia. (...)?
18 defebrero
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.