Las comisar¨ªas de polic¨ªa
Dentro de la irracional planificaci¨®n de la organizaci¨®n policial espa?ola, tal vez la gravedad se acent¨²e en la situaci¨®n de las comisar¨ªas de distrito de las grandes ciudades.Las comisar¨ªas de polic¨ªa son unidades policiales b¨¢sicas, en donde el contacto ciudadano-polic¨ªa se hace m¨¢s estrecho, siendo precisamente en este dato, fundamentalmente, donde radica su importancia. El ciudadano al cual le sustraen el coche, le atracan, le amenazan o le dan un tal¨®n sin fondos se va a la comisar¨ªa del distrito donde ha sucedido el hecho a denunciar el supuesto delito, y all¨ª, de manera inmediata, el inspector de polic¨ªa de guardia recoger¨¢ los primeros datos para la investigaci¨®n y tramitar¨¢ la denuncia para remitirla a la autoridad judicial. Parte de la eficacia policial radica en esa inmediatez y en la rapidez de la acci¨®n policial. Con estas perspectivas se comprender¨¢ con facilidad que las comisar¨ªas deber¨ªan ser grandes centros policiales de investigaci¨®n, con una informaci¨®n detallada de todo lo que sucede y de las personas que habitan en el barrio, con los suficientes canales de comunicaci¨®n con los ciudadanos que viven en ese barrio, directamente y a trav¨¦s de asociaciones de vecinos y otras entidades ciudadanas de cualquier tipo.
La realidad es otra, bien distinta, y la rentabilidad policial de las comisar¨ªas est¨¢ muy por debajo de lo que se podr¨ªa esperar (la rentabilidad de otros muchos organismos policiales, igualmente, deja mucho que desear, a veces, de forma m¨¢s acusada que la de las comisar¨ªas). De ser unidades fundamentales y b¨¢sicas de la polic¨ªa, pasan a ser eslabones burocr¨¢ticos con muy poca operatividad. El n¨²mero de funcionarios de las mismas es reducid¨ªsimo para la gran cantidad de servicios positivos que se podr¨ªan realizar. Viene a ser de veinticinco a treinta, en las temporadas que se llega a ese n¨²mero. La mitad de ellos se dedican a labores burocr¨¢ticas: servicio de guardia, archivo, secretar¨ªa e in¨²tiles informes de armas y similares.
En la inspecci¨®n de guardia, con un funcionario del Cuerpo Superior de Polic¨ªa que dirija t¨¦cnica y policialmente la misma, es suficiente. De una manera t¨ªmida se ha empezado a introducir polic¨ªa nacional en las inspecciones de guardia, pero creemos que se debe ser m¨¢s progresivo, incluso introduciendo administrativos y auxiliares en este servicio.
Tengamos en cuenta que s¨®lo en Madrid, en tal servicio burocr¨¢tico, est¨¢n unos 180 funcionarios del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, o muchos m¨¢s si se introducen los cuatro turnos, lo que quiere decir que en toda Espa?a hay centenares de inspectores y subcomisarios (polic¨ªas de investigaci¨®n) que se dedican a escribir a m¨¢quina, dar t¨¦lex, anotar comunicados en el libro de telefonemas, registrar escritos, atender llamadas telef¨®nicas, etc¨¦tera. Cosa distinta es que asuntos de gran envergadura los tramite directamente el grupo de Polic¨ªa Judicial o el de Informaci¨®n, pero esto sucede muy pocas veces, porque los grandes temas delictivos los tramitan las brigadas. Que suceda esto, con la gran cantidad de delincuencia que hay en la calle, resulta parad¨®jico.
Adem¨¢s, las comisar¨ªas de polic¨ªa son cajones de sastre de la organizaci¨®n policial. ?Que se necesitan inspectores para proteger el Metro?: los de las comisar¨ªas. ?Que se necesita proteger los bancos?: los de las comisar¨ªas. ?Que se necesitan para servicios de protecci¨®n en las corridas de toros, f¨²tbol, etc¨¦tera, generalmente mal montados y con poca operatividaffl: como siempre, los de comisar¨ªas. Al menguarse a¨²n m¨¢s el personal de estos centros, las investigaciones en curso se interrumpen o se dejan (otras ni se pueden hacer), y la operatividad policial queda relegada a su m¨ªnima expresi¨®n. Hay organismos centrales que se dedican a la investigaci¨®n, pero la mayor¨ªa de los hechos delictivos los conocen a trav¨¦s de las comisar¨ªas, y en esta falta de inmediatez denunciante-polic¨ªa se pierde eficacia. Si la malograda v¨ªctima de un atraco va a la comisar¨ªa a denunciarlo, en ¨¦sta no se le ense?ar¨¢ ning¨²n ¨¢lbum de fotograf¨ªas de delincuentes, porque no lo hay, en la mayor¨ªa de los casos. En esa comisar¨ªa se le dar¨¢ un volante para que pueda ver fotos en el edificio de la Puerta del Sol, pero el ciudadano, agobiado por tanto ?mareo?, seguramente no ir¨¢, y, si va, no recordar¨¢ los rostros de sus agresores con la facilidad que a los dos minutos de producido el hecho, que es cuando se encontraba en la comisar¨ªa.
Pero ah¨ª no queda todo. Los funcionarios de comisar¨ªas est¨¢n considerados como polic¨ªas de segunda clase, y para demostrarlo aqu¨ª est¨¢n los argumentos. Son los polic¨ªas que cobran menos, ya que las brigadas tienen un complemento especial que no tienen las comisar¨ªas. No digamos nada de la diferencia de emolumentos entre un funcionario de comisar¨ªas y un funcionario de ciertas escoltas. Adem¨¢s, est¨¢n considerados como lugares de confinamiento, pues si a un inspector, subcomisario o comisario se le ?castiga?, ir¨¢ a parar a una comisar¨ªa. Pero hay cosas todav¨ªa m¨¢s graves. Hace algunos meses, la Direcci¨®n de Seguridad del Estado tom¨® una resoluci¨®n cuyo calificativo m¨¢s suave con el que se la puede juzgar es el de indignante. La medida adoptada fue la de repartir 10.000 pesetas entre los funcionarios de brigadas, con olvido total para los de comisar¨ªas. Esto no lo entendi¨® nadie, y los responsables de la decisi¨®n tampoco dieron explicaciones. Muchos de los compa?eros vieron en la m¨¢xima ?divide y vencer¨¢s? el objetivo de tan funesta e injusta medida.
El olvido, y hasta el cierto desprecio, a que est¨¢n sometidas estas comisar¨ªas de distrito, llega hasta el extremo de que los locales donde est¨¢n ubicadas son los que re¨²nen las peores condiciones de todos los que se destinan a los diversos servicios policiales. aunque algo se est¨¢ haciendo ¨²ltimamente en este sentido.
No se comprende al Gobierno. Si est¨¢ tan preocupado por la seguridad ciudadana, como lo est¨¢ el pa¨ªs en general, ?por qu¨¦ no hace una pol¨ªtica inteligente y racional en este campo? ?Por qu¨¦ no deja su conservadurismo en esta materia e intenta dar respuesta ¨¢gil y eficaz a una delincuencia con las mismas caracter¨ªsticas? ?Por qu¨¦ no busca a las personas id¨®neas para ese cometido, sobre todo en lo referente a mandos intermedios?
La cuesti¨®n est¨¢ as¨ª, aqu¨ª y ahora. Y las jerarqu¨ªas policiales de antes, o no vieron el problema o no quisieron solucionarlo. Ahora se est¨¢n reforzando estas comisar¨ªas con m¨¢s personal, pero si no se las dota de m¨¢s medios y autonom¨ªa, esta medida, plausible, no valdr¨¢ para casi nada.
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