Tres millones de rodesianos acuden hoy a las urnas

Cerca de tres millones de electores mayores de dieciocho a?os concurren hoy a las urnas para elegir ochenta diputados africanos a la C¨¢mara baja del Parlamento de la antigua colonia brit¨¢nica de Rodesia, en una de las elecciones m¨¢s controvertidas de la historia de la descolonizaci¨®n africana. Las elecciones, que culminar¨¢n con la declaraci¨®n oficial de independencia de la nueva naci¨®n, que adoptar¨¢ el nombre de Zimbabwe, a finales de marzo, se prolongar¨¢n hasta el d¨ªa 29, y el anuncio oficial de los resultados no se producir¨¢ hasta el 4 de marzo.

El proceso electoral y la subsiguiente declaraci¨®n de independencia pondr¨¢n fin a 75 a?os de dominio brit¨¢nico y a quince a?os de Gobierno minoritario blanco. Y si los resultados son aceptados por las diversas fuerzas pol¨ªticas terminar¨¢, igualmente, con una guerra civil que ha causado m¨¢s de 20.000 v¨ªctimas, con un costo econ¨®mico de un mill¨®n de d¨®lares rodesianos diarios (unos cien millones de pesetas).Nueve partidos pol¨ªticos concurren a los comicios: la Uni¨®n Nacional Democr¨¢tica, la Asociaci¨®n del Pueblo Unido de Matabeleland, el Partido Nacional Unido Federal, el Partido Democr¨¢tico de Zimbabwe, la Uni¨®n Nacional Africana de Zimbabwe (ZANU interior), el Frente Patri¨®tico, el Consejo Nacional Africano Unido, el Frente Nacional de Zimbabwe y la Uni¨®n Nacional Africana (ZANU-Frente Patri¨®tico).

De los nueve partidos, el Partido Nacional Unido Federal, del jefe Kayisa Ndiwwni, se presenta s¨®lo en cinco de los ocho distritos electorales en los que ha sido dividido el territorio, mientras que el resto concurre a la totalidad.

La elecci¨®n comenzar¨¢ a las siete de la ma?ana de los tres d¨ªas de votaci¨®n, y se cerrar¨¢ a las cuatro de la tarde en los distritos rurales, y a las siete de la tarde, en los urbanos. Los votantes depositar¨¢n sus votos en 656 colegios electorales, divididos en colegios ?est¨¢ticos? y ?m¨®viles?, estos ¨²ltimos instalados en veh¨ªculos que recorrer¨¢n los lugares m¨¢s remotos del pa¨ªs para que toda la poblaci¨®n pueda ejercer su derecho democr¨¢tico.

M¨¢s de cien supervisores brit¨¢nicos han sido desplegados en todos los distritos electorales con el fin de asegurar la pureza de las elecciones. Igualmente, en cada colegio electoral se ha situado un polic¨ªa brit¨¢nico importado del Reino Unido, con el fin de dar confianza a la poblaci¨®n local. Y, por si ¨¦ste fuera poco, un verdadero ej¨¦rcito de observadores y periodistas de todo el mundo informar¨¢n a sus respectivos Gobiernos y lectores sobre el desarrollo de los comicios.

Los observadores forman parte de las misiones oficiales y privadas enviadas por los pa¨ªses de la Commonwealth, Europa, Africa, Asia y Ocean¨ªa, a los que hay que a?adir una misi¨®n especial de las Naciones Unidas, presidida por el vicesecretario general para Asuntos Pol¨ªticos, Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar, de Per¨². Los periodistas acreditados pasan de los cuatrocientos.

Campa?a a favor del voto

La campa?a realizada por las autoridades rodesianas para conseguir que la poblaci¨®n local acuda a las urnas, calificada por los observadores como ?t¨¦cnicamente perfecta?, ha estado basada en tres esl¨®ganes: el secreto del voto, la necesidad de votar por el nuevo Zimbabwe y el voto de la mujer.

Es f¨¢cil comprender el porqu¨¦ de los tres conceptos en el contexto del pa¨ªs. La campa?a de intimidaci¨®n realizada cerca de la poblaci¨®n local estaba basada en la afirmaci¨®n de que, por un m¨¦todo o por otro, se conocer¨ªa a qu¨¦ partido se hab¨ªa votado. Hab¨ªa, igualmente, que explicar a las tribus por qu¨¦ era necesaria una segunda votaci¨®n en menos de un a?o. Y, por ¨²ltimo, hab¨ªa que convencer a las mujeres de que acudieran a las urnas, en un pa¨ªs donde en los poblados ind¨ªgenas la mujer es considerada poco m¨¢s que un objeto, con todas las decisiones en manos de los consejos de varones y ancianos.

El sistema electoral elegido es el proporcional por partidos, siendo eliminada autom¨¢ticamente la formaci¨®n pol¨ªtica que no haya conseguido el 10% de los votos en cada uno de los ocho distritos electorales.

Los partidos han elegido un s¨ªmbolo que le hace m¨¢s f¨¢cilmente identificable para el elector, desde el gallo del ZANU de Mugabe -sin duda el m¨¢s f¨¢cil de identificar-, a un guerrillero cogiendo en brazos a un ni?o, s¨ªmbolo del nuevo pa¨ªs, que identifica el Frente Patri¨®tico, de Joshua Nkomo. Los electores marcan con una cruz el partido de su elecci¨®n.

Con el fin de evitar la duplicidad de voto, cada elector deber¨¢ mojarse las manos en un l¨ªquido especial incoloro, que ser¨¢ registrado por rayos ultravioleta si intentan votar por segunda vez.

Las papeletas ser¨¢n contadas boca abajo en cada colegio oficial, pero s¨®lo a efectos num¨¦ricos. El recuento con las papeletas a la vista s¨®lo se realizar¨¢ en los distritos provinciales. Tanto a uno como a otro podr¨¢n asistir dos representantes por partido.

Una vez anunciados los resultados electorales, el 4 de marzo, por el registrador general, las papeletas ser¨¢n enviadas a Londres, donde permanecer¨¢n durante seis meses a disposici¨®n de cualquier comisi¨®n de encuesta, hasta su destrucci¨®n definitiva.

El coste total de las elecciones no ha sido revelado, pero s¨®lo la contribuci¨®n brit¨¢nica asciende a cinco millones de d¨®lares rodesianos (unos quinientos millones de pesetas).

La situaci¨®n en las ciudades, por el momento, es de absoluta tranquilidad. En la capital, Salisbury, unidades del Ej¨¦rcito rodesiano han reforzado la vigilancia en torno a edificios e instalaciones estrat¨¦gicas, correos, radio y televisi¨®n.