Los guerrilleros imponen fuertes condiciones para la liberaci¨®n de sus sesenta rehenes
La liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos colombianos, el reconocimiento por parte del Gobierno de Bogot¨¢ de que se practica la tortura contra prisioneros, la retirada de la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito de las inmediaciones de la embajada y cincuenta millones de d¨®lares en efectivo, as¨ª como un avi¨®n para abandonar sin contratiempo el pa¨ªs, son las condiciones impuestas por los guerrilleros del grupo izquierdista M-19, que el pasado jueves asaltaron la embajada dominicana en Bogot¨¢ y mantienen como rehenes a sesenta personas, quince de ellas embajadores de otros tantos Estados.
Mientras el Gobierno colombiano realizaba consultas para trazar un plan de acci¨®n, en medio de fuertes tensiones entre medios militares y civiles enfrentados en torno al m¨¦todo a seguir, el Gobierno espa?ol se ofreci¨®, a trav¨¦s de su embajador en Bogot¨¢, se?or Mart¨ªn y Mart¨ªn, como mediador entre las autoridades bogotanas y los guerrilleros secuestradores. Tambi¨¦n Panam¨¢ ofreci¨® su mediaci¨®n, sin que exista a¨²n respuesta oficial.El encargado de negocios paraguayo, Oscar Gorostiaga, que result¨® herido durante la ocupaci¨®n de la embajada, se hallaba ayer fuera de peligro, seg¨²n indicaron fuentes solventes. En el interior del recinto permanecia el cad¨¢ver de uno de los asaltantes, que fue evacuado en la tarde de ayer, si bien las autoridades militares se niegan a recogerlo por razones de seguridad, seg¨²n afirinaron. Los veinticinco guerrilleros, entre los que se encuentran cuatro mujeres, mantuvieron un tiroteo con las fuerzas que vigilan en los alrededores y causaron cuatro heridos. Asimismo, solicitaron la presencia de tres periodistas colombianos como testigos de las negociaciones que desde ayer siguen con el ex ministro colombiano de Relaciones Exteriores, Antonio V¨¢zquez Carrizosa, quien ayer mantuvo tambi¨¦n contactos con el presidente colombiano, Julio C¨¦sar Turbay Ayala.
Desde las capitales de los pa¨ªses cuyos embajadores permanecen como rehenes de los guerrilleros llegan peticiones al Gobierno colombiano para que utilice procedimientos capaces de asegurar la vida de los secuestrados y se teme todav¨ªa que, pese a los tranquilizantes pronunciamientos oficiales, algunas Instancias fuercen a una soluci¨®n violenta, que podr¨ªa incluir el desalojo de la embajada por la fuerza, con un impredecible balance de v¨ªctimas. La proximidad de los luctuosos sucesos acaecidos en la embajada espa?ola en Guatemala -con un saldo de 37 muertes- y la situaci¨®n de crispaci¨®n existente entre las autoridades civiles y las militares en Colombia hace presagiar en algunos medios este tipo de salida a la crisis.
Al menos un millar de soldados y polic¨ªas, as¨ª como agentes de los servicios de inteligencia colombianos, montan un tupido cerco a unos doscientos metros de la embajada dominicana. Detr¨¢s del cerco, centenares de periodistas de todo el mundo siguen los acontecimientos que, a partir de ayer, entraron en una fase todav¨ªa m¨¢s controvertida. Existen de hecho negociaciones, pero resulta imprevisible si el Gobierno de Bogot¨¢ acceder¨¢ o no.
Por el momento se desconoce si entre los diplom¨¢ticos que han sido tomados como rehenes se encuentra el representante de la Rep¨²blica Popular China. Los guerrilleros del grupo asaltante afirmaron, a trav¨¦s de intermediarios, que reten¨ªan a veinte embajadores.
Desde su central londinense, la organizaci¨®n Amnist¨ªa Intemacional solicit¨® la liberaci¨®n de los rehenes en un plazo inmediato y pidi¨® al Gobierno de Bogot¨¢ que solucione pac¨ªficamente el tema.
Seg¨²n informaciones filtradas por los mediadores, el comando asaltante se encuentra bajo ¨®rdenes directas de un guerrillero cuya identidad se desconoce, si bien se le denomina comandante uno. Para estas fuentes, el grupo guerr¨ªllero se encuentra preparado para permanecer en el interior de la sede diplom¨¢tica durante un mes o dos.
Aunque este extremo no pudo confirmarse, los militantes que ocupan la embajada dominicana habr¨ªan negado, la noche del jueves, la entrada a una comisi¨®n de la Cruz Roja que intentaba atender a los heridos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.