Los canales de Holanda, cuna helada

El patinaje de velocidad es un deporte de aire libre, pues en su variante ol¨ªmpica requiere una pista de cuatrocientos metros de cuerda, como el atletismo, espacio excesivo para ser cubierto.La competici¨®n, aunque en un principio se desarroll¨® con salidas masivas de participantes, se efect¨²a actualmente contra reloj, por parejas, en calles distintas, que deben tener, como m¨ªnimo, cuatro metros de anchura y cinco, si es posible. Vence el mejor tiempo de todos ellos y, aunque est¨¢ prohibido ?seguir? el ritmo del rival-pareja, fue sintom¨¢tico, por ejemplo, que de los cinco patinadores enfrentados a Heiden en Lake Plapid tres ganaron la medalla de plata, otro fue cuarto y, s¨®lo en los 10.000 metros, el sovi¨¦tico Leskin, recordinan mundial hasta ese momento, se hundi¨® y qued¨® sexto. Heiden le arrebat¨® la plusmarca, con un tiempo de 14-28-13, lo que supuso recorrer la prueba m¨¢s larga a 41,468 kil¨®metros por hora de media. Los 27-22-25 del kenyata Henry Rono, r¨¦cord mundial en atletismo, no llegan a los veintid¨®s.

Para que los dos patinadores enfrentados en cada ocasi¨®n recorran la misma distancia deben cambiar de calle cada vuelta, en el tramo recto, y teniendo preferencia de paso el que viene por la exterior. Los tiempos son tomados al entrar en l¨ªnea de meta el primer pat¨ªn, sea cual sea la parte del cuerpo -aun la espalda, por ca¨ªda- que la traspase en primer lugar.

Los pa¨ªses n¨®rdicos o de nieve y hielo acaparan, l¨®gicamente, la mayor afici¨®n. El pasado fin de semana, en el estadio de Heerenven (Holanda), donde se disputaron los campeonatos mundiales, m¨¢s de 20.000 personas abarrotaron las gradas continuamente. No en vano fue en Holanda, en sus famosos canales, helados en invierno, donde empez¨® a desarrollarse este deporte desde mediados del siglo XIII.