El 34% de las familias de Fuenlabrada conocen el paro y un 20% han visitado al psiquiatra
M¨¢s del 34,71 de las 25.000 familias residentes en la localidad de Fuenlabrada tiene alguno de sus miembros en paro, lo que en el terreno individual representa casi un 19% de la poblaci¨®n activa. Estos son algunos de los datos m¨¢s importantes que figuran en un informe elaborado por un equipo de psic¨®logos y psiquiatras por encargo del Ayuntamiento para preparar una estrategia de actuaci¨®n sobre los problemas que aquejan m¨¢s directamente a la poblaci¨®n del municipio. Otros datos espectaculares se centran en que m¨¢s del 20% de los habitantes visitan al psiquiatra, que un 18% se medica para poder dormir, calmar sus nervios o infundirse ¨¢nimos, que el 53% considera mala la asistencia m¨¦dica, que m¨¢s del 11% de los adultos son analfabetos y que el promedio de tiempo empleado en transporte para ir y venir del trabajo se acerca a las dos horas diarias, a la vez que un 43% de las personas que trabajan lo hacen durante m¨¢s de ocho horas diarias.
Fuenlabrada es uno de los pueblos del cintur¨®n de Madrid que m¨¢s ha sufrido el sistema de centralismo existente en la capital, con un aumento de la poblaci¨®n de hecho de un mil por cien en la ¨²ltima d¨¦cada. De los 3.805 habitantes censados en el a?o 1965 ha pasado a albergar unos 100.000 residentes, de hecho, en 1980. Hace diez a?os, los habitantes de hecho se calculaban en unos 10.000, cantidad que se dobl¨® en los cinco a?os siguientes, para multiplicarse por cinco en el ¨²ltimo lustro, hasta llegar a esas 100.000 personas, de las que s¨®lo la mitad estaban registradas en el censo.Tras recopilar algunos datos b¨¢sicos e imprescindibles para realizar un estudio, un equipo formado por dos psic¨®logos, Javier Alarc¨®n y Daniel Prieto, y un psiquiatra, Manuel de Miguel, se dedic¨® a una exhaustiva investigaci¨®n, mediante encuestas, que preparasen para el Ayuntamiento un banco de datos necesario para el futuro montaje de un centro de salud municipal. Fruto de este estudio socio-cultural es el encuentro con una realidad que, aunque sospechada, aparec¨ªa a primera vista m¨¢s disimulada. La tarea del futuro centro de salud p¨²blica ha de ser ingente, a la vez que la del Ayuntamiento, toda vez que la poblaci¨®n manifiesta en las encuestas la falta de infraestructura vial (aceras alumbrado p¨²blico) y de saneamiento (agua), entre otras cosas.
M¨¢s de la mitad de los j¨®venes, en paro
La poblaci¨®n econ¨®micamente activa, entre diecis¨¦is y setenta a?os, representa un 52,82% de los residentes. De esas 50.000 personas, un 18,74% se encuentra sin trabajo; el paro llega al 52,63% entre los j¨®venes de diecis¨¦is a veinti¨²n a?os. De esta poblaci¨®n en paro, aproximadamente la mitad de los que son padres de familia no cobran el seguro de desempleo. Tampoco lo cobran el 81,2% de las madres que trabajaban. Y de la poblaci¨®n activa femenina, casi un 43% trabaja en el servicio dom¨¦stico, que generalmente registra unos salarios muy bajos y sin prestaciones sociales.Los ingresos medios del cabeza de familia se centran alrededor de las 45.000 pesetas mensuales, de las que un 50%, aproximadamente, se destina a gastos alimenticios y otro 25% al pago de la vivienda, ya que m¨¢s del 90% intenta ser propietario de ella y menos del 5% ya ha terminado de pagarla.
Seg¨²n los datos recogidos por el equipo investigador, la media familiar es de 4,80 miembros, que habitan unas viviendas que, en un 50%, tienen menos de ochenta metros cuadrados de habitabilidad.
En las pir¨¢mides de edad se ve claramente que Fuenlabrada tiene una poblaci¨®n joven. Un 45,78% de los habitantes tiene menos de quince a?os y casi la mitad de ¨¦stos no llegan a los cinco. La gran mayor¨ªa de las familias est¨¢n formadas por matrimonios j¨®venes, lo que arroja el dato de que m¨¢s del 72% de los residentes no superan los treinta a?os.
De la poblaci¨®n activa residente en Fuenlabrada, menos del 38% trabaja en la localidad, teniendo que desplazarse el resto a los pueblos cercanos o a la capital. Por esta raz¨®n, el tiempo medio que emplean los trabajadores para desplazarse (ida y vuelta) al tajo es de una hora y 45 minutos cada d¨ªa. Unido esto a que un 43% de la poblaci¨®n que tiene empleo tiene una jornada laboral de m¨¢s de ocho horas diarias, da una idea de la vida familiar de gran parte de los habitantes del pueblo.
El 20% va al psiquiatra
Estas son las posibles causas de que un 18%, aproximadamente, de la poblaci¨®n tome alguna clase de medicamento para lograr dormir, calmar sus nervios o levantarse el ¨¢nimo. Asimismo la investigaci¨®n ha encontrado que un 19,11% de las familias ha consultado, o consulta, al psic¨®logo, y el 20,58% ha consultado o consulta al psiquiatra. Un alto porcentaje de personas con este tipo de necesidades son atendidas en consultorios de medicina general de la Seguridad Social, que no tiene estas especialidades entre sus prestaciones.Asimismo es necesario constatar que un 53% de las personas encuestadas manifiestan que la asistencia m¨¦dica es mala o muy mala en la localidad y no existe en el t¨¦rmino municipal ninguna residencia para internos a nivel oficial
No hay sitio para jugar
Y si los datos de salud mental de los adultos son espectaculares, las investigaciones delatan la existencia de un posible foco de anormalidad en la poblaci¨®n infantil.Como consecuencia de la falta de un cuarto de estar en un 60% de las viviendas, debido a que una de las habitaciones se destina a sala de visitas, lo que la inutiliza la mayor parte del tiempo, en un porcentaje muy elevado los ni?os no tienen un cuarto donde poder jugar. As¨ª, en la encuesta realizada entre los escolares, un 30% de los ni?os encuestados manifiesta que no les dejan jugar en el interior de la vivienda. Si a este dato, que demuestra la falta de libertad de movimientos dentro del hogar, se a?ade que a un 22% de los ni?os no les dejan jugar en la calle y que a otro 20% s¨®lo les dejan jugar una hora o menos, vemos que el panorama es altamente preocupantes, pues encontramos que un 42% de los ni?os no pueden dar cauce a su vitalidad lo que supone una peligrosa acumulaci¨®n de la agresividad, que, a juicio de los autores del estudio, se puede convertir en un aumento de la destructividad en un futuro pr¨®ximo. Es decir, un foco de delincuencia.
En estos momentos, sin embargo, el porcentaje de delincuentes que habitan en el pueblo no es alto y, seg¨²n el estudio, est¨¢ bastante por debajo de la media nacional. En cuanto a la extensi¨®n del consumo de droga, tampoco alcanza cifras alarmantes con relaci¨®n a la media del pa¨ªs, aunque es necesario resaltar que un 12,12% de los j¨®venes han probado las llamadas drogas blandas, si bien el n¨²mero de los habitantes es muy peque?o. El consumo de drogas duras es inferior. En la poblaci¨®n escolarizada confiesan haberlas probado alguna vez un 1,64% de los encuestados. Los ¨ªndices en la poblaci¨®n no escolarizada, ya sea trabajadora o desocupada, son m¨¢s alarmantes, aunque no se ha podido conseguir un dato preciso.
En cuanto a la cultura de la poblaci¨®n se destaca el dato de que un 11,6% de los adultos son analfabetos. Adem¨¢s, del 28,12% de varones y el 34,27% de las mujeres que manifiestan tener una instrucci¨®n primaria no completa, se sospecha que una parte muy importante oculta su cuasi analfabetismo.
Por ¨²ltimo, pone de manifiesto la encuesta el enorme porcentaje de inmigrantes y demuestra que un 40% de los residentes procede del campo, y la casi totalidad del 60% restante viene de pueblos de zonas rurales m¨¢s desarrolladas. Aunque la poblaci¨®n procede de todas las regiones y nacionalidades espa?olas, excepto de Baleares, el mayor n¨²mero de inmigrantes viene de la tradicional zona pobre del pa¨ªs, siendo un 90,41% de ¨¦stos de ambas Castillas, Madrid-provincia, Extremadura y Andaluc¨ªa.
A pesar de esta procedencia, que apunta a una ideolog¨ªa conservadora, un 54% de la poblaci¨®n manifiesta ser de izquierda, casi un 3 % de centro y poco m¨¢s del 2% de derecha.
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