La Banca L¨®pez Quesada intenta una sindicaci¨®n de la mayor¨ªa de sus acciones antes de convocar junta general
La direcci¨®n de la Banca L¨®pez Quesada est¨¢ intentando forzar una sindicaci¨®n de acciones de la sociedad, previa a la junta general ordinaria que deber¨¢ convocarse antes del pr¨®ximo 30 de junio. La operaci¨®n, impulsada directamente por el presidente, Jos¨¦ Marla Casta?¨¦, y media docena de consejeros, pretende b¨¢sicamente contrarrestar la posici¨®n discrepante de la familia Velayos, primeros accionistas privados del banco (7%) del capital social, peri¨®dicamente empe?ados en vender su paquete de acciones. Paralelamente, la Banca L¨®pez Quesada est¨¢ a punto de negociar la entrada de un grupo bancario extranjero, una vez definitivamente frustrada su integraci¨®n en el Banco Exterior.
Los intentos para sindicar un importante paquete de acciones de la Banca L¨®pez Quesada se iniciaron hace varias semanas, impulsados directamente por la estructura directiva del banco, con su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Casta?¨¦, a la cabeza. La operaci¨®n, que ya ha sido iniciada en medios burs¨¢tiles, pretende sindicar hasta un hipot¨¦tico 50% de las acciones de la sociedad, aunque los c¨¢lculos m¨¢s optimistas estiman en que lograr captar el 35% del total del capital ser¨ªa ya un notable ¨¦xito. El proyecto de sindicaci¨®n -que entra?a, l¨®gicamente, el compromiso de no desprenderse de las acciones en un plazo determinado de tiempo (cinco meses, aproximadamente)- estar¨ªa supuestamente avalado por al menos media docena de los actuales consejeros del banco. La operaci¨®n pretende garantizar el control del desarrollo de la junta general ordinaria, que deber¨¢ convocarse antes del pr¨®ximo 30 de junio, de acuerdo con la legislaci¨®n vigente.La preocupaci¨®n de los m¨¢ximos directivos de la Banca L¨®pez Quesada se centra actualmente en el progresivo deterioro de la cotizaci¨®n de sus acciones en el mercado burs¨¢til, derivado, en parte, de los sucesivos intentos de la familia Velayos de poner a la venta su paquete de t¨ªtulos (7% del capital), adquirido en la primavera de 1979, tras la salida de la familia propietaria y fundadora del banco. La ¨²ltima posici¨®n burs¨¢til de la Banca L¨®pez Quesada es de papel sin operaciones, al 102 %,no habiendo operado en lo que va de a?o ning¨²n d¨ªa en la Bolsa de Madrid. Las dificultades internas del banco, los, intentos de la familia Velayos para vender sus acciones y el fracaso de algunas operaciones encaminadas a englobar la Banca L¨®pez Quesada en la ¨®rbita de un nuevo banco de primera l¨ªnea (nacional o extranjero) han provocado una creciente inestabilidad en la valoraci¨®n burs¨¢til de los t¨ªtulos de la sociedad.
La entrada de la familia Velayos en el accionariado de la Banca L¨®pez Quesada se produjo en 1979, tras la salida de la familia que dio nombre al banco, producida a la vista de las dificultades surgidas en la marcha de la instituci¨®n. Poco tiempo despu¨¦s de su incorporaci¨®n al accionariado del banco, los hermanos Velayos intentaron un pacto con la familia Camu?as (4% del capital) para constituir un grupo de dominio de la entidad. Este acuerdo fue, sin embargo, vetado por el Banco de Espa?a, cuyo apoyo financiero era considerado imprescindible para iniciar una operaci¨®n de reflotamiento en el banco.
El apoyo del Banco de Espa?a se manterializ¨® en las primeras semanas del verano de 1979, mediante la aportaci¨®n de una l¨ªnea especial de cr¨¦dito de 6.000 millones de pesetas, a tipos de inter¨¦s muy inferiores a los del mercado. Condicionando esta l¨ªnea de cr¨¦dito, el Banco de Espa?a sugiri¨® una terna de personas para designar un presidente de la entidad, de la que sali¨® elegido Jos¨¦ Mar¨ªa Casta?¨¦, antiguo director general de Bankuni¨®n.
La situaci¨®n de Banca L¨®pez Quesada es considerada casi cr¨ªtica en medios financieros. La falta de diversificaci¨®n del riesgo de la entidad, excesivamente concentrado en empresas y sociedades vinculadas a la familia L¨®pez Quesada, algunas de las cuales han comportado un notable volumen de fallidos, es considerado como uno de los factores determinantes de su actual situaci¨®n. Los m¨¢s destacados fueron la quiebra de Celulosa Almeriense (1.200 millones) y varias inmobiliarias familiares. Otro punto en el que se encuentra concentrado el riesgo de la Banca L¨®pez Quesada es Finanzauto, Finanzauto y Servicios y la sociedad inmobiliaria Calpisa.
Desde la entrada del nuevo presidente, Banca L¨®pez Quesada ha realizado un importante esfuerzo clarificador de su situaci¨®n interna y externa, escasamente perceptible a la luz de los sistemas contables vigentes en la entidad. Al mismo tiempo, se ha intentado relanzar comercialmente el banco, mediante la apertura de nuevas sucursales en la zona de Madrid, lo que propiciaba de paso la absorci¨®n. de su cuantiosa plantilla (m¨¢s de 750 trabajadores), buena parte de la cual se encontraba en situaci¨®n de baja productividad, al estar excesivamente sobrecargados los servicios centrales.
Otro proyecto de la nueva l¨ªnea directiva del banco fue la integraci¨®n de Banca L¨®pez Quesada en la ¨®rbita de una entidad de primera l¨ªnea, nacional o internacional. Para propiciar esta entrada, la L¨®pez Quesada proyectaba poner a la venta su importante autocartera, evaluada entre el 10% y el 15% del total de acciones de la sociedad, controlada a trav¨¦s de empresas financieras interpuestas propiedad del propio banco. Asimismo se puso en venta la sede central del banco, un viejo palacete del paseo del Prado, de Madrid, restaurado costosamente por los anteriores propietarios de la entidad.
El primer proyecto estuvo a punto de materializarse mediante la firma de un acuerdo con el Banco Exterior, por el que ¨¦ste hubiera incorporado a su ¨®rbita a la Banca L¨®pez Quesada. Cuando la operaci¨®n estaba a punto de consumarse, parece que fue vetada por un alto cargo del Gobierno (probablemente el v¨ªcepresidente Abril Martorell), quien mostr¨® su disconformidad porque un banco de propiedad estatal pasara a participar en una entidad en aguda crisis, y que adem¨¢s hubiese que pagar un alto precio a la familia Velayos. Desechada esta operaci¨®n, las conversaciones se centraron en otros bancos, concret¨¢ndose en mayor medida con uno de los cinco grandes, aunque tampoco se alcanz¨® un acuerdo. Finalmente parece que las negociaciones se dirigen en estos momentos hacia otro grupo extranjero.
Respecto a la venta del palacio en que est¨¢ instalada la sede central del banco, lleg¨® a establecerse un acuerdo con la Diputaci¨®n de Madrid, que hubiera pagado 2.500 millones de pesetas por la compra. El veto de UCD a la propuesta de emisi¨®n de obligaciones para financiar la operaci¨®n dio al traste con el proyecto. Unas conversaciones posteriores con la Mutua Madrile?a Automovilista tampoco dieron resultado positivo.
Las actuales perspectivas de la Banca L¨®pez Quesada se concretan en la celebraci¨®n de la junta general ordinaria, a la que deber¨¢ presentarse el balance de la sociedad. Las posibilidades que se ofrecen se concretan en lograr la venta del palacio-sede central, introduciendo liquidez en el saldo del banco, o bien proceder a una regularizaci¨®n del inmovilizado (b¨¢sicamente el palacio) hasta el m¨¢ximo permitido por la ley. Hay que tener en cuenta que los fallidos acumulados por el banco rebasan posiblemente la cuant¨ªa de su capital (1.620 millones de pesetas).
En los ¨²ltimos meses, el Banco de Espa?a ha otorgado una segunda l¨ªnea de financiaci¨®n de 3.000 millones de pesetas (diciembre) y otras sucesivas hasta totalizar los 12.000 millones de pesetas, que en estos momentos es el c¨®mputo global del apoyo prestado por el banco emisor a la L¨®pez Quesada. Como contrapartida a este apoyo, el Banco de Espa?a ha incrementado sensiblemente su labor de control.
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