Se desata la violencia institucional en El Salvador
La situaci¨®n en El Salvador es cada d¨ªa m¨¢s explosiva. La violencia institucional, obra del Ej¨¦rcito, cuerpos de seguridad o bandas paramilitares de matiz fascista, se cobra diariamente m¨¢s de diez muertos, seg¨²n afirma la Comisi¨®n Salvadore?a de Derechos Humanos, el ala progresista de la Democracia Cristiana y el arzobispo de la capital.
Desde la implantaci¨®n del estado de sitio, la semana pasada, han muerto violentamente 95 personas, y en las ¨²ltimas 48 horas, veintid¨®s personas perdieron la vida en distintos puntos del pa¨ªs. Quince de las v¨ªctimas, estudiantes, se produjeron cuando la polic¨ªa desaloj¨® a tiros dos institutos ocupados en San Vicente, a sesenta kil¨®metros de San Salvador y San Miguel. El resto muri¨® en un enfrentamiento con la polic¨ªa y cuando un autob¨²s de pasajeros fue tiroteado por unos desconocidos.Por otra parte, como se esperaba, la Convenci¨®n Nacional del Partido Dem¨®crata Cristiano salvadore?o design¨® el domingo a su m¨¢ximo dirigente, Jos¨¦ Napole¨®n Duarte, como candidato a sustituir a H¨¦ctor Dada Irezi en la Junta Revolucionaria de Gobierno de El Salvador, dimitido la pasada semana. El nombramiento de Duarte como integrante del organismo c¨ªvico-militar que detenta la jefatura del Estado en dicho pa¨ªs corresponder¨¢ ahora a la Junta.
Se confirmaron, igualmente, los pron¨®sticos de que aquella asamblea oficializar¨ªa la divisi¨®n existente en la pr¨¢ctica entre los sectores conservador y progresista de la Democracia Cristiana. Antes de que se realizara la votaci¨®n para designar al sucesor de H¨¦ctor Dada, la ?tendencia popular?, encabezada por Juan Jos¨¦ Martel, exigi¨® la retirada del Gobierno de la DC para no continuar la ?complicidad? del partido en la ?ola de represi¨®n contra el pueblo?, dirigida desde la casa presidencial. Por mayor¨ªa de los escasos asistentes, la ?tendencia popular? fue expulsada de la asamblea.
La Comisi¨®n Salvadore?a de Derechos Humanos vino a dar la raz¨®n, indirectamente, a las tesis del sector progresista de los democristianos. Dicho organismo inform¨® anteayer que desde la implantaci¨®n del estado de sitio en el pa¨ªs 95 personas, pertenecientes a distintas organizaciones populares, hab¨ªan sido muertas por el Ej¨¦rcito, los cuerpos de seguridad y las bandas armadas ultraderechistas que operan en El Salvador con absoluta impunidad.
El obispo de San Salvador, Oscar Amulfo Romero, manej¨® una crifra algo inferior (ochenta muertos) en la referencia que hizo en su habitual homil¨ªa dominical a la violencia pol¨ªtica imperante en el pa¨ªs, de la que responsabiliz¨® ¨²nicamente a la ultraderecha.
?Frente a la violencia desatada por la ultraderecha, la actividad de la izquierda es m¨ªnima?, dijo el prelado.
El cardenal Romero se refiri¨® tambi¨¦n en su homil¨ªa a las reformas decretadas en la pasada semana por la Junta de Gobierno, que suponen la entrega de latifundios a los campesinos y la nacionalizaci¨®n del sistema financiero. El arzobispo admiti¨® que las reformas, a las que calific¨® de ?antiolig¨¢rquicas, pero capitalistas?, supon¨ªan un ?buen augurio?. Se?al¨®, no obstante, que eran ?insuficientes? y que deb¨ªan ser juzgadas ?dentro de un contexto de muerte y aniqui lamiento?. ?No son lo suficientemente dr¨¢sticas, y muestran que se llevan a cabo dentro de un esque ma capitalista moderado. Sus posibles dificultades est¨¢n en dos cosas: el proyecto es apoyado po los estadounidenses e incluye la represi¨®n masiva.?
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