Abril Martorell garantiza prioridad para el sector p¨²blico escolar

?Ha existido y sigue existiendo el prop¨®sito de prioridad para el sector p¨²blico, y esta prioridad no hay que confundirla nunca, nunca, con una din¨¢mica que genere una exclusividad del sector p¨²blico. Todos los monopolios son malos e incluso el del sector p¨²blico.? Con estas palabras, el vicepresidente econ¨®mico del Gobierno, Fernan do Abril Martorell, conclu¨ªa anoche una intervenci¨®n ante el Pleno del Congreso de los Diputados, que se produjo antes de la votaci¨®n final y que parec¨ªa corresponderse a la exigencia de los sectores progresivos de UCD, como contrapartida al voto afirmativo que m¨¢s tarde otorgaron al texto.

Abril Martorell comenz¨® afirmando que es falsa la afirmaci¨®n de que con el texto de la ley se producir¨¢ un dem¨¦rito de la ense?anza p¨²blica y que eso no es cierto ni desde la trayectoria anterior ni desde la perspectiva de futuro. Afirm¨® que, en conjunto, el sector p¨²blico de la ense?anza ha pasado del 84,7% al 87,1%. ?Quiero indicar?, a?adi¨®, ?para los que no entienden de n¨²meros, que el m¨¢ximo es cien.? En ese momento se produjeron aplausos y claros gestos de iron¨ªa en las filas socialistas.?En consecuencia?, a?adi¨®, ?el sistema educativo no estatal ha disminuido su participaci¨®n presupuestaria del 15,3 % al 12,9 % en el trienio 1977-1980. El total de alumnos de ense?anza no estatal significa el 40% del total, y en este tiempo?, prosigui¨® el vicepresidente, ?se han creado 1.270.000 plazas de EGB, de las que 500.000 han ido a sustituir plazas en malas condiciones.?

? El lenguaje de los hechos?, frase que repiti¨® con insistencia, ?indica que existe tambi¨¦n una cierta holgura en EGB, con un sobrante de plazas superior a las 500.000, aunque existen todav¨ªa disfuncionos a lo largo y ancho del pa¨ªs. Las dos cosas son ciertas y simult¨¢neas. En consecuencia, hay que afirmar que no es exacto el que no exista alternativa en el sector p¨²blico. Se ha pasado, en t¨¦rminos de presupuesto inicial, de 102.000 millones a 215.000 millones. El crecimiento ha sido del 110%, en t¨¦rminos constantes. En cuanto al futuro, el Gobierno pretende una escolarizaci¨®n general entre los cuatro y diecis¨¦is a?os, en condiciones que garanticen una ense?anza de calidad, con prioridad para la EGB, en la que existen 300.000 puestos en malas condiciones, y con la segunda atenci¨®n puesta en la formaci¨®n profesional. Ese objetivo, cuando se cumpla?, dijo Abril Martorell, ?nos situar¨¢ en vanguardia de la Europa democr¨¢tica, y nosotros pensamos que no es una utop¨ªa que en tres o cuatro a?os, el 90 % o 95% de los ni?os en edad preescolar est¨¦n escolarizados, y que la misma cifra de alumnos lo est¨¦ hasta los diecis¨¦is a?os de edad.

Asegur¨® tambi¨¦n que de un total de cinco millones de ni?os de EGB, algo m¨¢s de dos millones reciben ense?anza no estatal y, en consecuencia, ?no se puede simplificar ni se puede hacer un debate en torno a este tema reduci¨¦ndole a un problema de ricos y pobres. Es una realidad que sociol¨®gicamente se extiende a niveles populares con capas amplias de la sociedad?.

R¨¦plica de Alfonso Guerra

Tras la intervenci¨®n del vicepresidente del Gobierno Abril Martorell, hizo uso de su turno de explicaci¨®n de voto el diputado socialista Alfonso Guerra, quien denunci¨® la ?arrogancia? puesta de manifiesto por el partido del Gobierno a lo largo de todo el debate, y se?al¨® que UCD no ha hecho el menor esfuerzo para llegar a un entendimiento con las dem¨¢s fuerzas de la C¨¢mara en un asunto de tanta trascendencia como es el futuro de la educaci¨®n del pa¨ªs.

Se refiri¨® a este respecto a la voluntad expresada con anterioridad al inicio de los debates por el propio ministro de Educaci¨®n, quien hab¨ªa declarado expresamente que en la educaci¨®n no era conveniente el acuerdo.

Aludi¨® posteriormente a los intentos de satisfacer con esta ley a la clientela pol¨ªtica de un Gobierno que se tambalea, y se refiri¨® personalmente al presidente del Gobierno, de quien dijo que s¨®lo se ocupa por mantenerse en el poder. En ese instante, Adolfo Su¨¢rez acall¨® con un gesto sensible los murmullos con que fueron acogidas estas palabras entre los miembros de su grupo parlamentario.

El diputado socialista dijo tambi¨¦n que el Estatuto de Centros representa la imposici¨®n de tina ley ,que consagra los privilegios acumulados por la ense?anza privada durante el franquismo y que UCD hab¨ªa hecho de esta ley una cuesti¨®n de Estado, con la pretensi¨®n de romper la ambig¨¹edad de la Constituci¨®n.

En relaci¨®n al apoyo prestado por la Iglesia a ese intento cit¨® algunos p¨¢rrafos de un bolet¨ªn del obispado de Cuenca, publicado en 1978, en el que el prelado de la di¨®cesis afirmaba que miembros del Gobierno le hab¨ªan dado seguridades de que la ambig¨¹edad del art¨ªculo 27 de la Constituci¨®n hab¨ªa sido necesaria para facilitar el desarrollo del texto constitucional.

Calific¨® de parciales las cifras facilitadas por el vicepresidente del Gobierno, cuya intervenci¨®n interpret¨® como un intento de tranquilizar los escr¨²pulos que algunos miembros del propio partido del Gobierno sienten para votar afirmativamente esta ley, y aludi¨® a las necesidades que podr¨ªan cubrirse en muy diversos aspectos con el dinero que va a dedicarse a financiar la ense?anza privada.

Le replic¨® el diputado centrista Herrero de Mi?¨®n, quien se excus¨® al iniciar su intervenci¨®n porque ?no puedo competir?, dijo, ?con la brillantez y hasta con la capacidad de injuria de mi predecesor en el uso de la palabra?. Dijo que la libertad de ense?anza es inseparable de todas las restantes libertades que se consagran en esta ley, y asegur¨® que UCD hab¨ªa cumplido escrupulosamente con su programa electoral.

En relaci¨®n con la actitud de los socialistas ante el futuro de esta ley, dijo que estaba convencido de que con el tiempo acabar¨ªan acept¨¢ndola.

A este respecto se?al¨® que esta ley reproduce lo que es la base de los pactos escolares en pa¨ªses como B¨¦lgica y Holanda y los textos legislativos sobre materia educativa de muchos otros pa¨ªses en los que gobiernan partidos socialistas.

Se mostr¨® tambi¨¦n convencido de que en la pr¨®xima campa?a electoral ver¨ªamos c¨®mo los socialistas ocultar¨ªan cuidadosamente a sus electores muchos de los argumentos que han venido utilizando en su oposici¨®n a esta ley, del mismo modo que en campa?as anteriores se preocuparon muy cuidadosamente de ocultar otras posiciones de este partido en materia de ense?anza que hab¨ªan mantenido anteriormente.