Los profesores y el Ministerio

En relaci¨®n con la carta aparecida el 12 de marzo en EL PAIS, firmada por Alfredo Molina y otras veinticuatro firmas, como profesores de la Universidad de Barcelona, sobre ?Contrataci¨®n universitaria?, el gabinete de prensa del Ministerio de Universidades e Investigaci¨®n se ve en la obligaci¨®n de puntualizar lo siguiente:1. Respecto del llamado ?paquete de leyes educativas de UCD?, que, seg¨²n se afirma, se piensa sacar adelante en las Cortes, ?sin m¨¢s razones que la fuerza del n¨²mero?, es suficiente dicha afirmaci¨®n para deducir el respeto que los firmantes tienen por las c¨¢maras representativas elegidas democr¨¢ticamente, y dice tambi¨¦n mucho sobre su mentalidad sectorial y gremialista.

2. El Ministerio de Universidades e Investigaci¨®n no se ha negado, en absoluto, a todas las propuestas de contrataci¨®n de profesorado de la Universidad de Barcelona, y eso le debe constar al rector de dicha Universidad. Han sido restricciones de tipo econ¨®mico, exclusivamente, las que han hecho que el Ministerio de Hacienda autorizase el 60% de las propuestas de contrataci¨®n presentadas por la Universidad de Barcelona, exactamente igual y en las mismas condiciones que para el resto de las universidades estatales. En consecuencia, es rigurosamente falso hablar de una negativa del Ministerio de Universidades e Investigaci¨®n.

3. Resulta aut¨¦nticamente un sarcasmo que se hable de ilegalidad en materia de contrataci¨®n de profesorado, puesto que, en el mejor de los casos, si algunos docentes se vieron desplazados, se deber¨¢ a que ser¨ªan profesores interinos y no contratados.

4. En materia de compromisos, que los firmantes sacan a colaci¨®n, conviene recordar el asumido por todas las universidades de redistribuir su plantilla de profesores contratados, extrayendo plazas de aquellos departamentos y c¨¢tedras que se encuentran innecesariamente saturados de profesores o con profesorado que no desempe?a funci¨®n docente alguna, en beneficio de aquellos otros cuyas necesidades de ense?anza o de profesores con mayor nivel de cumplimiento de su obligaci¨®n requieran una mayor atenci¨®n. Parece innecesario insistir en que los deben cumplirse tambi¨¦n cuando comportan obligaciones y no s¨®lo en aquellos casos en que benefician unilateralmente a una parte.

5. En materia de profesores adjuntos numerarios, poco se puede a?adir que no sea ya conocido. Desde luego, como afirma la carta, se han verificado "hechos" sencillamente intolerables e inadmisibles, pero no precisamente por parte del Ministerio de Universidades e Investigaci¨®n, sino, bien al contrario, provenientes de la Universidad de Barcelona.

(director de la Oficina de Prensa del Ministerio de Universidades)