Investigaci¨®n en Espa?a

En relaci¨®n con las declaraciones que fuentes oficiales del Ministerio de Universidades e Investigaci¨®n han ofrecido a la prensa, en las que se rectifica parcialmente las emitidas por el ministro con motivo de la reuni¨®n de los vicerrectores de investigaci¨®n de las universidades espa?olas en El Paular, queremos hacer las siguientes puntualizaciones:Consideramos que la ausencia de una pol¨ªtica clara y decidida respecto al futuro de la investigaci¨®n cient¨ªfica en Espa?a y, en ese contexto, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), ha conducido a una falta de credibilidad en la gesti¨®n de los ¨®rganos ministeriales, que s¨®lo podr¨¢n superarla con hechos y disposiciones concretas y no s¨®lo con declaraciones de buena voluntad.

Es patente, a juicio de los investigadores del CSIC, la falta de planificaci¨®n, administraci¨®n y gesti¨®n de los recursos aplicados al desarrollo de la ciencia espa?ola.

El repetido anuncio de la puesta en marcha de un plan trienal de investigaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica, contemplado ya en 1974, planteado en 1977 y reconsiderado varias veces hasta nuestros d¨ªas, nunca se ha concretado en una acci¨®n de Gobierno, lo que contribuye a la decepci¨®n y desmoralizaci¨®n de los investigadores.

En vista de lo que antecede, se estima que la necesaria y profunda reforma del CSIC tiene un car¨¢cter de urgencia y requiere una decisi¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica imprescindible para que sea efectiva. Esta instituci¨®n ?malvive? ya, puesto que el presupuesto real para desarrollar investigaci¨®n en el a?o 1980 es del orden de cien millones de pesetas, dentro de un presupuesto total de 6.500 millones, aproximadamente, que s¨®lo cubre gastos de personal y de mantenimiento de edificios, pero no la investigaci¨®n propiamente dicha.

y once firmas m¨¢s (en representaci¨®n de la comisi¨®n cient¨ªfica del CSIC)

Madrid