Los suecos, m¨¢s preocupados por el ¨¢tomo que por la pol¨ªtica
Los habitantes de Suecia, incluidos los extranjeros que hayan cumplido determinados requisitos de permanencia en el pa¨ªs, expresar¨¢n en las urnas, el pr¨®ximo domingo 23, su posici¨®n respecto al uso de la energ¨ªa nuclear. Una primera comprobaci¨®n es que este refer¨¦ndum ha despertado mayor expectativa que ninguna elecci¨®n nacional anteriormente. Desde hace varios meses los medios de informaci¨®n dedican amplios espacios al tema de la energ¨ªa.
Toda una gama de investigaciones y an¨¢lisis, adem¨¢s de la aparici¨®n de una treintena de libros. ha sido puesta al alcance de los suecos, por lo que, presuntamente, ¨¦stos estar¨¢n suficientemente informados en el momento de la votaci¨®n. No obstante, una gran dosis de ernotividad predomina sobre elenfoque cient¨ªfico y pol¨ªtico del problema en las diversas posiciones.Tres opciones se presentar¨¢n a los votantes: la llamada l¨ªnea 1, que, bajo el lema ?energ¨ªa para Suecia?, propone el cumplimiento total del plan energ¨¦tico actualmenteen marcha. lo que supone la instalaci¨®n de seis reactores que se suniar¨ªan a los seis que ya est¨¢n en funcionamiento. Esta l¨ªnea. elaborada y apoyada por el Partido Conservador, que dirige el ministro de Econom¨ªa, Gosta Bohman, y que cuenta con el respaldo de la gran industria. no establece ning¨²n l¨ªmite en el tiempo para su vigencia ni descarta tampoco la instalaci¨®n de m¨¢s reactores.
La l¨ªnea 2. coincidente en lo sustancial con la anterior, postula tambi¨¦n la instalaci¨®n de seis nuevos reactores. pero establece un plazo de veinticinco a?os a partir del cual se comenzar¨ªa a sustituir la energ¨ªa nuclear por otras alternativas ya existentes o a descubrir. Esta opci¨®n. que es la del Partido Socialdem¨®crata de Olof Palme. y que es apoyada por la Central de Trabajadores (LO). pone el ¨¦nfasis en el aspecto de la seguridad, y para ello propone alguna forma de estatizaci¨®n de la industria nuclear.
Por ¨²ltimo. una tercera opci¨®n. la l¨ªnea 3. propone no construir ning¨²n nuevo reactor y proceder al desmantelamiento de los existentes en un plazo m¨¢ximo de diez a?os. Esta l¨ªnea es sustentada por el Partido del Centro. del primer nunistro, Torbjon F?lldin, y por el Partido Comunista. adem¨¢s de diversas organizaciones de masas sin encuadre partidario preciso. pero con una mayor inclinaci¨®n por los sectores de izquierda.
Los resultados de la votaci¨®n son impredecibles. La ¨²ltima encuesta, realizada en la primera semana de marzo niostr¨® una ventaja de un 9% para las l¨ªneas 1 y 2 en conjunto sobre la 3, pero hay un 17% que a¨²n no ha decidido qu¨¦ va a votar. Cualquier tropiezo nuclear, en Suecia o en el mundo. tendr¨ªa enorme influencia en el numeroso sector de los indecisos. La aparentemente pequena aver¨ªa de un reactor en una ciudad del sur de Suecia, ocurrida esta semana, aun sin causar alarma visible, puede haber hecho lo suyo al respecto.
Lo que s¨ª puede afirmarse desde ya es que muchos ciudadanos emitir¨¢n su voto al margen de las directivas artidarias. No se sabe hasta donde esa ?indisciplina? ser¨¢ circunstancia? y no supondr¨¢ una ruptura definitiva ?con su partido. Parece seguro, en cambio, que el mapa pol¨ªtico de Suecia sufrir¨¢ mutaciones a partir del refer¨¦ndum. Es posible que la propia estabilidad del actual Gobierno burgu¨¦s se vea afectada por los resultados. Las discrepancias insalvablessobre el terna entre el primer ministro, F¨¢lldin, y el ministro de Econom¨ªa, Bohman, dan suficientes motivos a los que piensan as¨ª.
Por otra parte, la mutaci¨®n en el mapa pol¨ªtico de Suecia se ha venido manifestando inequ¨ªvocamente, a partir de las pasadas elecciones de septiembre, en una polarizaci¨®n que muestra el crecimiento incesante de los partidos conservador y comunista, en tanto disminuyen los otros dos partidos burgueses y la socialdemocracia acusa un estancamiento que m¨¢s se parece a un retroceso.
El plebiscito, de acuerdo a las disposiciones constitucionales, no tiene car¨¢cter resolutivo, pero a nadie se le oculta que la decisi¨®n del electorado el domingo condicionar¨¢ fuertemente las futuras opciones de Suecia en materia de energ¨ªa.
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