Un ni?o muerto y otro gravemente herido al estallar un artefacto en la Iocalidad vasca de Azcoitia
Dos ni?os que jugaban ayer por la ma?ana en la calle de Zaraitz, de la localidad de Azcoitia (Guip¨²zcoa), fueron alcanzados de pleno por una carga explos¨ªva que, oculta en ¨²na bolsa de deportes, caus¨® la muerte en el acto de uno de ellos y heridas de suma gravedad al otro. No se sabe con certeza si la explosi¨®n se produjo al tropezar los muchachos con la bolsa o si la pareja manipul¨® el paquete para curiosear lo que conten¨ªa.
El resultado, de cualquier forma, fue irreversible, y Jos¨¦ Mar¨ªa Peir¨® Carballo, de trece a?os de edad, natural de San Vicente de Alc¨¢ntara (C¨¢ceres), qued¨® destrozado mientras que Fernando Garc¨ªa L¨®pez, de doce a?os, natural de Corrales del Vino (Zamora), ingres¨® en estado grave en la secci¨®n de cuidados intensivos en un centro sanitario de San Sebasti¨¢n. Los datos con que se cuentan hacen pensar que la carga explosiva esta ba destinada a un guardia civil que con relativa frecuencia, suele apar car su autom¨®vil justo en el lugar donde explosion¨® la bomba. Los dos amigos, antes de producirse el violento suceso, hab¨ªan jugado, a primeras horas de la ma?ana, un partido de f¨²tbol en el campo del colegio municipal de Azcoitia, que, dirigido por los padres mercedarios, suele organizar varios campeonatos deportivos a lo largo del a?o. Ambos j¨®venes viv¨ªan en el mismo barrio y el padre de uno de ellos -en concreto el de Fernando Garc¨ªa- fue a recogerles en autom¨®vil para llevarles hasta sus respectivas casas, situadas en un bloque nuevo de viviendas construidas en una de las laderas de las afueras de Azcoitia. Junto al portal del dornicilio, los nif¨ªos se apearon del coche y el padre escuch¨® la explosi¨®n -eran las doce menos diez del mediod¨ªa- cuando aparcaba el autom¨®vil en el garaje. Un tercer muchacho, Jes¨²s Vega, compa?ero de colegio de las v¨ªctimas, tampoco ha podido precisar demasiados detalles de lo ocurrido, ya que, pese a encontrarse, muy, pr¨®ximo al lugar del suceso, s¨®lo volvi¨® la cabeza en el momento de producirse la explosi¨®n.
Las hip¨®tesis que se barajan s¨®lo podr¨¢n constatarse cuando el joven que permanece en grave estado se recupere lo suficiente para poder explicar el desarrollo de los hechos. Mientras tanto, unos opinan que los dos ni?os curioseaban en el interior de la bolsa, otros que dieron una patada a ¨¦sta y algunos se?alan la posibilidad de que tropezaran con ella involuntariamente. Lo cierto es que el cuerpo de Jos¨¦ Mar¨ªa Peir¨® qued¨® totalmente destrozado, mientras que su amigo sufre lesiones de consideraci¨®n. El herido fue trasladado inniediatamente a la residencia sanitaria Nuestra Sefiora de Ar¨¢nzazu, de la cap¨ªtal donostiarra, donde el equipo m¨¦dico que le atiende calific¨® su estado de grave. El parte facultativo se?ala que Fernando Garc¨ªa L¨®pez sufre traumatismo facial y tor¨¢cico, con graves lesiones en los ojos y en el pulni¨®n izquierdo.
El artefacto, dirigido contra un guardia civil
Aunque no existe una constanciit absoluta, todos los datos apuntan a la posibilidad de que el artefacto estuviera dirigido contra un guard¨ªa civil que suele aparcar su coche en la calle de Zaraitz, donde se produjo la explosi¨®n. En caso de confirmarse esta hip¨®tesis, en principio fiable, significar¨ªa que la cairga hab¨ªa estado colocada debajo del autom¨®vil del guardia civil y que, por alg¨²n fallo t¨¦cnico, no produjo el resultado esperado por los que la colocaron. Algunas informaciones no confirmadas se?alaban incluso que entre los restos hallados hab¨ªan aparecido unos irnanes que podr¨ªan haber sido utilizados para adosar la bomba a la parte trasera del veh¨ªculo con el objetivo de que ¨¦sta se activara al caientarse el tubo de escape.
El alcalde de la localidad, adscrito al Partido Nacionalista Vasco, explic¨® a EL PA?S las distintas versiones que circulaban en la poblaci¨®n sobre el suceso, aunque indic¨® que no se conoc¨ªan los datos suficientes como para inclinarse tajiantemente por ninguna de ellas. A?adi¨®, sin embargo, que no parece, descabellada aquella que indicaque la carga iba dirigida contra un guardia civil.
?Nosotros, los que formamos parte del Ayuntamiento y el pueblo, al que pertenecemos, estamos francamente consternados y preocupados. Las v¨ªctimas?, continu¨¦ informando el alcalde a EL PA?S, ?proced¨ªan de familias llegadas aqu¨ª hace muchos a?os procedentes de Extremadura y Castilla y que se hab¨ªan integrado sin grandes dificultades en la sociedad vasca y, en concreto, en la poblaci¨®n de Azcoitia.?
Basta de violencia
M¨¢s tarde, a ¨²ltimas horas de la noche, el alcalde presidi¨® un pleno extraordinario -el Ayuntamiento est¨¢ compuesto por diez miembros del PNV, dos de Herri Batasuna dos del Partido Carlista, dos independientes y uno del PSOE- en el que se aprob¨® por unanimidad convocar para hoy una manifesta ci¨®n silenciosa contra la violencia.
?No tenemos palabras?, dice la moci¨®n aprobada por el Ayuntamiento, ?para expresar nuestra consternaci¨®n. El pueblo ya est¨¢ harto y decimos basta. Exigimos basta. Basta de muertes, de heridos, de familias destrozadas. Basta ya de tanta violencia, provenga de donde provenga, afecte a quien afecte y sea de la forma que sea.?
El Ayuntamiento acord¨® tam bi¨¦n pedir a la poblaci¨®n que asista al funeral que por Jos¨¦ Mar¨ªa Peir¨® se celebrar¨¢ hoy a las once y media de la ma?ana en la parroquia de esta poblaci¨®n guipuzcoana situada a 56 kil¨®metros de la capital do nostiarra. Finalizada la ceremonia religiosa, y por decisi¨®n familiar, el cad¨¢ver ser¨¢ trasladado a San Vicente de Alc¨¢ntara (C¨¢ceres), donde recibir¨¢ sepultura.
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