Opera "jonda"

Opera honda, o jonda: de cante jondo. Si quedase un poco de sensibilidad, el teatro Mart¨ªn estar¨ªa lleno tarde y noche; o si los que tienen esa sensibilidad tuvieran, tambi¨¦n, alg¨²n dinero. De hecho, las personas que van terminan el espect¨¢culo puestos en pie y aplaudiendo sin cesar. No hay m¨¢s palabras que las cantadas: bien, seriamente cantadas, con la intenci¨®n de expresar una tragedia popular. Alg¨²n baile, sobrio y a punto; bastante ritmo y una m¨²sica grabada tambi¨¦n seriamente: principalmente al ¨®rgano que, sobre todo en el principio, unido a la coreograf¨ªa, a la ¨²nica luz de unos blandones y un par de candiles, dan un gran tono lit¨²rgico a lo que sucede en el escenario; una especie de misa que reproduce otra, otras pasiones y muertes. Hay un lenguaje visual que acompa?a al cante. Lo que se relata con todo ello es la vida de un pueblo que va siendo privado de sus ra¨ªces, de su tierra, de su forma de trabajo, de su libertad. Conducido a la emigraci¨®n, al trabajo industrial, a la despersonalizaci¨®n. El s¨ªmbolo m¨¢s inmediato: una gigantesca excavadora que, con movimientos precisos -con esa especie de horror que produce siempre lo humanoide en lo mec¨¢nixo-, va obligando a hombres y mujeres, distribuy¨¦ndoles, aplast¨¢ndoles si es preciso. Podr¨ªa decirse que est¨¢ presente en este enfrentamiento de hombre y m¨¢quina, mediante una met¨¢fora actual, el viejo enfrentamiento con el destino, la lucha ag¨®nica contra las fuerzas superiores: el ?dios de la m¨¢quina? (deus ex machina) de Eur¨ªpides y su tiempo. Como en todo buen teatro, la emoci¨®n sobrepasa la an¨¦cdota que se est¨¢ relatando, incluso la localizaci¨®n geogr¨¢fica en que se desarrolla. Ata?e a la esencia del hombre.Salvador T¨¢vora tiene el raro talento teatral de aplicar una imaginaci¨®n estrictamente esc¨¦nica a aquello que quiere relatar, contenido en unos l¨ªmites muy pensados. Convierte en elementos naturalmente esc¨¦nicos filosof¨ªa, poes¨ªa, m¨²sica, mecanizaci¨®n. No pierde de vista al hombre ni un s¨®lo momento.