Congreso UGT: ?autonom¨ªa y pluralismo?
En gran medida el denominador com¨²n de la espectacular ?crisis de la USO?, y de la simulada crisis de la UGT se basa en lo siguiente: c¨®mo abrir el sindicato y la estrategia sindical para darle la medida de la inmensa mayor¨ªa de los trabajadores, todav¨ªa inorganizados en este pa¨ªs, una parte fundamental de los cuales no tiene como referente electoral o ideol¨®gico ni al PCE ni al PSOE, y para reactivar el entusiasmo de la minor¨ªa que s¨ª est¨¢ organizada sindicalmente. Ese es el dilema.Dilema que la USO viene resolviendo desde el inicio mismo de la transici¨®n democr¨¢tica, con un costo de incomprensi¨®n y de desgarro considerables.
Dilema que la UGT se plantea tard¨ªamente con una dosis de oportunismo y, de inconsecuencia patentes en el planteamiento, desarrollo y conclusi¨®n de su XXXII Congreso, debido sin duda al hecho de que UGT cree poder resolver dicho dilema extrayendo todos los beneficios y sin asumir ning¨²n costo.
La USO ha basado su propia raz¨®n de ser y su naturaleza sindical diferenciada sobre dos ejes fundamentales: la autonom¨ªa estrat¨¦gica y pol¨ªtica del sindicato y el respeto y promoci¨®n de su pluralismo interno. Bien es cierto que, frente a esos dos ejes, se da la presencia de una conceptuaci¨®n ideol¨®gica cerrada y estrecha en la USO, lo cual ha supuesto hist¨®ricamente un evidente contrasentido, atenuado en los tiempos de la clandestinidad bajo la dictadura, pero que aflor¨® con fuerza en los ¨²ltimos a?os de la transici¨®n democr¨¢tica frente a la necesidad de clarificaci¨®n y apertura sindical a espacios de masas aqu¨ª y ahora.
De tal manera, a mediados de 1977 tuvimos la primera fuga. Un pu?ado de compa?eros decidieron ingresar en UGT como sindicato homologadamente socialista con la pretensi¨®n, adem¨¢s, de recrear all¨ª los valores de autonom¨ªa y pluralismo cosustanciales a la USO. Seg¨²n ellos, tal como manifestaron al irse, la UGT era un mejor veh¨ªculo para transportar esos valores. Ciertamente los remanentes de aquella operaci¨®n han llegado, casi tres a?os despu¨¦s, hasta el XXXII Congreso de UGT, y su primitiva pretensi¨®n de autonom¨ªa y pluralismo en la UGT se ha dejado sentir en dicho congreso. Aunque tambi¨¦n, es cierto que s¨®lo por los pelos han logrado seguir en la ejecutiva de dicho sindicato dos exponentes de aquel sue?o de juventud que inspir¨® a algunos compa?eros al abandonar la USO en 1977. El escaso margen que les permite conservar sus puestos en la ejecutiva ugetista es el aval moral del PSOE que requiere vitalmente de una UGT ?plural y diversificada?.
Ahora, hace escasas semanas, otro contingente de compa?eros abandona la USO con una similar cantilena: ? Somos socialistas autogestionarios y vamos en busca de un mejor veh¨ªculo para nuestro equipaje ideol¨®gico, porque la USO se derechiza al hacer bandera machacona, como siempre, de la autonom¨ªa sindical y del pluralismo (sic).?
En el caso de estos ¨²ltimos tr¨¢nsfugas, el grado de inconsecuencia es infinitamente mayor al de los de 1977. Como socialistas-autogestionarios se van a redimir de autonom¨ªa y pluralismo a una central comunista y, en consecuencia, f¨¦rreamente centralista. La eterna propensi¨®n de este pa¨ªs a descubrir el Mediterr¨¢neo da como resultado cabriolas tan curiosas como esta ¨²ltima que comentamos.
Lo cierto es que la USO en este momento, despu¨¦s de pagar una jugosa factura al proceso de transici¨®n y clarificaci¨®n hist¨®rica en el que se halla inmerso nuestro Pa¨ªs desde hace ya varios a?os, emplaza el futuro con algunas lecciones bien aprendidas al hilo de ese brutal refr¨¢n espa?ol que establece la relaci¨®n estrecha entre la letra y la sangre como m¨¦todo did¨¢ctico. Y emplaza el futuro adem¨¢s con la certeza de que el sindicalismo de clase, basado en la autonom¨ªa y el pluralismo, ni hay que inventarlo ni hay que improvisarlo de manera oportunista. Existe ya, es una realidad viva y la tarea es desarrollarlo en profundidad a partir del trazo. hist¨®rico, incluyendo aciertos y errores, que la USO inici¨® hace ahora veinte a?os.
Veamos seguidamente el discurso de UGT en estos a?os de la transici¨®n (no hay referencias anteriores claras de este sindicato), y cu¨¢les son los fundamentos de esa s¨²bita vocaci¨®n ?plural y diversificada? que al menos a nivel de imagen ha enmarcado su XXXII Congreso.
UGT, en el inicio de la transici¨®n sindical, jug¨® a fondo la baza del ?sindicato socialista?. Cre¨ªa entonces que el boom electoral del PSOE daba de s¨ª lo suficiente como para lograr una mayor¨ªa sindical holgada. Ese mimetismo de lo sindical a lo pol¨ªtico lo pagaron en las elecciones sindicales del 78. En aquellos tiempos, para UGT los independientes fueron objeto de descarnados ataques sin otra cualificaci¨®n ni valoraci¨®n que la de amarillos. Sin ir m¨¢s lejos, la inmensa mayor¨ªa de los escasos cuadros de USO que ingresaron en UGT se vieron marginados, expulsados en algunos casos, por una vieja guardia implacable para la cual pluralismo y autonom¨ªa eran conceptos for¨¢neos y nocivos.
Abundando en esto, han conocido ese calvario a pesar de que, justo es reconocerlo, aportaron a una UGT anquilosada y parca en ideas algunas dosis de imaginaci¨®n y dimensi¨®n sindical. A todo esto hay que a?adir que, por efecto del consenso preconstitucional, la entente PCE-PSOE llev¨® las relaciones CC OO-UGT al l¨ªmite de la fusi¨®n y fundamentalmente al espejismo para esta ¨²ltima de que el panorama sindical espa?ol no ten¨ªa m¨¢s horizonte que la polarizaci¨®n cerrada socialistas-comunistas.
As¨ª las colas, se llega a mediados de 1979, en plena recomposici¨®n del consenso posconst¨ªtucional, del que se excluye o se autoexcluyen los comunistas, y empieza a tomar cuerpo otra m¨²sica: el modelo sindical alem¨¢n.
En recoletos despachos empresariales y gubernamentales los titulares de los mismos y la UGT reflexionan juntos sobre el futuro: ?Aqu¨ª lo que hace falta es un gran sindicato capaz de atraer a las mayor¨ªas, y eso supone servicios, y responsabilidad, y sentido europeo, y pocas bromas con los comunistas... Un sindicato capaz de com¨¦rselo todo y de estructurarse fifty -fifty sobre la clientela de socialdem¨®cratas y centristas como en la RFA ... ?.
Lo dem¨¢s vendr¨ªa por a?adidura. Esta l¨ªnea de reflexi¨®n ten¨ªa dos grandes coberturas a su vez: de una parte, el l¨®gico inter¨¦s del PSOE como alternativa de Poder, solo o coaligado, y, el hecho de que el posible costo de imagen de la operaci¨®n estaba ya endosado hac¨ªa tiempo a la USO con la famosa cantilena USO-UCD.
Es en este contexto que brota en UGT, en los ¨²ltimos meses, la idea del sindicato plural y diversificado?. Aceptando, como yo acepto, la reflexi¨®n de fondo (es necesario abrirse a las mayor¨ªas, es necesario sustantivaila funci¨®n y el protago nismo de los sindicatos, son nece sarias la responsabilidad y la cor dura sindicales), no es aceptable, de puro oportunista, la conclusi¨®n a la que llega UGT. Y no lo es por que no se puede aspirar si mult¨¢neamente a la teta del PSOE y a las sopas de la UCD, porque no se puede proclamar una autonom¨ªa sindical de tapadillo sin otro objeto que ampliar por la derecha el espacio electoral del PSOE, por que no se puede violentar una historia, la de UGT, que es indivisible a la del PSOE y viceversa, porque Espa?a no es la RFA, porque aqu¨ª el mapa sindical est¨¢ dise?ado en base a tres sindicatos, con su propia especificidad y caracter¨ªsticas diferenciales, por mucho que se quiera trastocar ese mapa unas veces con la agresi¨®n y otras veces con el oportunismo.
Indudablemente, m¨¢s all¨¢ del juego de las grandes im¨¢genes, el XXXII Congreso de la UGT ha dejado las cosas en su sitio: ha dicho SI, claramente, a una UGT m¨¢s sindical, lo cual es bueno, y al mismo tiempo m¨¢s circunscrita al ¨¢mbito y dimensi¨®n pol¨ªtica del PSOE. Cualquier otra veleidad ha quedado en eso y en un eslogan ciertamente afortunado: ?Por un sindicalismo para todos?; eslogan que, seguramente, en este caso con toda legitimidad, har¨¢ suyo la USO en su pr¨®ximo congreso extraordinario.
Yo creo que es el mejor resultado para todos, porque la voracidad nunca es buena en la vida sindical o pol¨ªtica. Que siga siendo la UGT, con los ajustes l¨®gicos que la nueva etapa requieran, lo que fue siempre, pues la alternativa de la autonom¨ªa sindical y del pluralismo, tambi¨¦n con los ajustes inherentes a esta etapa, seguir¨¢ siendo quien lo fue siempre: la Uni¨®n Sindical Obrera.
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