Alarma de la OTAN ante las armas qu¨ªmicas sovi¨¦ticas

Alarmada por las constantes informaciones sobre el uso de gases venenosos sovi¨¦ticos en Afganist¨¢n, la OTAN teme que Mosc¨² desencadene una guerra con armas qu¨ªmicas, para la que Occidente no eso preparado.lPese a los ment¨ªs y las protestas sovi¨¦ticas, el comandante supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa, general Bernard Rogers, ha denunciado por tres veces, en menos de un mes, la capacidad de Mosc¨² para asestar un golpe imparable en Europa.

Rogers dijo, durante unas maniobras aliadas en Noruega, que la OTAN deb¨ªa fabricar nuevas armas qu¨ªmicas porque se hab¨ªa quedado muy atr¨¢s de la URSS. Los expertos estiman que Estados Unidos lleva por lo menos cinco a?os de retraso en el campo de la guerra qu¨ªmica.

El comandante supremo de la OTAN acaba de insistir en la necesidad de ponerse al d¨ªa, porque la preparaci¨®n occidental es m¨ªnima comparada con el avance sovi¨¦tico.

Fuentes militares revelaron que mientras la URSS dispone entre unos 80.000 y 100.000 hombres entrenados en la guerra qu¨ªmica, bajo el mando del teniente general V. Pikolov, Estados Unidos s¨®lo cuenta con unos 2.000 especialistas.

Los sovi¨¦ticos consideran que se ha montado toda una ?histeria? contra ellos a prop¨®sito de Afganist¨¢n, y que Occidente quiere Justificarse ante el mundo para fabricar impunemente gases letales.

El Libro blanco de la defensa brit¨¢nica, hecho p¨²blico la semana pasada, prev¨¦ el estudio de planes para el desarrollo de armas qu¨ªmicas. En diciembre pasado, Gran Breta?a destin¨® una base militar, al sur del pa¨ªs, al entrenamiento de soldados en la defensa contra la llamada ?guerra CBR? (qu¨ªmica, bacteriol¨®gica y radiol¨®gica).

El general Rogers se ha unido en sus declaraciones a otras personalidades militares norteamericanas que presionan para la fabricaci¨®n en Estados Unidos del llamado ?proyectil binario?.

Esta arma, cuyo nombre codificado es Big Eye (Ojo grande), consiste en un tubo en cuyo interior hay dos productos qu¨ªmicos inofensivos individualmente, pero letales al fusionarse en la explosi¨®n del proyectil.

El Congreso norteamericano se hab¨ªa negado hasta ahora a considerar propuesta alguna del Pent¨¢gono para la fabricaci¨®n de armas qu¨ªmicas.