Bagdad puede ser el nuevo "gendarme del golfo"

El recrudecimiento de la tensi¨®n entre Irak e Ir¨¢n, por un lado, y entre Ir¨¢n y Estados Unidos, por otro, inquieta a los dirigentes de los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico, y les irrita el hecho de ver que la suerte de su regi¨®n depende una vez m¨¢s de factores ajenos a ellos.A los observadores ¨¢rabes les intriga la concomitancia entre las dos crisis. Irak, se?alan, endurece su postura y expresa sus quejas con respecto a Ir¨¢n cada vez que se agrava el asunto de los rehenes norteamericanos retenidos en Teher¨¢n y Estados Unidos amenaza a Ir¨¢n con nuevas sanciones.

Los observadores destacan en este contexto los acontecimientos de diciembre pasado, cuando varios incidentes violentos ocurrieron en la frontera irano-iraqu¨ª y corr¨ªa el rumor de que fuerzas iraqu¨ªes hab¨ªan invadido la provincia iran¨ª de Juzest¨¢n, lo que pod¨ªa significar el comienzo de una guerra.

Del mismo modo, Irak exige ahora que Ir¨¢n evacue las tres islas ocupadas en 1971 por las tropas del sha, situadas a la entrada del estrecho de Ormuz, y concentra a 20.000 hombres en su frontera con Ir¨¢n, en el mismo momento en que Washington rompe sus relaciones diplom¨¢ticas con Teher¨¢n, presiona a sus aliados y amenaza a Ir¨¢n con nuevas sanciones.

Los observadores ¨¢rabes no van tan lejos como para hablar de una connivencia entre Bagdad y Washington, connivencia, por otra parte, improbable, si se tiene en cuenta la situaci¨®n en que se encuentran las relaciones entre las dos capitales y el obstinado rechazo de todo contacto con Estados Unidos por parte de las autoridades iraqu¨ªes.

Sin embargo, los ¨¢rabes se preguntan si el juego de Irak no consistir¨¢ precisamente en aprovecharse, del hecho de que no aparezca sospechoso de connivencias con Norteam¨¦rica para mover sus peones sin correr grandes riesgos. Bagdad podr¨ªa promover as¨ª su proyecto de defensa unificada del golfo P¨¦rsico, bajo su escudo protector, y tratar de apropiarse. del papel que el Ir¨¢n imperial desempe?¨® en su d¨ªa en esa zona.

Ahora bien, aunque los pa¨ªses del golfo P¨¦rsico est¨¢n m¨¢s o menos de acuerdo en encargarse ellos mismos de la defensa de la regi¨®n, no lo est¨¢n cuando se trata de hacer depender esta defensa del Irak baasista, el pa¨ªs militarmente m¨¢s poderoso de la zona, pero tambi¨¦n el pol¨ªticamente m¨¢s distante.