Espa?a y EE UU estudiar¨¢n en los pr¨®ximos meses la negociaci¨®n de un nuevo acuerdo

La sesi¨®n del Consejo Hispano-Norteamericano, que analiza peri¨®dicamente la gesti¨®n del tratado de amistad y cooperaci¨®n entre Espa?a y EE UU, finaliz¨® en Washington sin novedades importantes. Se deja para septiembre la fijaci¨®n de un calendario que determine las reuniones de trabajo para negociar un nuevo tratado (el actual caducar¨¢ en septiembre de 1981) y se aprueban los balances de los distintos comit¨¦s, entre los que destacan el militar y el econ¨®mico. En el econ¨®mico se anuncia la pr¨®xima concesi¨®n de cupos para pescadores espa?oles, a fin de que puedan faenar en aguas del Pac¨ªfico norte (Alaska). En lo militar, se recuerda el buen funcionamiento del Estado Mayor combinado y del Comit¨¦ Pol¨ªtico-Militar Administrativo.

Oficialmente se recuerda que la revisi¨®n del tratado actual, o m¨¢s bien la negociaci¨®n de uno nuevo, no form¨® parte de los temas de los presentes trabajos realizados en el Departamento de Estado, bajo la presidencia de Cyrus Vance, secretario de Estado de EE UU, y Marcelino Oreja, ministro espa?ol de Asuntos Exteriores.?He expresado la solidaridad de Espa?a con EEUU?, manifest¨® Oreja al t¨¦rmino de las sesiones, en el curso de una fugaz conferencia de prensa. El ministro no precis¨® si Espa?a tomar¨¢ medidas de represalia comercial y ruptura de relaciones diplom¨¢ticas con Ir¨¢n, como propuso Cyrus Vance a veinticuatro pa¨ªses occidentales el pasado 9 de este mes. Tampoco parece que haya elementos nuevos en torno a la postura del Gobierno espa?ol en relaci¨®n con el eventual boicoteo a los Juegos de Verano de Mosc¨².

Una serie de conversaciones privadas entre Vance y Oreja, al margen de la sesi¨®n general del Consejo Hispano-Norteamericano, sirvieron de escenario para pasar revista a los temas de Ir¨¢n, Afganist¨¢n y Oriente Pr¨®ximo. Pero Madrid parece optar por una postura de ?estudio de las posiciones de EE UU?, como dijo Oreja, antes de pronunciarse en los temas de Ir¨¢n y Afganist¨¢n. La diplomacia espa?ola, sensible a las posiciones generales de los pa¨ªses europeos miembros del Mercado Com¨²n, es m¨¢s reservada que en anteriores ocasiones en solidarizarse completamente con la estrategia de Estados Unidos.

?El clima ha sido muy cordial?, declar¨® el ministro se?or Oreja, y a?adi¨®: ?Ha sido muy apreciado por EE UU las gestiones nuestras, a trav¨¦s del embajador de Espa?a en Teher¨¢n, decano del cuerpo diplom¨¢tico en la capital iran¨ª.? Apreciadas, pero, posiblemente, con ganas de ir m¨¢s lejos en una crisis provocada por la detenci¨®n de cincuenta rehenes en la embajada de EE UU en Teher¨¢n, que, de prolongarse, puede afectar el proceso de reelecci¨®n de Jimmy Carter en la presidencia de EE UU. Washington repite constantemente que ?desea mayor solidaridad de los aliados europeos? y, a ser posible, en primer lugar de los considerados aqu¨ª como poco menos que ?incondicionales ?.

La reuni¨®n con Vance, m¨¢s larga de lo previsto, y las someras explicaciones a la Prensa, indican quiz¨¢ que por primera vez Madrid y Washington, no est¨¢n necesariamente en la misma onda. Ni en la actitud ante las tensiones internacionales ni en la revisi¨®n de un tratado de amistad y cooperaci¨®n que los norteamericanos quieren vincular al ingreso espa?ol a la OTAN, mientras que los espa?oles parecen dudar de su obligado ?paralelismo? y desean reformar a fondo, ?equilibr¨¢ndolo? entre ambas partes, para que no se limite simplemente, corno hasta ahora, a unas relativas compensaciones econ¨®micas, a cambio de carta blanca para utilizar las bases norteamericanas; en Espa?a y el suministro de material militar.

Texto del comunicado conjunto

?El Consejo Hispano-Norteamericano ha celebrado hoy en Washington (por ayer) la primera de sus reuniones anuales, bajo la presidencia del ministro de Asuntos Exteriores, se?or Oreja, y del secretario de Estado, se?or Vance. Formaban parte de la delegaci¨®n espa?ola el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, teniente general Alfaro; el subsecretario de Defensa, almirante Liberal; el embajador de Espa?a en Washington, se?or Llad¨® y representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa y Comercio. Por parte norteamericana asistieron el jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, general lones; el embajador de Estados Unidos en Madrid, Terence Todman, y asimismo altos funcionarios del Departamento de Estado, Defensa, Consejo Nacional de Seguridad y Agencia Internacional de Comunicaci¨®n.El orden del d¨ªa inclu¨ªa la consideraci¨®n de los informes presentados por los diversos comit¨¦s conjuntos que conforman el Consejo Hispano-Norteamericano acerca de la labor realizada desde la ¨²ltima reuni¨®n del mismo, que tuvo lugar en noviembre de 1979. Estos informes, que fueron aprobados, reflejan la cooperaci¨®n llevada a cabo en los campos econ¨®mico, cultural y educativo, cient¨ªfico y tecnol¨®gico, pol¨ªtico y militar. El consejo estudi¨® cada uno de estos sectores, analizando los campos en que se hab¨ªan producido progresos o retrasos en la ejecuci¨®n de lo previsto, considerando el resultado total como satisfactorio.

Los se?ores Oreja y Vance realizaron adem¨¢s, en sus intervenciones, una evaluaci¨®n del conjunto de las relaciones hispano-norteamericanas y coincidieron en la conveniencia de programar unos encuentros preparatorios que podr¨ªan producirse en los pr¨®ximos meses, teniendo en cuenta el calendario que marca el plazo de vigencia del presente Tratado de Amistad y Cooperaci¨®n, que concluye en septiembre de 1981?.