Ministros "pop"
Ahora que tenemos un mill¨®n y medio de gentes en paro, el Gobierno, en lugar de crear puestos de trabajo, tiende a reducir ministros, a concentrar funciones, cada vez m¨¢s funciones en menos personas, hasta llegar al hombre/orquesta o ministro/pop que es en estos momentos Abril Martorell. Digo ministro/pop porque la tendencia del Gobierno, como la de los grupos pop, folk, rock y jazz, es una tendencia a restringir personal, a que un s¨®lo ministro toque el saxo, la guitarra el¨¦ctrica y el ¨®rgano Hamond, a que un s¨®lo bater¨ªa lleve la seguridad del Estado, la Econom¨ªa, la Hacienda, la Televisi¨®n y los amiguetes. Me lo dec¨ªa la otra noche Margarita Kr¨¢mer en Bocaccio:- Umbral, si alguna vez escribes una comedia, que sea de pocos personajes.
Ya no me interesa el teatro, porque lo m¨ªo es el mogoll¨®n, y siempre he so?ado una comedia en que hubiese muchos m¨¢s actores en es cena que espectadores en el patio de butacas. La f¨®rmula contraria ya se ve que, nos est¨¢ llevando a la decadencia del teatro, decadencia que empez¨® con los griegos, como todo. Lo que no s¨¦ es si esta tendencia a la reducci¨®n de personal, en la pol¨ªtica, en el teatro, en la m¨²sica, y las plantas de laminaci¨®n y chapister¨ªa, nace de que hay poca gente trabajando, por culpa del paro, o, por el contrario, el paro nace de esta man¨ªa de emplear a poca gente, cuando la verdad es que todo espa?ol lleva dentro un actor, un ministro y un chapista. Los Pecos o The Police son menos que los Rolling's, y lo que triunfa de verdad es la estrella solitaria, el hombre/orquesta: Raphael, Julio Iglesias, Raimon, Serrat, Bob Dylan, Boselito, Abril Martorell y as¨ª. Por el contrario, cuando alguien ajeno a nuestra realidad sociol¨®gica, como el se?or Fernandes (ni si quiera Fern¨¢ndez) monta una funci¨®n con mucha basca, como la cosa de Calder¨®n que han llevado al Corral de la Pacheca, antes Teatro Espa?ol, antes Corral de la Pacheca, todos los cr¨ªticos se indignan mucho, de Haro a L¨®pez-Sancho, y dicen que no hay derecho y que fuera. ?Pero no v¨¦is, admirados maestros, que algo hay que hacer con el gent¨ªo, que es obligaci¨®n del ayuntamiento y del Ministerio de Cultura aliviar el paro y meter a la gente donde sea, en una obra de Calder¨®n o en un concurso de la telecaca?
Esta restricci¨®n de personal es buena para los conferenciantes y los sacamuelas. Yo he estado anteayer de sacamuelas en la Universidad de Barcelona, dando una charla, y gracias a la huelga de veneri es he tenido miles de chicos en el aula, y muchos profesores, algunos tan insignes como Blecua, Vilanova y Marco. Lo cual que alguien quiere suprimir el Departamento de Castellano de la universidad barcelonesa. Acabar¨¢n exigiendo que Su¨¢rez aprenda catal¨¢n para darle las ¨®rdenes a Pujol. Pero donde m¨¢s alarmante me parece el hombre/orquesta es en su versi¨®n de ministro/pop (Abril, P¨¦rez-Llorca, o el propio Su¨¢rez), pues en este caso el amontonamiento de la bater¨ªa supone concentraci¨®n de poder, la concentraci¨®n supone crispaci¨®n y la crispaci¨®n se resuelve en autoritarismo. No s¨®lo en el Gobierno, sino en otras hect¨¢reas de autoridad se est¨¢ produciendo hoy esta concentraci¨®n /crispaci¨®n, esa tendencia al hombre/pop al ministro /orquesta, tendencia que, prolongada hasta sus ¨²ltimas consecuencias, nos lleva siempre a los, espa?oles al caudillaje.
Franco vuelve a ser noticia de portada, y a m¨ª, en el puente a¨¦reo, un ni?o rubio y elegante me ha puesto una bandera nacional en la solapa y me ha pedido la voluntad. Entre la bandera que van a poner en Col¨®n y la de mi solapa, yo me siento inequ¨ªvocamente espa?ol, pero temo a los que, a mi costa, acopian Espa?a, recaudan poder, concentran autoridad y fomentan el equ¨ªvoco de que el concepto Espa?a es contrario al concepto libertad. Hoy tenemos m¨¢s poder en el Poder y menos libertad en la libertad. Democracia es geom¨¦tricamente lo contrario.
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