Sorpresa, irritaci¨®n y disgusto en Europa por la fracasada intervenci¨®n norteamericana en Ir¨¢n

La Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) y la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) han acogido con sorpresa, preocupaci¨®n y una sorda irritaci¨®n la fracasada acci¨®n militar norteamericana en Ir¨¢n. Un portavoz de la OTAN se apresur¨® a declarar que los aliados europeos no hab¨ªan sido consultados por Estados Unidos.

El Consejo Atl¨¢ntico fue informado oficialmente ayer por la ma?ana por el embajador norteamericano Tapley Bennett, quien se limit¨® a leer el texto de la declaraci¨®n de la Casa Blanca, sin a?adir ni un solo dato m¨¢s sobre el desarrollo de la tr¨¢gica operaci¨®n militar.

Uno de los embajadores europeos presentes -no acudieron todos- propuso que la OTAN espresara su ?condolencia y simpat¨ªa al pueblo y a la naci¨®n norteamericaria por la muerte de sus ocho compatriotas?, teniendo buen cuidado, al mismo tiempo de resaltar que se hab¨ªa tratado de una acci¨®n ?puramente estadounidense? en un territorio no comprendido en el Tratado del Atl¨¢ntico Norte, que era responsabilidad exclusiva del presidente Carter. No hubo ni una sola menci¨®n de solidaridad para el Gobierno de Jimmy Carter.

Los nueve ocultan a duras penas su irritaci¨®n y su preocupaci¨®n. Irritaci¨®n porque el presidente Carter ha deso¨ªdo a sus aliados europeos que le han desaconsejado repetidamente cualquier acci¨®n militar. Precisamente para evitar una operaci¨®n de este tipo, los ministros de Asuntos Exteriores de los nueve, cediendo a las amenazas estadounidenses, acordaron d¨ªas pasados en Luxemburgo, lanzar un ultim¨¢tum al r¨¦gimen de Jomeini.

S¨®lo dos d¨ªas despu¨¦s de que los embajadores europeos en Teher¨¢n transmitieran su mensaje al Gobierno de Abolhassan Banisadr. Washington ha decidido Ignorar todas las v¨ªas diplom¨¢ticas y dar luz verde a una operaci¨®n militar cuyo planteamiento, por otra parte, recibe el calificativo de ?est¨²pido? e ?inoportuno? incluso por los sectores m¨¢s proamericanos de la CEE.

La irritaci¨®n de los nueve s¨®lo desaparece para dar paso a la preocupaci¨®n. La CEE se mostr¨® reacia hasta el ¨²ltimo momento a adoptar sanciones econ¨®micas contra Ir¨¢n, porque tem¨ªa un vuelco de Teher¨¢n hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Una operaci¨®n militar como la intentada por Estados Unidos puede dar al traste con todos los esfuerzos diplom¨¢ticos aliados y aumentar la influencia de la URSS en el golfo P¨¦rsico.

?Estados Unidos ha jugado con fuego?, afirm¨® un portavoz oficioso del Mercado Com¨²n, ?y sin consultar a Europa, se ha lanzado a una operaci¨®n que puede estropear a¨²n m¨¢s el equilibrio de la zona, fundamental para la CEE. La situaci¨®n ya era bastante delicada con el anuncio del ministro de Asuntos Exteriores, Gotbzadeh, de que Ir¨¢n pedir¨ªa ayuda a la URSS para bloquear el golfo P¨¦rsico caso de boicoteo comercial y econ¨®mico completo?.

Durante toda la tarde proliferaron las consultas oficiosas entre embajadas y expertos militares de la OTAN. El secretario general de la Alianza Atl¨¢ntica, Joseph Luns, de visita oficial en Copenhague, declar¨® a la agencia norteamericana UPI que era de prever una violenta reacci¨®n iran¨ª y que hab¨ªa convocado un consejo extraordinario en Bruselas.

La noticia bloque¨® las l¨ªneas telef¨®nicas del cuartel de Evere, pero portavoces oficiales desmintieron despu¨¦s que existiera tal convocatoria. Nadie neg¨®, sin embargo, que los aliados est¨¢n desplegando toda su maltrecha influencia en Teher¨¢n para evitar una represalia violenta de los estudiantes isl¨¢micos, que, seg¨²n manifest¨® un portavoz norteamericano en Bruselas, su pondr¨ªa el conflicto abierto.

Un efecto secundario, pero importante, de la fracasada aventura militar norteamericana en Ir¨¢n es su influencia en la opini¨®n p¨²blica europea. La imagen de Estados Unidos y, sobre todo, de su presidente, Jimmy Carter, no puede alcanzar cotas m¨¢s bajas de popularidad. Los medios de comunicaci¨®n del Benelux no ahorran comentarios sarc¨¢sticos sobre la incre¨ªble forma en que se ha producido el fracaso norteamericano.

Incluso los medios diplom¨¢ticos belgas, tradicionalmente solidarios con Estados Unidos, prodigaban las cr¨ªticas a Carter. Pero a?ad¨ªan: ?Los errores de Norteam¨¦rica, o la mediocridad de su presidente, no deben ser pretexto para jugar a atacar a nuestro principal aliado. Europa debe seguir apoyando a Washington?.