El Gobierno de Colombia y el M-19, satisfechos por el desenlace del secuestro de los diplom¨¢ticos
Resuelto felizmente el dram¨¢tico episodio de la ocupaci¨®n de la Embajada de la Rep¨²blica Dominicana en Bogot¨¢, los analistas pol¨ªticos tratan ahora de investigar cu¨¢l de las dos principales fuerzas implicadas en el conflicto -el Gobierno colombiano y el Movimiento 19 de Abril (M-19) ha obtenido el saldo m¨¢s favorable a sus intereses. El comando guerrillero, entre tanto, permanecer¨¢ durante ?unos d¨ªas? en La Habana, seg¨²n su jefe, comandante uno, Rosemberg Pab¨®n.
El presidente Julio C¨¦sar Turbay, quien habl¨® a los colombianos por radio y televisi¨®n para explicarles las circunstancias en que se hab¨ªa producido el acuerdo con el M- 19, no oculta su satisfacci¨®n por lo que considera un rotundo triunfo de su Gobierno. Para las autoridades de Bogot¨¢, el hecho de haber logrado una soluci¨®n pac¨ªfica sin que los ocupantes de la embajada hayan logrado el principal de sus objetivos, la excarcelaci¨®n de 311 compa?eros presos, supone una victoria de la ley y de las instituciones pol¨ªticas del pa¨ªs, que no han cedido ante las presiones guerrilleras.Con ser este hecho evidente, el largo episodio protagonizado por el M-19 ha producido tambi¨¦n indudables deterioros en la imagen interna y exterior de la situaci¨®n sociopol¨ªtica colombiana. El simple hecho de la existencia de un grupo tan bien organizado como para realizar una operaci¨®n similar a la de la ocupaci¨®n de la embajada demuestra por s¨ª mismo la situaci¨®n de conflicto que se vive en aquel pa¨ªs andino, acostumbrado a vivir desde hace casi treinta a?os bajo el estado de sitio.
La ocupaci¨®n de la sede diplom¨¢tica ha sacado a la luz p¨²blica, con toda su crudeza, la progresiva consolidaci¨®n del poder¨ªo militar en Colombia, en evidente perjuicio del sistema democr¨¢tico del pa¨ªs. Las fuerzas armadas, dominadas, seg¨²n parece, por una mayor¨ªa de oficiales ultraconservadores, han tenido, desde el principio del conflicto, un papel de preponderancia, y s¨®lo las presiones internacionales evitaron que se produjera, como hubiera sido su deseo, una intervenci¨®n armada para liberar a los rehenes y capturar o aniquilar a los guerrilleros.
Estos dos aspectos son ya, por s¨ª mismos, conquistas del M- 19, cuya imagen no ha salido excesivamente deteriorada del caso. Es cierto que no han logrado su principal objetivo, la liberaci¨®n de sus compa?eros presos (condici¨®n que ellos mismos establecieron como ?innegociable? y en la que, al final, han cedido verticalmente), pero el saldo publicitario de 61 d¨ªas de ocupaci¨®n de la Embajada dominicana es notablemente superior que el logrado durante los diez a?os de existencia de aquella organizaci¨®n armada.
Hay otros aspectos concretos que suponen logros importantes para el M-19. El hecho de que el Gobierno colombiano haya aceptado la supervisi¨®n de los procesos militares que se siguen contra supuestos miembros de organizaciones izquierdistas, para que los implicados no sufran torturas o vej¨¢menes?, en palabras del propio presidenteTurbay, ya supone una impl¨ªcita aceptaci¨®n de que en el pa¨ªs se producen estos hechos, y este era otro de los aspectos que le interesaba destacar al M- 19, y que ya hab¨ªa sido denunciado en ocasiones anteriores.
En el aspecto puramente material, est¨¢ claro que el comando guerrillero ha logrado una importante suma de dinero; nadie ha dicho una sola palabra sobre su importe, pero se habla de cinco millones de d¨®lares en efectivo. Parece que alguno de los pa¨ªses directamente implicados en el conflicto aport¨® fondos, completados por el propio Gobierno colombiano. Con este dinero, el M- 19 financiar¨¢ sus operaciones, cuya continuaci¨®n asegur¨® el comandante uno al llegar el domingo a La Habana.
Los responsables del comando guerrillero dijeron en la capital cubana que no ten¨ªan planes inmediatos y que pensaban aceptar el ofrecimiento de La Habana de permanecer all¨ª durante unos d¨ªas. En un principio pareci¨® que los activistas del M- 19 se trasladar¨ªan inmediatamente a Tr¨ªpoli, v¨ªa Madrid y Viena. No parece que vaya a ser as¨ª, al menos en las pr¨®ximas horas.
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