La Gerencia Municipal de Urbanismo cuestiona la remodelacion del Bemab¨¦u
El Real Madrid quiere remodelar su estadio, el Santiago Bernab¨¦u, con vistas a la celebraci¨®n del Campeonato Mundial de F¨²tbol de 1982. Pero la remodelaci¨®n que el Real Madrid pretend¨ªa realizar supone un aumento de volumen edificable en el estadio contrario a la actual normativa urban¨ªstica de esta ciudad. En consecuencia, la Gerencia Municipal de Urbanismo se neg¨® a aceptar el proyecto, que, como consulta previa no solicitud de licencia en firme-, present¨® el club blanco.
La Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol (FIFA) dict¨® unas normas, en cuanto a capacidades e instalaciones, que deber¨ªan ser cumplidas en todos aquellos campos de f¨²tbol que quisieran ser sede del Campeonato Mundial de F¨²tbol de 1982. Para cumplir esas normas, el Real Madrid pens¨® en habilitar como zona destinada a la Prensa y medios de comunicaci¨®n el tri¨¢ngulo posterior del estadio, limitado por las calles de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Rafael Salgado y Concha Espina y la plaza de los Sagrados Corazones. Pero antes de solicitar la correspondiente licencia de construcci¨®n preceptiva ante la Gerencia Municipal de Urbanismo, el Real Madrid, en un intento de evitar presentar un proyecto que pudiera serle rechazado por el ayuntamiento, present¨® un boceto del proyecto, para consultar oficialmente su posibilidad de realizaci¨®n.
Ese boceto conten¨ªa las siguientes pretensiones constructivas: aumentar el n¨²mero de localidades de asiento, con lo que paralela mente se disminu¨ªan las de pie; construir cabinas para la Prensa, televisi¨®n y radio dentro del estadio; modernizaci¨®n de las instalaciones; reformar la fachada, aligerando su estructura y mejorando su est¨¦tica; cubrir con una marquesina los dos tercios de las localidades de asiento, y construir una serie de peque?os edificios en la parte posterior del estadio, que habr¨ªan de ser utilizados por los medios informativos.
La Gerencia Municipal de Urbanismo contest¨® a la consulta formulada admitiendo las cinco primeras propuestas. Sin embargo, la ¨²ltima, la referida a la construcci¨®n de peque?os edificios, no fue aceptada. La raz¨®n de esta negativa municipal se basa en que el volumen edificable del estadio Santiago Bernab¨¦u est¨¢ ya rebasado en la actualidad, en base a lo establecido por el Plan General de Ordenaci¨®n de 1963.
De todas maneras, la gerencia, atendiendo al inter¨¦s social de la celebraci¨®n del mundial, estar¨ªa dispuesta a consentir la realizaci¨®n de las construcciones propuestas, siempre y cuando ¨¦stas tuvieran un car¨¢cter provisional y de utilizaci¨®n exclusiva para el mundial. Para ello, el Real Madrid dispondr¨ªa de seis meses, antes de comenzar- el campeonato, para su instalaci¨®n, y de dos meses, despu¨¦s de celebrada la final, para su desmantelamiento.
Pero el Real Madrid no tiene esas intenciones. Para el club de f¨²tbol, la inversi¨®n a realizar -en torno a kos ochenta millones de pesetas- debe poder ser recuperada. Con esa mira, los directivos madridistas quer¨ªan vender o alquilar los edificios como locales comerciales una vez concluido el campeonato. Pero el ayuntamiento no quiere ver convertido en definitivo un volumen edificable que, por lo menos en principio, no tiene m¨¢s que un car¨¢cter provisional.
Una pasarela sobre la Castellana
Pero resulta evidente que las instalaciones previstas por el Real Madrid en ese tri¨¢ngulo de terreno han de ubicarse en otro lugar, para poder celebrar el mundial de acuerdo con las normas de la FIFA.
La soluci¨®n que se propone es que las instalaciones destinadas a la Prensa sean trasladadas al Palacio de Congresos, que, frente por frente al Bernab¨¦u, se encuentra al otro lado del paseo de la Castellana. El palacio en cuesti¨®n tiene capacidad suficiente para ello. Pero el problema que se presenta es la comunicaci¨®n entre ambas edificaciones. El Real Madrid ha pensado solucionar este ¨²ltimo problema a base de instalar una pasarela -esta vez, provisional- sobre la Castellana, que una vez concluido el campeonato ser¨ªa desmontada.
En esa l¨ªnea parece ser que va la solicitud de licencia presentada por el club blanco ante las autoridades municipales. En t¨¦rminos generales, el proyecto es id¨¦ntico al que supuso la base de la consulta presentada con anterioridad, si bien las construcciones exteriores al estadio son sustituidas por el Palacio de Congresos, a base de instalar la pasarela.
Pero, seg¨²n pudo comprobar ayer EL PA?S, los ¨¢nimos de las autoridades de la Gerencia de Urbanismo no tienden a autorizar la instalaci¨®n de esa pasarela, toda vez que supondr¨ªa una grave alteraci¨®n del entorno de la Castellana.
El bingo que el Real Madrid va a instalar en las proximidades de su estadio no tiene nada que ver con todo este proyecto de remodelaci¨®n del Bernab¨¦u, aunque en alg¨²n momento se haya confundi do con ¨¦l. Como proyecto aparte, el Madrid hab¨ªa presentado ante el Ayuntamiento su intenci¨®n de convertir lo que ahora es gimnasio en sala de bingo. La gerencia, sin embargo, no acept¨® el cambio de uso, y el club, en consecuencia, decidi¨® entregar la gesti¨®n de la sala a una empresa dedicada a ello. Por ceder la gesti¨®n, el Madrid parece ser que percibir¨¢ cien millones de pesetas, a los que habr¨ªa que a?adir sesenta millones de pesetas anuales en concepto de beneficios.
A pesar de la racha de denegaciones municipales para los intentos urban¨ªsticos del Real Madrid, la gerencia acept¨®, en la misma contestaci¨®n a la consulta que le fue formulada, la construcci¨®n de un aparcamiento subterr¨¢neo en la parcela trasera del estadio, con la ¨²nica condici¨®n de que sobre ¨¦l se colocara una capa de tierra vegetal, no inferior a los ochenta cent¨ªmetros, Otro consejo que el Madrid ha recibido por parte del ayuntamiento es que la tapia exterior del estadio que limita con la calle de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez sea adecentada.
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