Los portugueses piden clemencia para el joven pirata a¨¦reo

Luis Manuel Rodrigues, el joven pirata del aire que secuestr¨® hace tres d¨ªas un avi¨®n de la TAP, est¨¢ detenido por decisi¨®n del juez de instrucci¨®n. En los casos de pirater¨ªa a¨¦rea, la Convenci¨®n Internacional, ratificada por Portugal, no admite la liberaci¨®n bajo fianza, y la pena prevista es de doce a veinte a?os de prisi¨®n mayor.En el caso de Rodrigues, trat¨¢ndose de un menor (cumplir¨¢ diecisiete a?os dentro de dos meses), la pena podr¨ªa ser de dos a ocho a?os.

Sin embargo, una intensa campa?a de opini¨®n se desarrolla en Portugal en favor de un trato indulgente hacia el joven asaltante, que puede contar, desde ya, con las circunstancias atenuantes: varias de las personas que hicieron involuntariamente el viaje Faro-Madrid est¨¢n dispuestas a testimoniar en su favor.

El abogado defensor es a¨²n m¨¢s optimista: argumentar¨¢ que no se trata de un acto de pirater¨ªa a¨¦rea, tal como se define habitualmente este tipo de delito, y espera que. Rodrigues ser¨¢ autorizado a esperar en libertad la fecha del juicio.

El caso ha provocado en todo Portugal una honda discusi¨®n, sirviendo de pretexto a las m¨¢s diversas consideraciones acerca de los problemas de la juventud, de la influencia de la televisi¨®n, de las novelas de ficci¨®n, de la seguridad de los aeropuertos y hasta... de la necesidad de reforzar los efectivos de la polic¨ªa.

Quien oy¨® estos d¨ªas las conversaciones de los j¨®venes bachilleres ha podido percatarse de una cosa: Manuel Rodrigues ha conseguido transformarse en el h¨¦roe del d¨ªa para los de su generaci¨®n. Nadie se sorprender¨¢ si surgen, en el pr¨®ximo futuro, algunos ¨¦mulos del joven asaltante. Los polic¨ªas que asistieron al interrogatorio quedaron sorprendidos al comprobar que, aun despu¨¦s del fracaso de su aventura, Rodrigues continuaba convencido de la excelencia de su plan y de la posible impunidad, atribuyendo el desaire sufrido a circunstancias fortuitas.

Por estas y otras razones, el sindicato portugu¨¦s de pilotos ha reaccionado en¨¦rgicamente contra la campa?a ?paternalista? organizada alrededor de Manuel, recordando el peligro real en que este tipo de ?broma? coloca a los pasajeros y la tripulaci¨®n: no debe hacerse excepci¨®n, los secuestros deben ser condenados y severamente castigados, cualquiera que sean las circunstancias, afirman los pilotos.