Luis Matilla estrena "Ejercicios para equilibristas"
Montaje de Juan Margallo para el Centro Dram¨¢tica Nacional
La obra teatral Ejercicios para equilibristas, del dramaturgo Luis Matilla, se estrena hoy en el teatro Bellas Artes, de Madrid, con direcci¨®n esc¨¦nica de Juan Margallo, escenograf¨ªa de Ops, m¨²sica de Pedro Ojesto e interpretada por Jos¨¦ Pedro Carri¨®n, Petra Mart¨ªnez, Roberto L¨®pez Pel¨¢ez, Alfonso Asenjo, Antonio Chapero, Jes¨²s Sastre, Miguel Gallardo y Malena Guti¨¦rrez. El corte para la cr¨ªtica e invitados, se celebrar¨¢ el pr¨®ximo martes. Es el tercer espect¨¢culo de la temporada que se presenta en esta sala del Centro Dram¨¢tico Nacional, tras los estrenos de Veraneantes, de M¨¢ximo Gorki, y Las bragas de Carl Stermhein.
Ejercicios para equilibristas se compone de dos obras: El observador (1967) y El habit¨¢culo (1969), que, a su vez, junto con las piezas cortas Juegos de amanecer y El premio, integran Ejercicios en la red. A partir de estos textos, autor, director y escen¨®grafo han trabajado en equipo, pr¨¢ctica habitual en el teatro independiente profesional, de donde proceden Luis Matilla, Juan Margallo, Ops y los actores.Luis Matilla (San Sebasti¨¢n, 1939) pertenece a una generaci¨®n de dramaturgos, con obras premiadas y publicadas que apenas han subido a los escenarios comerciales. Es t¨¦cnico cinematogr¨¢fico, ayudante de direcci¨®n en pel¨ªculas extranjeras, miembro del equipo de pedagog¨ªa de la imagen Nueve y Medio y profesor de expresi¨®n de Acci¨®n Educativa. Desde sus comienzos en el teatro, en 1966, es autor de veinticuatro piezas, algunas de ellas en colaboraci¨®n con Jer¨®nimo L¨®pez Mozo, ?ngel Garc¨ªa Pintado y Juan Margallo. Ha trabajado en espect¨¢culos colectivos y con los grupos Teatro Universitario de Murcia, T¨¢bano, Ditirambo y El B¨²ho. Juan Margallo, actor y director, pertenece al colectivo de El Gayo Vallecano y ha montado A hola no es de leil, de Alfonso Sastre. El dibujante Ops ha proyectado escenograf¨ªas para montajes de los grupos Canon y Ditirambo.
El teatro de Luis Matilla, y en concreto Ejercicios para equilibristas, se caracteriza por su capacidad de s¨ªntesis, lo absurdo, el lenguaje visual, la violencia pl¨¢stica y los contenidos sugerentes y agresivos. En el montaje de estas dos obras, el equipo de realizaci¨®n ha decidido como elemento unificador la presencia sonora y f¨ªsica del agua.
?Me resulta dif¨ªcil definir el contenido de Ejercicios para equilibristas?, declara Luis Matilla. ?Lo m¨¢s aproximado ser¨ªa decir que se trata de un trabajo teatral sobre la observaci¨®n, sobre esa observaci¨®n cada vez m¨¢s patente y a la vez m¨¢s sutil a la que se somete a los hombres de nuestra sociedad por unos poderes cada vez menos contestados por las propias v¨ªctimas de su legal funcionamiento. Los vigilantes de conciencias, que un d¨ªa cercenaron tantas esperanzas, contin¨²an ah¨ª, en el borde de los sue?os, en las esquinas de cada pesadilla, inm¨®viles, impenetrables, encaramados en, la intimidad misma de nuestros lechos. Tambi¨¦n los equilibristas permanecen, sin cuerda floja por la que cruzar hacia el amanecer, perplejos ante lo ins¨®lito hecho costumbre, paralizados frente a la soledad engendrada por el abandono de otros alientos. Quisiera que los personajes de estos ejercicios se debatieran entre. la Pesadilla y la lucidez, entre el delirio y la raz¨®n, entre la rebeli¨®n y el sometimiento, cercados por una caligraf¨ªa esc¨¦nica pr¨®xima a Magritte, Ops o Topor, y en un espacio sonoro en el que la m¨²sica concreta se una a las inquietantes vibraciones de los distintos ambientes?.
Matilla ha colaborado con Juan Margallo en numerosos proyectos desde su incorporaci¨®n al grupo T¨¢bano. ?Considero que el teatro que hemos escrito algunos autores durante los ¨²ltimos a?os precisa de una revisi¨®n, a realizar junto a los equipos de realizaci¨®n, mediante un: intenso trabajo que pueda efectuarse con menos penuria e inestabilidad con la que el teatro independiente abord¨® la mayor¨ªa de su producci¨®n. Tal vez ¨¦ste sea el momento de comenzar a sentar unas nuevas bases de trabajo?.
Juan Margallo destaca el proceso de trabajo colectivo en el montaje esta obra ?que tiene un poco del absurdo y al mismo tiempo realista, en el sentido de que hace referencia a la realidad, donde se mezcla la risa, la broma y lo grotesco?.
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