Diferentes posturas de partidos pol¨ªticos y fuerzas sociales ante el divorcio

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En el tema del divorcio, ?llamativo y pol¨¦mico y que tan encontradas opiniones suscita?, seg¨²n reza el pre¨¢mbulo del proyecto gubernamental, las posturas van desde quienes claramente se oponen a ¨¦l, como Fuerza Nuevo o Coalici¨®n Democr¨¢tica, que han presentado enmiendas a la totalidad, hasta los partidos de izquierda, las mujeres, los hombres separados y la Asociaci¨®n pro Derechos Humanos, partidarios de un divorcio en el que se d¨¦ una amplia autonom¨ªa a la voluntad de las partes, pasando por quienes afirman querer el divorcio, pero, ajuicio de los especialistas, no, lo demuestran excesivamente con su texto: es el caso de UCD, el partido en el Gobierno. Socialistas, comunistas y el diputado catal¨¢n del Grupo Mixto Pi Suayer tambi¨¦n han presentado enmiendas a la totalidad.El principal caballo de batalla en el tema del divorcio es y va a ser la admisi¨®n o no -a juzgar por el n¨²mero de esca?os de UCD y Coalici¨®n Democr¨¢tica, el no parece asegurado- de la disoluci¨®n del matrimonio por mutuo acuerdo entre los c¨®nyuges. El Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) ha anunciado que no ceder¨¢ en esta cuesti¨®n ni siquiera ante la retirada por parte del Gobierno del art¨ªculo 87 de su proyecto, que pone en manos del juez la posibilidad de denegar el divorcio, retirada que ha sido anunciada por diversas fuentes centristas.

Libertad de voto

En el seno del partido del Gobierno, el divorcio est¨¢ produciendo tambi¨¦n fuertes debates, hasta el punto de que uno de sus diputados, Manuel D¨ªaz-Pin¨¦s, ha presentado una enmienda a la totalidad al proyecto gubernamental, que no ha sido tramitada por el grupo parlamentario de UCD. Sectores de este partido, desde los m¨¢s integristas en el tema, como el actual ministro Jos¨¦ Luis Alvarez o los vinculados al Opus del, hasta los de corte m¨¢s liberal, han demostrado p¨²blicamente sus opiniones enfrentadas y se han pronunciado, en muchas ocasiones, por la necesidad de que el partido d¨¦ libertad de voto al respecto, para no tener que decir s¨ª a la introducci¨®n del divorcio en Espa?a.

En el terreno del mal menor, UCD y Coalici¨®n Democr¨¢tica exigen la separaci¨®n judicial previa para acceder al divorcio; los primeros, en la mayor parte de sus cl¨¢usulas, y los segundos, de forma taxativa. Para acceder a la separaci¨®n CD exige Ilevar tres a?os de separaci¨®n de hecho y tres a?os, como m¨ªnimo, de matrimonio. A partir de la sentencia firme de separaci¨®n tienen que transcurrir tres a?os para solicitar el divorcio. Al tener que ser firme la sentencia, si ¨¦sta se recurre el demandante puede pasarse media vida litigando. Adem¨¢s, Coalici¨®n Democr¨¢tica afirma que quienes quieran acogerse a la ley de Divorcio deben hacerlo constar dentro de los seis meses de su entrada en vigor. UCD no es mucho m¨¢s ben¨¦vola en lo que a plazos se refiere, como puede verse en el cuadro, dentro del apartado de las causas de divorcio.

Dos proyectos, el de CD y el de las organizaciones feministas (Mujeres Separadas, Uni¨®n para la Liberaci¨®n de la Mujer, Movimiento Democr¨¢tico de Mujeres, Asociaci¨®n Democr¨¢tica de la Mujer, Colectivo Feminista de Madrid, Federaci¨®n Provincial de Amas de Casa y Secretar¨ªa de la Mujer del Sindicato Unitario), introducen figuras nuevas en el proceso de divorcio. Coalici¨®n Democr¨¢tica, el ?defensor del v¨ªnculo? o ?defensor de la familia?, y las feministas, el ?tribunal de la familia?, compuesto por especialistas en sociolog¨ªa, psicolog¨ªa y otros campos que afecten a la convivencia familiar y ?con cuyo informe deber¨¢ contar obligatoriamente el juez al dictar la sentencia? seg¨²n explican en el pre¨¢mbulo de su proyecto.

Consecuencias econ¨®micas para ambos c¨®nyuges

Tanto este texto como el presentado por el diputado de Uni¨®n del Pueblo Canario, Fernando Sagaseta, que recog¨ªa a su vez el de otro grupo de mujeres (entre ellos el Frente de Liberaci¨®n de la Mujer, el Partido Feminista y la Asociaci¨®n Gallega de la Mujer) piden que se castigue con prisi¨®n el impago de las pensiones entre los c¨®nyuges, especialmente al marido, se?alando en ambos como parte obligada a satisfacer los alimentos.