La Audiencia Nacional decidir¨¢ si fue o no un acto de terrorismo
El juez instructor del sumario por el incendio del hotel Corona Arag¨®n ha elevado a la Audiencia Nacional una exposici¨®n razonada de los hechos, en auto cursado el pasado d¨ªa 8, a fin de que ¨¦sta determine competencias. Dicho de otra forma, el juez instructor no se siente competente en el caso, por estimar que se trata de un asunto de terrorismo. La Audiencia Nacional tiene ahora la palabra.
Un anuncio publicado por el Heraldo de Arag¨®n los d¨ªas 10 y 11 de julio de 1979 ha pasado a engrosar la documentaci¨®n de quienes todav¨ªa contin¨²an investigando, oficial o privadamente, el incendio del hotel Corona de Arag¨®n ocurrido el 12 de julio de 1979, en Zaragoza, y que caus¨® 76 muertos y 113 heridos, sin que a¨²n haya sido establecido la causa del mismo.El anuncio citado dec¨ªa as¨ª: ?Empresa de productos electr¨®nicos (ramo seguridad) busca representante libre para la venta de sus productos en la provincia de Zaragoza. Interesados presentarse d¨ªa 12 de Julio en hotel Corona de Arag¨®n, de 10 a 2 y de 4 a 8. Preguntar Sr. Arbildi?. La comparecencia del se?or Arbildi podr¨ªa despejar a algunas personas la idea de que tal anuncio fue un mensaje en clave.
?Accidente fortuito? ?Negligencia? ?Atentado? Han pasado diez meses. Aparte de las v¨ªctimas, la empresa propietaria del hotel (Turismo Zaragoza, SA), sufri¨® cuantiosos da?os materiales y se produjo un grave problema laboral a m¨¢s de doscientos empleados y una dif¨ªcil situaci¨®n de ofertas de plazas hoteleras en la capital aragonesa. Todas las inc¨®gnitas siguen en pie. Pero la Audiencia Nacional tiene ahora la palabra.
En el proceso de instrucci¨®n sumarial, el conjunto de los informes t¨¦cnicos recabados llevaron a la autoridad judicial a sopesar de forma seria la posibilidad del atentado, a pesar de que uno de los emitidos poco despu¨¦s del siniestro, y encargado a experios en explosivos, ya descart¨® de manera indudable la utilizaci¨®n de bombas u otros artefactos.
A ra¨ªz de la visi¨®n global del sumario, en que se valora la posible existencia de agentes ex¨®genos al hotel en la causa de la tragedia, se pidi¨® al Ministerio de Defensa el peritaje adecuado. Desde ese instante transcurrieron varios meses y el resultado se ha difundido recientemente: los peritos militares no determinan la causa.
En tal situaci¨®n, el juez instructor someti¨® el asunto al fiscal jefe de la Audiencia Territorial de Zaragoza para informe de competenclas, es decir, para ver si el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 continuaba con el sumario o si deb¨ªa pasarlo a la Audiencia Nacional por considerar que se trata de un caso de terrorismo. El fiscal indic¨® al juez que termine la instrucci¨®n. Es decir, a juicio del fiscal, no hay su ficientes indicios de que pueda tratarse de terrorismo. Por ¨²ltimo, el juez ha elevado a la Audiencia Nacional una exposici¨®n razonada del sumario, en auto cursado el pasado d¨ªa 8, por estimar que el tema no es de su competencia, al considerarlo terrorismo, sino de la Audiencia Nacional.
A punto de concluir
Rafael Soteras Casamayor, magistrado del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Zaragoza, que instruye el sumario, tras el resultado del informe de los peritos militares, ha manifestado: ?Yo no voy a pedir m¨¢s pruebas periciales, pero eso no quiere decir que en el sumario no puedan incluirse ampliaciones de prueba mientras siga abierto, si alguna de las partes personadas lo requiere?.
Rafael Soteras ha decidido elevar a la Audiencia Nacional una exposici¨®n razonada de los hechos, de acuerdo con el art¨ªculo 5 del decreto de 4 de enero de 1977, en relaci¨®n con la regla segunda del art¨ªculo 782 de la ley de Enjuiciamiento Criminal. A la vista de esta exposici¨®n, o¨ªdo el fiscal, la Audiencia Nacional dir¨¢ si el caso es suyo o no.
Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, un juez dicta auto para elevaci¨®n razonada de los hechos a un estamento superior cuando se entiende que el asunto no es de su competencia. En el caso del Corona de Arag¨®n, al requerir de la Audiencia Nacional, competente en los asuntos de terrorismo, el oportuno dictamen de competencias por medio de dicha exposici¨®n razonada, el juez instructor indica su estimaci¨®n de los hechos como constitutivos de terrorismo y, por tanto, ajenos a su competencia.
?Se ha trabajado mucho en este sumario y creo que puede decirse que no se ha tardado mucho, sino todo lo contrario, en realizarlo, a pesar de sus complejidades?, explica el juez. ?El sumario?, a?ade, ?no tiene a¨²n un a?o y me parece que no lo llegar¨¢ a cumplir abierto. Faltan s¨®lo algunos papeles por incluir, algunas peticiones, que, en realidad, est¨¢n a la espera de la decisi¨®n de la Audiencia Nacional?.
El sumario, seg¨²n datos aproximados, consta ya de 3.441 follos, adem¨¢s de planos y otros documentos, recogidos en ocho piezas.
Un dato que viene a acentuar el dramatismo de esta historia lo aporta la existencia del cad¨¢ver de una de las v¨ªctimas, a¨²n sin identificar. Es otro de los puntos oscuros que a¨²n permanecen -tal vez nunca llegue a saberse qui¨¦n fue- y que se a?ade a la lista de bases para la duda.
Repercusiones pol¨ªticas y econ¨®micas
El incendio del Corona de Arag¨®n sucedi¨® en un contexto temporal de frecuentes atentados. Uno de tal magnitud superaba todos los r¨¦cords de forma lamentable. La tensi¨®n del momento se acrecent¨® por el hecho de que, en aquel d¨ªa, se celebraba una entrega de despachos en la Academia Militar de Zaragoza y algunas de las v¨ªctimas fueron militares.
En cualquier caso, la hip¨®tesis de un presunto atentado dirigido contra do?a Carmen Polo, viuda de Franco, y sus familiares se haya descartada por completo. Entre otras razones, porque el ¨¢rea del hotel donde se hospedaban no result¨® pr¨¢cticamente da?ada.
Por otra parte, las reivindicaciones registradas del presunto atentado no ofrecen, hasta el momento, suficientes garant¨ªas de credibilidad. De todas ellas, se habr¨ªa entendido como m¨¢s fiable la supuestamente realizada a emisoras francesas, pero no se ha aportado ninguna prueba de su verosimilitud o verdadera existencia.
En otro orden de aspectos, el incendio del Corona de Arag¨®n plantea el problema de qui¨¦n cubre las indemnizaciones a las v¨ªctimas, que ascienden a cerca de setecientos millones de pesetas. Caso de considerarse imputable a alg¨²n empleado -cosa estimada corro peregrina en sectores zaragozanos-, la responsabilidad subsid¨ªar¨ªa ser¨ªa de Turismo Zaragoza, SA. No as¨ª en el caso de tratarse de terrorismo, en el cual tendr¨ªan que pagar los autores si se los hallara y si fueran solventes o, en su defecto, y seg¨²n algunos criterios, el Estado. Y tambi¨¦n parece haber dudas ante la posibilidad de que se considerara fortuito.
Dentro de este cap¨ªtulo cabe se?alar que un representante de una de las v¨ªctimas ha solicitado mil millones de pesetas en concepto de fianza al consejo de administraci¨®n de la empresa propietaria del hotel. Conviene recordar que la cifra asegurada para previsi¨®n de da?os por el hotel es de diez millones de pesetas.
En cuanto a la problem¨¢tica laboral, corre paralela al futuro del hotel. Este parece que podr¨ªa ser reparado con una inversi¨®n aproximada a los cuarenta millones de pesetas. Sin embargo, su futuro es dudoso por cuanto no s¨®lo se halla pendiente la decisi¨®n sumarial, sino que pesa sobre ¨¦l la historia de la tragedia. ?A la gente le gusta hospedarse donde lo hace una estrella de cine, por ejemplo, pero no donde se recuerda la presencia de los muertos?, se opina al respecto en medios hosteleros.
La mayor¨ªa de los empleados del Corona de Arag¨®n contin¨²an acogidos al, seguro de desempleo, que les cubre el 75% de sus salarios. ?Nadie les da la diferencia, como se les prometi¨®, ni las extraordinarias, ni las vacaciones?, informan fuentes sindicales. ?Cuando se les acaben los seis meses de paro, o los seis meses siguientes, si los prorrogan, vendr¨¢ el gran problema. La mayor¨ªa, por no llevar suficiente tiempo de cotizaci¨®n, perder¨¢n e seguro y el puesto de trabajo por que es de suponer que, para entonces, el hotel siga cerrado?, a?aden. En cuanto a un nuevo hotel abierto por la empresa en La Romareda, ?s¨®lo ha absorbido a unos poco trabajadores porque es en r¨¦gimen de apartamentos?.
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